Milei y el lobby de la CPAC que aún no abre las puertas de la Oficina Oval

Milei y Trump ya se habían fotografiado juntos en una edición de la CPAC de febrero del año pasado. Fue apenas un cruce, donde ambos se abrazaron y el libertario apostó por el regreso del magnate a la Casa Blanca. Milei se reecontraría con un Trump ya electo en una gala del America First Policy Institute, en el que además dio un discurso.

La simpatía del presidente estadounidense por Milei se expuso además con la invitación que le hizo a presenciar la ceremonia de su asunción, el 20/01 último. Junto a la italiana Georgia Meloni, Milei fue uno de los pocos jefes de Estado que presenciaron la jura y el discurso de Trump en el Capitolio.

Sin embargo, esa simpatía no produjo que la Argentina quedara exceptuada de los aumentos de aranceles propuestos por la nueva administración estadounidense para sus importaciones de acero y aluminio. "Tenemos un pequeño déficit", dijo Trump cuando explicó el caso argentino. Milei no protestó sino que, por el contrario, se mostró proclive a adoptar la política de tarifas recíprocas de Trump si no se lo impidiera la integración del país al Mercosur.

Oficina Oval

Que Trump no haya recibido aún a Milei en la Casa Blanca también dispara suspicacias sobre el tenor de la cercanía del republicano con el libertario. El presidente de USA ya fue visitado, entre otros, por Emmanuel Macron (Francia), Keir Strammer (Reino Unido), Benjamin Netanyahu (Israel) y a Volodímir Zelenski (Ucrania) para sellar un acuerdo económico luego de que Trump lo llamara "dictador" por no convocar a elecciones en medio de la guerra con Rusia.

La reunión de Trump con Milei en Maryland sirvió para levantar la moral de los defensores del presidente argentino, golpeada por el Criptogate, la estafa con el token $LIBRA que Milei promocionó y de la que se trata de dilucidar cuál es su vinculo real.

Pero el encuentro no se habría confirmado hasta último momento. Marcelo Bonelli contó en el diario Clarín que las gestiones para la foto corrieron por cuenta de Barry Bennett, un consultor y lobbista que trabaja como estratega de Trump desde la campaña de 2016, tras dejar al precandidato repúblicano Ben Carson.

¿Los oficios de Bennett fueron por pura cortesía o medió algún servicio profesional? Bonelli apunta que "Milei devolvió con creces ese gesto: cambió en 180 grados su posición sobre Ucrania", al señalar la abstención de la Argentina en una votación de la ONU que instaba al retiro de las tropas rusas.

En su reunión, informó la Casa Blanca, Trump invitó a Milei a visitar el Salón Oval. En el entorno presidencial creen que eso podría ocurrir en los próximos 2 meses. Hasta el momento, el libertario debió conformarse con encuentros no institucionales, como el de la CPAC, lo que muestra cierto límite en el vínculo, más allá de las palabras halagadoras del republicano.

Barry Bennett

Bennett fundó con otro exestratega de Trump, Corey Lewandowski, Avenue Strategies, que se publicitaba por sus vínculos con Trump y ubicó sus oficinas a pocas cuadras de la Casa Blanca, en el mismo edificio en el que trabajaron los equipos de transición de Trump, según reflejó el sitio Politico, que definió a la firma como un "lobby shop".

Pero la empresa que prestó servicios a varios países y gobiernos tuvo vida corta: tras fundarse en 2017, cerró sus puertas poco después de la salida de Trump del poder. Bennett retomó sus actividades ahora con Bennett Strategies.

Bennett estuvo en Buenos Aires en diciembre, cuando participó como orador de la edición porteña de la CPAC en Puerto Madero, con Lara Trump, nuera de Donald, como enviada especial. Tuvo su foto con Milei entonces y otra anterior cuando el presidente argentino se vio con el magnate de Wall Street Robert Citrone, de Discovery Capital.

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Bennet con Milei en Buenos Aires, cuando el estratega de Trump participó de la versión local de la CPAC.

Bennet también se habría encontrado con Santiago Caputo antes del último viaje de Milei a USA. Según contó el portal Cenital, el podero asesor de Milei, su hermano Francisco y Manuel Vidal, uno de sus hombres de confianza, fueron al país norteamericano con una agenda vinculada a "eventos conexos a la asunción de Trump, reuniones con los dueños del CPAC y asistencia al cocktail de James David Vance", el vicepresidente del empresario. En ese marco, se dio el encuentro con Bennett, al que Cenital califica como "uno de los más relevantes" del itinerario de Caputo y compañía.

En la edición del fin de semana pasada de la CPAC, Bennet subió al escenario para acompañar al exabogado de Trump John Eastman, quien enfrenta múltiples cargos penales por promover un plan para que el entonces vicepresidente Mike Pence revocara la victoria de Joe Biden mientras presidía la certificación del Colegio Electoral el 06/01 de 2021.

"Lo que tenemos en común es que ambos fuimos víctimas de nuestro propio gobierno porque nos atrevimos a apoyar a Trump", dijo Bennet ante el auditorio refiriéndose a las administraciones demócratas.

"A los pocos meses de trabajar en la campaña de Trump, el jefe de la CIA de (Barack Obama) John Brennan, dio mi nombre con otros 25 a los 'Five Eyes' (N. de la R: una alianza de inteligencia integrada por 5 países) para pedir a nuestros así llamados aliados que nos espíen en el (caso) Rusiagate y los emails de Hillary (Clinton)", dijo presentandose como una víctima de persecución.

Lo que Bennett no contó a su audiencia es que en enero último, antes de la salida del gobierno demócrata, llegó a un acuerdo con el Departamento de Justicia para aplazar su procesamiento en una causa por trabajos no revelados para un gobierno extranjero.

Bennett estaba siendo investigado por el DOJ desde 2021 por supuestamente crear y financiar en secreto un grupo de apoyo con sede en USA sin revelar sus vínculos con el gobierno de Qatar.

Según el DOJ, Bennett llevó a cabo un plan para "una campaña de cabildeo y relaciones públicas diseñada para beneficiar a uno de los clientes de Avenue Strategies mientras se ocultaba la conexión del gobierno extranjero con la iniciativa". El DOJ no nombra a Qatar, sino que lo llama "país A".

"Como parte de su estrategia de cabildeo en nombre del país A y para y en interés del país A, Bennett operó de forma encubierta la Compañía A, una sociedad de responsabilidad limitada fundada por Douglas Watts bajo la dirección de Bennett", agrega.

Mediante un Acuerdo de Procesamiento Diferido (DPA, por sus siglas en inglés), Bennett consintió en que se presentara una denuncia penal por dos cargos, acusándolo de un plan para falsificar, ocultar y encubrir hechos materiales de la Unidad FARA (Ley de Registro de Agentes Extranjeros) del Departamento de Justicia y de hacer declaraciones falsas y omisiones materiales en los documentos de la FARA.

"La denuncia será desestimada sin perjuicio de lo dispuesto por la DPA, que incluye el pago de una multa de 100.000 dólares, durante 18 meses", señaló el DOJ en un comunicado fechado el 03/01 último.

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