A pesar de los intentos por retomar el control de la agenda por parte de Javier Milei, el tamaño del criptogate ($LIBRA) no para de crecer. Al respecto, una investigación reciente del The New York Times dio cuenta de un presunto sistema de cobros entre privados montado para acceder a encuentros con el presidente argentino.
$LIBRA
Criptogate: Para el NYT a Javier Milei le instalaron un "peaje" de alcance desconocido
The New York Times publicó una investigación en la que dio cuenta de pedidos de pago entre privados para encuentros con Javier Milei. Crece el criptogate.
Según el artículo del medio estadounidense, quien habría erguido dicha estructura sin conocimiento de Milei sería el trader Mauricio Novelli. El organizador del Argentina Tech Forum, que habría sido quien introdujo a Hayden Mark Davis al círculo del líder argentino, conectó a otros inversores mediante el supuesto cobro de hasta 50.000 dólares por un lugar en la lista de oradores y un encuentro con el mandatario.
No obstante, la mayoría de los inversores nunca concretaron los encuentros con Milei. Entre ellos, el referente Charles Hoskinson, quien le aseguró al NYT que la promesa de Novelli no pasó más allá de una foto.
Fuentes del diario neoyorquino apuntaron que, para avanzar a reuniones privadas, Novelli habría exigido sumas de dinero mayores. Algo en lo que Davis habría avanzado, a punto tal de llegar a enviar una oferta exclusiva en la que se planteó una asociación con el Gobierno argentino a cambio de aproximadamente 90 millones de dólares pagaderos en criptoactivos.
Mauricio Novelli, apuntado por NYT
El prestigioso diario estadounidense puso en el centro de la escena a Novelli como presunto intermediario entre los privados que querían conocer a Milei. Sin relación oficial, el trader conoció al mandatario en el pasado, y más precisamente en los albores de su exposición pública que lo llevaría más tarde a la Casa Rosada.
En esa época, en la que Milei recorría los canales nacionales sosteniendo discusiones virales, fue que Novelli se acercó a Milei prestando su apoyo, según consignó otro medio internacional como El Mundo de España. Desde entonces, ambos habrían mantenido una relación de amistad e incluso laboral en N&W Professional Partner.
Para el New York Times, esa confianza fue la base con la cual Novelli podría haber montado una estructura tipo “peaje” alrededor de Milei, sin conocimiento comprobable de este último. Dichos cobros denunciados por el medio norteamericano coinciden con los chats filtrados de Davis, donde el inversor dijo “tener control” sobre el presidente argentino pero “a un costo”.
Además, el NYT accedió a un contacto con Julian Peh, el singapurés fundador de Kip Protocol y otro de los inversores que accedió a audiencias personales con Milei en los últimos meses. Según Peh, fue Novelli quien le ofreció participación en el lanzamiento de $LIBRA y quien le brindó instrucciones para la salida en redes sociales tras el retroceso del presidente sobre su publicación en X.
Profundidad desconocida
El escándalo, que salpicó globalmente a la figura de Milei, todavía tiene una profundidad desconocida. En ese sentido, el círculo presidencial se cerró fuertemente en las últimas semanas tras el cimbronazo y a la espera de que se diluyan los efectos negativos.
Sin embargo, el hermetismo sobre la figura de Milei ha sido una constante política desde su llegada a la Casa Rosada. Basta con repasar su historial de entrevistas periodísticas o sus encuentros personales durante el año pasado para notar la exclusividad de su agenda.
Precisamente eso contrasta directamente con la “filtración” del proyecto $LIBRA al espacio de confianza presidencial. El mandatario argentino mantiene un protocolo estricto que se implementa para evitar cosas como las que sucedieron.
Cabe recordar que el escándalo se desató tras la “difusión” que Milei hizo por su red social X del lanzamiento de $LIBRA, una memecoin creada por Hayden Mark Davis, inversor del rubro con experiencia en Estados Unidos (creó $MELANIA en relación a Melania Trump). El criptoactivo tuvo una fuerte cotización tras el apoyo presidencial para luego derrumbarse horas más tarde.
Ese derrumbe se produjo por la toma de ganancias que los pocos inversores mayoritarios, entre ellos el propio Davis, hicieron. Así, miles de criptoinversores en todo el mundo perdieron su dinero y algunos embolsaron cifras millonarias.
Cómo es el escudo oficial de Javier Milei
A nivel oficial, el organismo encargado de administrar el tiempo de audiencias del presidente es la Secretaría General, encabezada por Karina Milei. Entre sus objetivos se destaca “la asistencia al Titular del Poder Ejecutivo Nacional en todo lo concerniente al ceremonial, protocolo, audiencias y designación de comitivas y asuntos de índole privada, requiriendo de los organismos pertinentes la colaboración necesaria para el cumplimiento de sus funciones”.
Dentro de esa repartición gubernamental existe la Subsecretaría de Asuntos Presidenciales, comandada por Darío Alberto Lucas. De ella se desprenden dos áreas dedicadas a las actividades mencionadas: la Dirección de Organización de Audiencias, encabezada actualmente por Ángel Fernández, y la Dirección General de Audiencias, conducida por María Alejandra Serventi.
La primera está encargada de “tramitar las solicitudes de audiencias realizadas ante las autoridades de la Secretaría General de la Presidencia, tanto en el país como en el exterior, y asesorar respecto de su temario, importancia y prioridad”, según el organigrama del Gobierno. Además, debe colaborar con la mencionada Dirección General de Audiencias en materia de organización y desarrollo de la agenda de la Presidencia de la Nación, así como elaborar la agenda de la Jurisdicción.
En el caso de la segunda, está vinculada más estrechamente con la agenda presidencial directa. Su responsabilidad primaria es "la de tramitar las solicitudes de audiencias formuladas al Presidente de la Nación, tanto en el país como en el exterior, y asesorar respecto del temario, importancia y prioridad de las mismas".
Dentro de sus obligaciones se destaca que la DGA debe “realizar las derivaciones a los organismos correspondientes de las solicitudes cuyo tenor no hiciera necesaria la concreción de entrevista directa con el Presidente de la Nación”.
Cabe recordar que la investigación de New York Times no apuntó a ninguna participación de funcionarios oficiales dentro del circuito denunciado, incluso señalando la imposibilidad de determinar el conocimiento presidencial sobre cualquier tipo de cobro.
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