BASE ESPACIAL DE BEIJING EN LA PATAGONIA

Las Lajas, localidad neuquina que agradece a los chinos

"Acá tenemos Fuerzas Armadas, escuela, hospital, no hay un lugar donde entre plata genuina como empresas, todo depende del Estado. Si no hubiese venido esto no sé si estaríamos tan bien", dice Aníbal López, encargado de Teson, uno de los dos supermercados que tiene la ciudad -el otro es Mancel- enfrentados sobre la calle Saavedra. Gracias a los chinos, la localidad neuquina logra una reactivación que no tiene el resto del país, explicó el informe del diario Río Negro.

CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24). La agencia especial china CLTC (China Satellite Launch and Tracking Control General), la empresa CHEC (China Harbour Engineering Company Ltd.), y la constructora subcontratista santacruceña Esuco SA, a cargo de la obra civil, hay logrado que el proyecto en la alejada e inclemente Las Lajas y en el paraje Quintuco Pilmathue, en Neuquén (Bajada del Agrio), ofrezca una actividad económica mejor que el promedio de la Argentina estanflacionaria
 
El proyecto de la CLTC genera trabajo en Las Lajas, Loncopué y Zapala. El director del proyecto, Lin Yan, expresó: “Para el enlace bilateral, es muy importante en el terreno científico y tecnológico”.
 
La estación espacial china sera la 2da. en el país –hay otra de la Unión Europea ubicada en Malargüe, Mendoza-, y demandará una inversión de $300 millones.
 
Es la 3ra. estación espacial china, destinada a implementar el Programa de Exploración Lunar, que necesita de una antena colocada en el hemisferio sur para cubrir la totalidad del espectro necesario para el monitoreo de los satélites de su nacionalidad las 24 horas. Las otras 2 se encuentran en territorio chino, y la locación neuquina fue seleccionada por su ubicación estratégica y la ausencia de interferencias de otras frecuencias.
 
En 2016 China piensa bajar en la Luna con una nave robótica para tomar muestras. Para eso deben tener control sobre el vuelo las 24 horas del día y necesitan en contraglobo, una antena que pueda rastrear esto. En este lugar que queda al norte de Bajada del Agrio, cerca de La Pampa del Salado; se está construyendo la antena.
 
La infraestructura que se está construyendo en el lugar es de 4 edificios, los cuales están en la etapa de construcción de sus cimientos. En el caso del edificio principal, el cual soportará la antena parabólica de 35 metros de diámetros, se están realizando las paredes. Dicha antena es la que va a establecer las comunicaciones con las naves en vuelo.
 
Asimismo habrá un edificio de sala de máquinas de energía, dado que van a construir una línea  desde Las Lajas, de 60 kilómetros de 33 kilovolts, ya que necesitan 1,5 mega de potencia en los momentos que la antena se está moviendo y que están transmitiendo hacia las naves. Esta potencia es necesaria para la transmisión de la señal a las naves que se encontrarán a 50 millones de kilómetros, que es la distancia a las que se encontraran las naves cuando estén volando alrededor de la Luna.
 
"A nivel comercial para nosotros fue una inyección muy importante. Somos 17 empleados y esto nos ayudó a mantener la planta, sino teníamos que achicar", fue el relato local a los periodistas del diario Río Negro, de General Roca (Río Negro).
 
Por ejemplo, en el supermercado Teson, CHEC deposita todos los meses un monto fijo con el cual los empleados compran mercadería. 
 
"Un 10% o 15% a nivel del negocio subió, no sólo por la compra directa de CHEC sino por el resto", es la explicación de uno de los beneficiarios del "derrame". 
 
El restaurante en el ingreso a la lejana e inclemente Las Lajas, ubicado al lado de la estación de servicio YPF (la única en el pueblo), prepara "de lunes a lunes" viandas para unos 100 a 150 obreros de Esuco, y por eso aumentó su planta de personal y está ampliando el local "para trabajar más cómodos".
 
Decididos a evitar malos entendidos con la opinión pública argentina, y en especial la neuquina, los funcionarios chinos invitaron al diario Río Negro a visitar la zona y escribir sobre lo que encontraran.
 
Zhao Zheng, el guía y traductor quien pide que le llamen "Domingo" (nombre que le aconsejó su profesora de español), lo explicó así: "Pedimos su ayuda para que puedan publicar lo que pasa acá y avanzar en la amistad de los dos pueblos, que el mundo pueda saber mucho sobre esta estación".
 
El jefe a cargo es Guo Xin, joven ingeniero de CLTC a cargo de la construcción de los edificios de vivienda, operaciones y la base de la antena, quien explicó: "Las condiciones son muy malas acá, los obreros trabajan con mucha atención y agradecemos mucho sus esfuerzos". 
 
Cuando se marche Xin,vendrán técnicos a instalar la anena y los equipos. Más tarde llegarán los científicos. China está empeñada en un ambicioso programa espacial, con naves no tripuladas y necesita hacer el seguimiento de su recorrido. Eses es el motivo de su estación en la Patagonia.
 
Por ahora, son 9 chinos, y entre 150 y 200 obreros argentinos del centro y norte de Neuquén: 'efecto demostración' de una inversión extranjera que ha provocado alguna polémica acerca de los motivos y alcances de la antena a instalar.
 
No es fácil la estadía. La conexión eléctrica aún no está concretada, por ejemplo. La conexión a internet es precaria y lenta.
 
En la Secretaría de Obras Públicas del municipio sólo hay un convenio firmado con la subcontratista Esuco SA, para la cesión de un predio municipal en donde se emplazan las gamelas que hacen de vivienda a 150 obreros. El municipio provee la parcela con el servicio de cloacas y, en contraprestación, la empresa paga $10.000 mensuales en herramientas. No hay otro vínculo oficial.
 
"Le hicimos una provisión de agua importante al inicio de la obra, que Esuco pagó, y ahora mantenemos esta relación", aseguran en la intendencia municipal. 
 
 
Hay una ciudad en el centro de la provincia, en la antesala de las cumbres nevadas de la cordillera, donde Vaca Muerta no es la noticia. Hace poco menos de un año que Las Lajas vive, a su manera, su propio boom y no tiene nada que ver con petroleras perforando el suelo. En este pueblo de 4.900 habitantes hoy las miradas apuntan hacia arriba.
 
A unos 50 kilómetros de aquí, una comitiva de ingenieros chinos dirige la obra para levantar una estación que observará el "espacio lejano" cuando las naves no tripuladas del gigante asiático salgan a explorar Marte y la Luna. Pero es en Las Lajas donde viven, descansan y comparten el ritmo de una ciudad que descubre su segundo gran acontecimiento desde que, tras ocho años de traumático desconcierto, se reactivó el Regimiento de Infantería de Montaña 21 en 2005 y, con él, la economía de la localidad.
 
"Es bastante para lo que es el pueblo, hoy si no tuviéramos esto tendríamos otra realidad", resume un comerciante. Para Las Lajas, la llegada de la Agencia China de Lanzamiento, Seguimiento y Control General de Satélites (CLTC, por sus siglas en inglés), de la constructora China Harbour Engineering Company Ltd (CHEC) y de la subcontratista local Esuco SA trajo una inyección importante de dinero, de puestos de trabajo, pero también de consecuencias no deseadas. "En Las Lajas ya no hay más casas", aseguran. Como si repitiera el mal ejemplo de la meca hidrocarburífera Añelo, en el pueblo los precios de los alquileres se dispararon y, para cubrir la demanda de los recién llegados, algunos nativos optaron por emigrar de sus viviendas hacia casas de familiares "para hacer una plata" mientras dure el furor.
 
En la obra trabajan unos 200 obreros de Las Lajas, Zapala, Cutral Co, Plaza Huincul, Bajada del Agrio, Chos Malal y Loncopué, pero también de otras provincias. La mayoría vive en una veintena de tráileres instalados sobre un predio municipal y se traslada a diario en colectivos de la empresa Andesmar -el resto lo hace en trafics y camionetas- hacia el paraje Quintuco Pilmathue, desde la mañana y hasta las 20, cuando termina de esconderse el sol.
 
"Todo bien", se apura a contestar un obrero cuando la cronista pregunta cómo se lleva el trabajo allí, en medio de esa estepa de Babel. Las aguas están calmas ahora pero, poco antes de la visita, una huelga impulsada por la Uocra que se prolongó dos semanas alborotó la obra y, desde entonces, dos policías custodian la tranquera de ingreso al predio. Y en el interior, dos banderas del gremio flamean "presente" junto a la china y la argentina.
 
En Las Lajas todos hablan de la estación espacial, pero pocos saben de qué se trata. La presencia china en el pueblo ha despertado comentarios y rumores tan posiblemente ciertos como inverosímiles. Los de quienes juran haberlos visto caminar "con bombachas de gaucho" por las calles del pueblo, los asombrados porque comen mucha carne y "toman buenos vinos". Y los que aventuran impresiones menos inocentes: que la estación es militar, que "lo dijo Lanata", o que los chinos descubrieron, al socavar el terreno para construir la base de la antena, una mina de oro. Literal.
 
Los -por ahora- nueve chinos que viven en el pueblo llegaron sin sus familias y alquilan casas de a tres.
 
A la hora de comer se turnan para cocinar sus platos típicos, pero también prueban el bife local. "Los cerdos y chivos acá son prácticamente salvajes", se asombran. Para convivir adoptaron nombres en español, y para conocer leen sobre la Patagonia en la biblioteca del CPEM 5, porque en la popular Palighuen los horarios no les coincidían. Y toman mate, algunos, "sólo dulce".
 
"Hay chinos por todos lados", resume un funcionario, y exagera.
 
Lo que hay en Las Lajas es un tránsito constante de camionetas de Esuco, sus hombres de mamelucos cenando al final de la jornada en el restaurante de la YPF y un pueblo que convive con la desconfianza ante lo desconocido, pero la esperanza por lo que ya vino y puede venir. Esos jóvenes chinos lo saben, como Xie, cuando detiene su bicicleta, de camino a la pequeña oficina que instalaron en el centro del pueblo para operar la "logística" de su ventana al espacio: "Estoy bien, me gusta. Espero que ellos nos quieran también".