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REPSOL MULTIENERGÍA

En 6 minutos cargará los autos eléctricos (se lo perdió YPF)

Repsol, la ex propietaria de YPF, se ha lanzado a reconvertirse en empresa "multienergía": la electricidad y el gas natural son 2 negocios en desarrollo, explicó su CEO, Josu Jon Imaz, al presentar los resultados. En 2018 Repsol adquirió a Macquarie Infrastructure and Real Assets (MIRA) y Wren House Infrastructure los negocios no regulados de generación de electricidad de bajas emisiones de Viesgo, y logró saltar de 750.000 a 810.000 clientes, con una capacidad total instalada de 2.952 MW. Ahora Repsol quiere dar la batalla de la recarga ultrarrápida.

Cuando ocurrió el 16º Encuentro del Sector Energético organizado por IESE y Deloitte, el presidente de Repsol, Antoni Brufau, reclamó que la transición energética se aborde desde "el pragmatismo y el realismo", respetando la neutralidad tecnológica, y definiendo "quién lo debe pagar: si el dinero público o quiénes se van a beneficiar de esta tecnología cuando sea madura".

"Hay que buscar la ruta más eficiente en costes para reducir las emisiones, que consiste en ver aquellas tecnologías ya maduras que están en el mercado y potenciarlas", añadió.

Pero a la vez él autorizó que Repsol se lance a la carrera por conseguir el cargador para vehículo eléctrico más rápido, intentando abrir el 1er. punto de carga ultarrapida de España, en colaboración con Ibil, una empresa producto de la colaboración entre el Ente Vasco de la Energía (EVE) y Repsol, cuyo objetivo es lograr que 'repostar' un automóvil eléctrico demore lo mismo que uno convencional. 

En su nueva estrategia, la compañía reafirmó su compromiso en la lucha contra el cambio climático y mencionó 3 objetivos: 

* remuneración creciente al accionista;
* crecimiento rentable de los negocios ('Upstream' y 'Downstream'); y 
* desarrollo de nuevos negocios vinculados a la transición energética.

Repsol, vía su participada Ibil, inaugurará en abril en Vitoria (País Vasco), la estación de servicio que permitirá recargar un coche eléctrico en el mismo tiempo que lo hace con combustibles convencionales, aproximadamente 6 minutos, aunque no todos los vehículos pueden recargar a esta velocidad.

Hay 3 tipos de recarga: 

* la lenta, en corriente alterna monofásica (la doméstica), que llena las baterías en 6-8 horas; 
* la carga semi-rápida, en corriente alterna trifásica: entre 1,5 y 3 horas; y 
* la carga rápida, en corriente continua, que ya permite cargar las pilas en 15 a 30 minutos.

El punto de carga a inaugurar supondrá 700 Kw de potencia con varias posibles configuraciones. 

Po ejemplo, se podrán recargar 4 vehículos a 175 Kw -una potencia superior a los 120 Kw de los supercargadores de Tesla- o 2 vehículos a 350 Kw. 

Los únicos 2 modelos de vehículo eléctrico que pueden utilizar esta elevada tensión para la carga son el Porsche Taycan y el Audi e-tron, mientras que el resto se espera que utilicen los 175 Kw que demoran 30 minutos por recarga.

Repsol ya opera 31 puntos de recarga eléctrica en sus estaciones de servicio, de los 200 puntos que tiene instalados de acceso público con Ibil.

Para la petrolera, las estaciones de servicio deben tener una potencia de carga mínima de 50 Kw cuando el Anteproyecto de Ley de Cambio Climático establece 22 Kw, y considera que no se deben instalar ligados únicamente a la venta por litros de las estaciones de servicio puesto que las estaciones que más venden son las que repostan principalmente vehículos del autotransporte.

El Fondo Global de Pensiones del Gobierno de Noruega, el mayor fondo soberano del mundo, es el 1er. inversor socialmente responsable de Repsol, con una participación del 1,5% en el capital de la compañía, según se informó.

Según los datos a cierre de 2018 del fondo gestionado por Norges Bank Investment Management (NBIM), la institución poseía un paquete de 22,96 millones de acciones de la compañía española, valorado en unos 330 millones de euros.

El fondo reafirmó su apuesta por Repsol en el tramo final de 2018, y aumentó su participación en un paquete de 3,24 millones de acciones, convirtiéndose en uno de los accionistas relevantes, tal como Sacyr (7,87%), Blackrock (4,63%) y Caixabank (3,58%), aunque anunció su decisión de vender gradualmente su participación en la petrolera.

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