Trump pierde la paciencia con Putin: "Vladimir ¡DETENTE!"

Donald Trump, actual mediador del conflicto y quien se ha mostrado abierto a tener en cuenta las exigencias de Rusia (como legítimar la ocupación en la península de Crimea), está perdiendo la paciencia y se agota su buena predisposición con Putin, quien al parecer no tiene intenciones inmediatas de un alto al fuego.

El líder de la Casa Blanca expresó este jueves (24/04/35) su ferviente rechazo a los bombardeos rusos sobre la capital ucraniana, mientras continúa presionando para una tregua total con Ucrania o una parcial en el Mar Negro, al menos.

No estoy contento con los ataques rusos en Kiev. No es necesario, y muy mal momento. Vladimir, ¡DETENTE! 5000 soldados a la semana están muriendo. Hagamos el acuerdo de paz No estoy contento con los ataques rusos en Kiev. No es necesario, y muy mal momento. Vladimir, ¡DETENTE! 5000 soldados a la semana están muriendo. Hagamos el acuerdo de paz

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Trump pierde la paciencia con Putin

Desde su campaña presidencial, el presidente Donald Trump ha prometido terminar con todas las guerras, en particular la de Ucrania. De hecho, marcando clara diferencia con su antecesor Joe Biden, afirmó que él habría podido terminar la guerra en sólo “24 horas” cuando, en aquel febrero, Putin decidió invadir al pueblo eslavo hermano.

En marzo, el evidente destrato de Trump contra el presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, llegó a un punto sin retorno, por aquella reunión en el Despacho Oval. Ello, sumado a la consecuente interrupción de los aportes de Inteligencia en el campo de batalla de Kiev, habrían coronado a Rusia con todos laureles.

También, el hecho de que la Casa Blanca aumentara toda su presión directa sobre Ucrania, para que le retribuyera lo que Washington ha gastado en su guerra, fue tomado como un claro gesto de alineamiento con Rusia.

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Trump se está hartando de Putin | GENTILEZA DE SKY NEWS

Rusia canta victoria por Ucrania, pero Trump frena la felicidad

Ucrania no tuvo más remedio que someterse parcialmente a Washington.

Ahora mismo Kiev lo está dando todo a Estados Unidos, incluidos sus minerales y tierras raras bajo un polémico acuerdo, como una alternativa para sobrevivir al asedio ruso en medio de una coyuntura desfavorable por el retorno de Trump al poder, quien no rinde pleitesía a Kiev.

En medio de esta coyuntura, el Kremlin cantó victoria, por lo menos momentáneamente. Hace un mes, Putin acordó con Trump ciertas condiciones sobre "territorios y centrales eléctricas", así como exigencias para que Rusia acepte un alto al fuego con Ucrania.

En aquel llamado de marzo, Putin pactó con Trump un alto al fuego de 30 días contra centrales energéticas, algo destinado al fracaso por incumplimiento del lado ruso, así como el intercambio de prisioneros con Kiev, lo que finalmente sucedió.

En tal conversación teléfonica, Putin habló con Trump sobre los territorios (que Rusia ganó en batalla o a través de cuestionados plesbiscitos), así como de las centrales nucleares y la “repartición de ciertos activos”.

En ese sentido, todo este tiempo Moscú ha presionado a Washington para que en la propuesta de tregua se le garantice no perder los territorios en Ucrania que, según ellos, han ganado legítimamente en batalla.

Sobre este punto, es sabido que del lado de la Casa Blanca, Trump ha cumplido con su palabra de honor de tomar en cuenta todas las exigencias rusas, entre las que se encuentran:

1. Ucrania no puede ser miembro de la OTAN ni la UE,
2. los miembros de la OTAN no pueden desplegar tropas en jurisdicción ucraniana,
3. Estados Unidos y la OTAN deben suspender el envío de armas,
4. Ucrania debe retirarse Kurst y debe ceder a Rusia los territorios que han ganado "legítimamente" en batalla o a través de cuestionados plebiscitos como Crimea: Donetsk y Lugansk, en el este, y Zaporizhia y Jersón en el sur).

Sin embargo, del bando de Rusia, Putin no ha cumplido con su palabra ni con el acuerdo de la frágil tregua de 30 días contra instalaciones eléctricas, aquello que pactó con Trump. Y esto, sin dudas, habría enojado a Donald Trump, que se sintió tomado por tonto y que ahora se estaría hartando del poco compromiso de Rusia para un alto al fuego.

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