Marplatense, Camila Perissé -nacida Camila Porro- fue actriz, vedette, cocinera, trotamundos, emprendedora, necesitada. Hija de Eugenio Raúl Porro y Ana María Nieves Perissé -quien tenía un pasado como actriz-, Camila se quedó sin padres, por diferentes motivos, cuando no había terminado su adolescencia. Huyó a Europa pero no duró mucho. Tenía una historia por escribir en la Argentina aunque todavía no conocía a Tato Bores. El problema del éxito es que a veces llega sin avisar y golpea peor que el fracaso.
EL ÉXITO PUEDE SER PEOR QUE EL FRACASO
A los 70, se fue Camila Perissé, 'la chica de Tato'
Si bien fue un ícono sexual argentino en los años '80, inclusive portada de Plaboy, Camila Perissé tenía inquietudes y necesidades muy diversas. Falleció a los 70.
27 de febrero de 2024 - 16:15
Camila Perissé, la vida en los años '80.
Recordando sus años en el Lenguas Vivas trabajó de secretaria bilingüe. Viviendo con su abuela, decidió ir por la actuación.
Ella era profesora de Danzas Nativas desde los 15 años. Luego, con sus compañeros de la Asociación de Estudiantes de Teatro, creó un grupo independiente llamado Taller de Expresión Popular, e ingresó en el ballet estable de Joaquín Pérez Fernández. También estudió teatro con Julio Ordano y Hedy Crilla. E inclusive fue alumna de Carlos Gandolfo, atravesando los convulsionados años '70.
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Precisamente debutó con dirección de Agustín Alezzo y Hedy Crilla en 'Despertar de Primavera' (Teatro Olimpo, 1976).
Éxito y drogas
En la temporada estival de Mar del Plata, participó con Thelma Biral de 'Amores míos' (1980); con Norma Aleandro y dirección de Emilio Alfaro, hizo el famoso desnudo en 'La señorita de Tacna', (1981); y también 'Pantaleón y las visitadoras' (de Mario Vargas Llosa, con Franklin Caicedo y dirección de Hugo Urquijo, 1993).
Pero su explosión fue en la TV. Ella comenzó con 'El Show de Velasco Ferrero', y en 1981 llegó Tato Bores (Mauricio Borensztein), días en los que escaló a ícono sexual argentino. Vivió romances con Alejandro Borensztein, Darío Grandinetti, Juan José Camero y Fernando Olmedo.
Abundó el trabajo fílmico, parecía condenada a la fama pero la adicción por las drogas la llevó en otra dirección. El descenso fue vertical. Hasta que encontró a Julio Fernández, 'el Chino', dueño de un pub donde llegó vomitando, su ángel de la guarda. Por amor, decidió dejar la cocaína. El dinero faltaba. Fueron a probar suerte a New York.
La otra vida
Pequeña gastronomía, reciclaje mobiliario, masaje holístico, teatro callejero. Castings sin éxito. Puchereando hasta las Torres Gemelas y la Patriot Act. Entonces, pasajes hacia Europa. Más o menos igual entre España y Reino Unido, incluyendo una temporada cuidando cabras. Volvieron en 2007 y se instalaron en Lobos, PBA.
Después, los problemas de salud. Comenzó con fibromialgia, luego llegó la fractura. La salud pública destruye a sus pacientes. Ya estaban en Mariano Benítez, cerca de Pergamino. Estaban debajo de cero. Participó en '¿Quién quiere ser millonario?', con Santiago del Moro. Ayudó a recuperar la memoria de algunos, Llegó alguna ayuda para volver a Mar del Plata. Sufrió covid-19, buscó medicinas alternativas, todo no se puede. Internada en el hospital Español, y llegó el final.
Buen epitafio de Susana Ceballos en Infobae: "Camila solía repetir: “La felicidad no es otra cosa que la fuerza interior para sobrellevar los obstáculos de la vida”. Si nos quedamos con esa frase, no dudamos que la Perissé fue feliz. Lástima que tantos hayan demorado demasiado tiempo en acercarle una caricia a esa mujer deslumbrante que solo suplicaba un poco de ternura."
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