Ronan Farrow es hijo natural de Mia Farrow y Woody Allen, quien nunca ha perdido hace tiempo cualquier acceso al joven.
LA SECUELA DE SOON-YI
Ronan, una tragedia de Woody Allen
Ronan, su único hijo biológico no tiene contacto con el padre. El joven trabaja con Hillary Clinton y es flamante becario de Oxford.
A los 23 años, Ronan es el único descendiente biológico Allen y Mia Farrow (los otros son adoptados) y fue escogido como uno de los becados por la Fundación Rhodes, una selecta distinción que le pagará los estudios en la universidad de Oxford durante 2 o 3 años a partir del próximo octubre (Bill Clinton accedió a ese privilegió cuando egresó de Yale).
Ronan y Woody Allen no se han vuelto a ver desde que el realizador se separó de Farrow y estableció una relación sentimental con Soon-Yi Previn, hija adoptiva de Mia y 34 años más joven que el director.
"Mi padre está casado con mi hermana, lo que me convierte en su hijo y su cuñado. Me parece una trasgresión moral", afirmó el joven hace años sobre la relación que dividió para siempre a su familia.
Ronan tenía solo 5 años cuando su madre descubrió las fotos de Soon-Yi desnuda en poder de Allen. La separación de la pareja en 1992 se vio seguida por una dura batalla legal por la custodia de sus hijos, Ronan, Dylan y Moshe, que acabó con la victoria de la actriz tras acusaciones infundadas de que el realizador había acosado sexualmente a la niña.
"Me siento fatal. He invertido millones de dólares y he luchado durante años en los tribunales pero no he podido cambiar nada", reconoció Allen en uno de sus pocos comentarios públicos sobre la agria disputa.
Entonces, el director, que hoy vive en Nueva York con Soon-Yi y sus dos hijas adoptivas, admitió que no mantenía ninguna relación con los niños que tuvo con Mia.
Dylan, de hecho, se cambió el nombre a Malone y el otro hijo adoptado, Moshe, lo hizo a Moses.
Mientras tanto, su único hijo natural, cuyo nombre completo es Satchel Ronan O'Sullivan en honor del jugador de béisbol Satchel Paige y a su abuela, la actriz Maureen O'Sullivan, ingresó en el instituto Bard a los 11 años y ya a los 16 entró a la Universidad de Yale como un destacado estudiante precoz. Tras su graduación, siguió los pasos de su madre como portavoz de Unicef entre 2001 y 2009 y se mantuvo vinculado a numerosas causas benéficas a favor de la infancia y la juventud.
Hoy forma parte del Departamento de Estado estadounidense, donde, bajo las órdenes de Hillary Clinton, trabaja como consejero especial en temas de jóvenes, especialmente para Afganistán y Pakistán y se ha convertido en un comentarista político en Los Angeles Times y The Wall Street Journal.
El Huffington Post seleccionó su discurso de apertura de curso en su antiguo instituto como uno de los mejores del año, un sentimiento repetido por numerosas publicaciones que ven en Ronan mucho más que la víctima de un escándalo, fijándose en su brillante futuro político y social.