En toda institución existen protocolos imprescindibles. Agustín Giustinian lo conoce porque es su trabajo. Por ejemplo, en el Senado, luego de una sesión los senadores reciben un boletín interno de novedades con los links donde podrán encontrar los textos definitivos aprobados. Luego de una sesión tan compleja como la más reciente, que incluyó votaciones 'a mano alzada' porque no funcionaba el tablero electrónico donde se reflejan los resultados, esta comunicación interna era muy esperada.
FALTANTES SOSPECHOSOS
Agustin Giustinian está colmando la paciencia de varios senadores
Excesiva demora en la comunicación de las novedades del Senado a los senadores acerca de los textos aprobados en la sesión 'caliente'.
Sin embargo, los senadores afirman que el boletín más reciente tiene fecha 26/06, y la demora recicla los enojos con el secretario parlamentario, Agustin Giustinian, quien fue muy vapuleado durante la sesión 'caliente' por los senadores nacionales José Mayans (UxP / Formosa), Martín Lousteau (UCR / CABA) y alguno más, por considerar que se había extralimitado en sus responsabilidades invadiendo el statu-quo de los elegidos por los ciudadanos.
Ahora la demora se suma al 'pendiente' de Giustinian, cuando también circulan rumores sobre pedidos del Ejecutivo Nacional de demorar en todo lo posible las comunicaciones protocalores necesarias para convertir un texto aprobado en una Ley de la Nación. De hecho, el Senado notificó al presidente de la Cámara Baja, Martín Menem, recién el martes 15/07, se afirma en la Cámara Alta.
Debe recordarse la furia del Ejecutivo Nacional porque Victoria Villarruel no impidió la sesión del Senado, una tontería importante de Patricia Bullrich -quien pretende ser senadora nacional por CABA- reclamando algo así. Es decir que Bullrich ignora que Villarruel representa al Ejecutivo y no puede impedir la sesión del Legislativo si hay número suficiente para el quorum de los autoconvodados. ¿Para qué quiere ser senadora nacional Bullrich si no sabe de qué trata tener una banca? Peor: ella fue diputada nacional pero, aparentemente, no aprendió mucho de los reglamentos.
¿La demora de todo el protocolo tiene que ver con conseguir alguna tregua de parte de la Casa Rosada? No parece haber sucedido ese amaine.
Giustinian sí conoce de reglamentos y por eso lo convocó en su momento Victoria Villarruel. Por esa cuestión sorprende la demora en la comunicación a los senadores, y antes a Diputados, pasos imprescindibles para que llegue al Ejecutivo aquello que Javier Milei promete vetar.
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