CÓRDOBA. La inesperada reunión entre Mauricio Macri y Martín Llaryora detonó, ayer, un nivel de tensión nunca antes visto en Juntos por el Cambio. El ex presidente recibió la semana pasada en sus oficinas al intendente de Córdoba y candidato a gobernador del PJ y despertó lo peor de la dirigencia opositora cordobesa, sobre todo de Luis Juez.
PANORAMA
Semana 360: Mauricio Macri se reunió con Llaryora y JxC arde
Un cónclave entre Mauricio Macri y Martín Llaryora encendió la mecha de una bomba a punto de estallar en Juntos por el Cambio.
Claro, el encuentro sacó a la luz todo tipo de especulaciones. Para los locales de Juntos por el Cambio es inevitable pensar en la estrecha relación que siempre sostuvieron Mauricio Macri y Juan Schiaretti, actual líder del PJ cordobés e impulsor del intendente de Córdoba.
Con eso en mente, la reunión tuvo un móvil de diálogo sobre escenarios internacionales. Una excusa muy poco elaborada por los voceros oficiales de ambos teniendo en cuenta la realidad de cada uno.
En otras voces se dijo que el encuentro podría tener motivaciones políticas pero a nivel nacional. Bien sabido es que Juan Schiaretti tiene intenciones de armar un espacio político por fuera de la grieta con dirigentes del peronismo, pero también del PRO y el radicalismo.
Sin embargo, ese velo se cae al preguntarse porque no fue el propio gobernador quien se reunió con Mauricio Macri. Dos horas (lo que duró la reunión) es mucho tiempo para brindar un simple mensaje pensando en un Martín Llaryora mensajero.
Así las cosas, las suspicacias son inevitables para los locales. Y sobre todo para un Luis Juez que ve como el ala de Mauricio Macri se torna más y más lejana a su postura.
Sobre el encuentro, el senador expresó su repudio. “Confunde y molesta. Cuál es el motivo para juntarse con el enemigo de Cambiemos en Córdoba”, señaló el ex intendente de Córdoba Radio Pulxo.
Para Luis Juez, el 2023 representa el objetivo máximo de su carrera política. Quiere ser candidato a gobernador en el momento en que Juan Schiaretti se retire de la política provincial.
Pero su camino se empezó a complicar en las últimas semanas cuando su socio político, Rodrigo De Loredo, se lanzó también como precandidato. Esto representa un obstáculo más para un Luis Juez que quiere pasar derecho a la candidatura.
Y eso no es todo. Precisamente Mauricio Macri tendría puesto su apoyo en el radical De Loredo, lo que hace que la especulación de Juez aumente a cada paso.
“No hay forma de que nos caiga bien. Me cayó horrible, pero tengo una ventaja: no le pido permiso a Macri para nada. Molesta e irrita. No ayuda, confunde”, aseguró el senador. Visiblemente molesto, destacó que el ex presidente no tiene injerencia en los movimientos de la coalición en Córdoba, desconociendo su liderazgo.
El temor mayor de algunos en Juntos por el Cambio es que, tal y como ocurrió en 2019, se repita el acuerdo entre Mauricio Macri y Juan Schiaretti para que el PJ continúe al frente de Córdoba. En aquella oportunidad, el ex presidente permitió que hubiera dos candidatos de Juntos por el Cambio, dividiendo las aguas en favor del oficialismo cordobés.
Aunque eso no parecería posible, al no celebrarse PASO oficiales en Córdoba, siempre existe la chance de que se clonen listas opositoras con el ala macrista del PRO provincial. Y eso desvela a más de uno.
Por el lado del peronismo, la reunión es más que beneficiosa. Justamente en orden de generar desdén en la oposición, ese tipo de movimientos son fríamente calculados por el aparato electoral del oficialismo, que busca un ciclo de 27 años continuados al frente de la provincia.
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