Mal día para la economía global. Desesperado por su comportamiento en las encuestas sobre proyección electoral en USA, Donald Trump regresa a varios frentes de conflicto.
DÍAS DE PANDEMIA
El petróleo (Exxon) y el desempleo castigan a las bolsas, que se cobijan como pueden entre Amazon y Netflix
Lo último que espera el mercado de valores en esta crisis es un rebrote de la disputa de USA contra China. Mala señal de Donald Trump, entonces. Por otro lado, el desempleo de USA asusta muchísimo. El único rubro que sobrevive es de la industria online porque hay mucha gente en cuarentena. Pero todos advierten que puede resultar insostenible como ancla del mercado.
Por un lado, Trump, amenazó a China con nuevos aranceles al intensificar sus ataques contra Beijing por la crisis del coronavirus, diciendo que ha visto evidencia que vincula un laboratorio de Wuhan con el contagio.
"Lo último que necesitan los mercados financieros ahora que se enfrentan a Covid-19 es una renovación de la guerra comercial entre USA y China", dijo Derek Halpenny, jefe de investigación de mercados europeos en MUFG.
Esto sucede cuando el número de estadounidenses que solicitan beneficios de desempleo ha superado los 30 millones. En USA, el gobierno informó que 3.8 millones de trabajadores despedidos solicitaron beneficios por desempleo la semana pasada. Los despidos ascienden a 1 de cada 6 trabajadores estadounidenses y abarcan a más personas que toda la población de Texas.
Mientras, las economías de Europa se encuentran en una caída épica.
Es probable que las estadísticas aumenten la presión sobre los políticos para aliviar las cuarentenas que han cerrado fábricas y otros negocios.
Mercados abajo
Todo esto provocó que los mercados bursátiles mundiales cayeran bruscamente.
Los datos publicados han mostrado que la economía de USA se redujo a una velocidad extraordinaria respecto del repunte tras la crisis financiera de 2008, mientras que el crecimiento de la eurozona se contrajo a su ritmo más rápido jamás registrado.
Trump negó un informe de los medios estadounidenses de que estaba considerando cancelar la deuda que USA mantiene con China.
La caída es un golpe a los inversores, quienes se habían envalentonado por la esperanza (puramente especulativa, sólo se trata de rescatar sus benditos bonus corporativos, que dependen de la cotización accionaria en el ejercicio contable en curso), de un posible tratamiento para Covid-19 y el final de las cuarentenas en USA y Europa. En ese contexto, las acciones estadounidenses en abril registraron el mayor repunte mensual desde 1987. Y ahora vuelve la tendencia bajista.
Hay banderas rojas en las ganancias de Amazon y Apple, 2 compañías importantes en un sector tecnológico que ha liderado el repunte del mercado estadounidense.
Amazon advirtió que el nuevo coronavirus podría dejar sus ingresos operativos en el 2do. trimestre entre una delgada e inestable zona entre pérdidas y ganancias.
La advertencia de Amazon, junto con la advertencia de Apple de retener la orientación para el trimestre actual, ha generado nuevas preocupaciones sobre el impacto corporativo de la crisis de salud global. Las acciones de Apple cayeron 1,5%.
"Ahora tenemos un anticipo del impacto del virus y el cierre resultante", estimó el economista global del Bank of America, Ethan Harris, en una nota a los clientes.
La experiencia de China sugiere "un resultado similar o peor" para USA y Europa en el 2do. trimestre, agregó.
En los mercados de divisas, el renminbi de China se debilitó a su nivel más bajo desde principios de abril frente al dólar estadounidense a medida que las monedas de los mercados emergentes se vendieron, mientras que las acciones en Asia cayeron.
La moneda china "está a punto de quedar atrapada en un nuevo embrollo entre USA y China", escribió Alan Ruskin, analista de Deutsche Bank. "Hemos llegado a un punto muerto particularmente sensible en lo que respecta a la narrativa del virus, y ciertamente no es de interés de China alentar la debilidad monetaria", agregó.
Petróleo
Exxon Mobil Corp. registró su 1ra. pérdida trimestral en 3 décadas, y junto a su rival Chevron Corp. pintó una imagen sombría de la industria petrolera, indicando que el impacto de la pandemia de coronavirus puede afectar a sus negocios durante gran parte de 2020.
Exxon sufrió una pérdida de US$ 610 millones en el trimestre al recibir un impacto "relacionado con el mercado" de US$ 2.900 millones. En contraste, Exxon informó US$ 2.400 millones en ganancias durante el mismo período de 2019. La mayor parte del deterioro estaba relacionado con su negocio de subproductos del crudo.
El presidente ejecutivo de Exxon, Darren Woods, dijo que el cierre económico global está ejerciendo una presión sin precedentes sobre los precios del petróleo. La compañía petrolera más grande de USA ha recortado US$ 10.000 millones de sus gastos de capital planificados en 2020, con un recorte del presupuesto del 30%.
"Covid-19 ha impactado significativamente la demanda a corto plazo, provocando un exceso de oferta y una presión sin precedentes sobre los precios y los márgenes de las materias primas", dijo Woods.
Exxon proyectó que reducirá la producción en aproximadamente 400.000 barriles por día en el 2do. trimestre, incluyendo alrededor de 100.000 barriles por día en la Cuenca Pérmica de Texas y Nuevo México.
Aun así, Woods dijo que la compañía continuará invirtiendo en proyectos para aumentar la producción futura de petróleo. La producción de petróleo de Exxon aumentó ligeramente en el trimestre, gracias al aumento del 9% en 2 de sus proyectos clave: Guyana (Sudamérica) y la Cuenca Pérmica, en USA.
En tanto, Chevron reportó US$ 3.600 millones en ganancias en el 1er. trimestre, un 36% más que en el mismo período de 2019, pero anticipó que espera que los resultados financieros caigan en los trimestres sucesivos por la caída del precio del petróleo provocada por la pandemia.
Chevron también anunció reducciones presupuestarias adicionales, diciendo que reduciría los gastos de capital en US$ 2.000 millones además de los US$ 4.000 millones que había anunciado solo unas semanas antes.
Chevron había planificado invertir US$ 20.000 millones en 2020 antes del virus, pero ahora dice que probablemente invertirá US$ 14.000 millones. También dijo que espera que los costos operativos disminuyan en US$ 1.000 millones este año.
"La industria y el mundo están en una situación difícil en este momento", dijo el presidente ejecutivo de Chevron, Mike Wirth, en una entrevista. "Parece que nos estamos topando con un muro para la demanda de energía cuando miramos los datos.Y nada dice que va a retroceder".
Las ganancias de la producción de petróleo y gas de Chevron ya están bajo presión, cayendo a US$ 241 millones desde US$ 748 millones durante el mismo período del año pasado. La compañía dijo que obtuvo US$ 37 por barril de petróleo durante el trimestre, por debajo de los US$ 48 del año anterior. La producción general de petróleo y líquidos equivalentes aumentó en 180.000 barriles por día desde el año pasado.
Big Tech
La contracara del petróleo es la industria de los bites.
Facebook, Amazon, Netflix y Google, con Microsoft y Apple a menudo mezcladas, se convirtieron en emblemáticas de la recuperación impulsada por la tecnología de USA, después de la crisis financiera mundial de 2008.
Ayudaron a levantar el S&P 500 en casi 400% desde su mínimo de 2009 hasta principios de 2020, dejando a muchos otros mercados de valores en Europa y Asia a la sombra. El índice Nasdaq 100, más orientado a la tecnología, subió más del 700% durante el mismo período.
El ciclo llega a su final.
Una medida clave es la relación entre los precios de las acciones del índice Nasdaq 100 y las ganancias esperadas, que aumentó a más de 25 a principios de 2020, frente al promedio de 19 considerando los 10 años anteriores, según las cifras de S&P Capital IQ.
Muchos analistas esperaban que las acciones volvieran a caer a la tierra cuando llegara la recesión.
Sin embargo, el sector todavía resiste, con el Nasdaq 100 subiendo un 15% en abril y una relación precio / ganancias en 28, ya que las ganancias se han desplomado, pero las acciones se han recuperado.
Con millones de consumidores encerrados en casa, Amazon y Netflix son claros ganadores. Ambos han subido aproximadamente 30% en lo que va del año.
Zoom, la compañía de videoconferencia, es otro vencedor, duplicando su valor en 2020.
Microsoft, que también se ha beneficiado del auge de las videollamadas (Skype), ha subido más del 10%.
Google, Apple y Facebook también están ahora más o menos estables durante el año, después de que cada uno cayó más del 30% desde los máximos de febrero.
Esta es una tendencia de compañías más fuertes y menos endeudadas que funcionan bien. Las conversaciones sobre las regulaciones más estrictas sobre la privacidad y las preocupaciones sobre los monopolios digitales también han desaparecido de la agenda política a medida que domina la crisis del coronavirus. Esto ha sumado vientos de cola al sector tecnológico.
Como resultado, los 5 componentes más importantes del S&P 500: Microsoft, Apple, Amazon, Alphabet -matriz de Google- y Facebook, ahora representan 20% de la capitalización del índice del mercado.
Es un récord moderno en términos de concentración, señala Goldman Sachs, y conlleva un riesgo potencial para los inversores.
"Episodios pasados han señalado retornos de mercado por debajo del promedio, en casos similares, y eventuales volatilidades", advirtió David Kostin, estratega jefe de acciones de USA.
Él admite compartir la "incredulidad" de muchos inversores de que el S&P 500 ahora está apenas un 14% por debajo de su máximo histórico, a pesar del mayor shock económico en un siglo, y calcula que la acción promedio en el índice es de 28% por debajo de su máximo.
En Asia, el motor de búsqueda Baidu ha caído 20% este año, a causa de una sequía publicitaria que golpeó las ventas, pero el minorista en línea Alibaba ha bajado apenas 6% y la próspera plataforma de juegos en línea de Tencent subió 11% este año.
Es probable que algunos de los ganadores del mercado bursátil de la era del coronavirus se mantengan boyantes una vez que la crisis retroceda, ya que el brote acelera las tendencias existentes, como la transmisión en línea y las compras. Pero en algunos casos, los analistas dicen que las altas valoraciones serán un riesgo si el crecimiento no justifica la fe de los inversores.
Sin embargo, la pregunta más importante es si la recuperación del mercado de valores global es sostenible, o simplemente un rebote temporal, aunque poderoso, diseñado por los paquetes de estímulo del banco central y del gobierno que se desvanecerán a medida que la destrucción económica del virus golpee.