Lilia Lemoine papelonera: Acusó a la oposición de legalizar el abuso y se hundió sola

Lilia Lemoine le dijo a Chiche Gelblung que la oposición quiere bajar la edad de consentimiento sexual, pero quedó sin argumentos y pedaleando en el aire.

Por GERMÁN MOLKUC

En una entrevista con Chiche Gelblung en Crónica TV, Lilia Lemoine volvió a demostrar que su especialidad es la desinformación. En apenas unos minutos, lanzó una catarata de afirmaciones falsas, pero hubo una que destacó más de todas: aseguró, sin pruebas, que la oposición quiere bajar la edad de consentimiento sexual.

Lilia Lemoine y desinformación en vivo: la oposición como enemiga de los niños

La diputada libertaria, fiel a la línea del gobierno de Javier Milei, insistió en vincular a la comunidad LGBTQ+ y a la oposición con la pedofilia. Charlando con Chiche en Crónica, y sin ninguna fuente que la respalde, afirmó que la oposición quiere "quitar la edad de consentimiento de los menores para tener relaciones sexuales", una acusación muy grave y completamente infundada. Cuando Gelblung le preguntó si ya se había presentado dicho proyecto, Lemoine se atajó y dio una confusa respuesta, entre reafirmando lo que dijo y desdiciéndose: " Todavía no creo que se hayan atrevido acá en la Argentina. Alguno capaz que sí. No te puedo decir que lo sepa o no lo sepa. Que ni se les ocurra".

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Pero el delirio no terminó ahí: en otra entrevista que dio el mismo día en LN+, también aseguró que el Estado argentino está "obligando a los padres a que consientan a los menores a hormonarse" y que esto equivale a "abuso infantil". Una afirmación falsa: en Argentina, los tratamientos hormonales están regulados, requieren de consentimiento informado y de supervisión médica. Igualmente, Lemoine lo presentó como si fuera una imposición estatal para confundir al público y seguir alimentando el cuento de persecución ideológica.

Estrategia peligrosa: demonizar a la oposición y atacar a las minorías

El gobierno libertario pareciera obsesionado con instalar la idea de que existe una conspiración de la oposición para legalizar la pedofilia. Esa estrategia no es nueva: Milei ya la sugirió en Davos y varios funcionarios repitieron el mismo discurso. Pero Lemoine llevó la táctica un paso más allá y la presentó como un hecho consumado.

Más que un debate serio, el oficialismo sigue apostando a la desinformación para dividir a la sociedad. Mientras Milei y sus aliados agitan el fantasma de la pedofilia, lo cierto es que su gobierno enfrenta una crisis económica cada vez mayor y una caída importante en la imagen presidencial. En este contexto, Lemoine parece cumplir su papel: lanzar declaraciones incendiarias para desviar la atención y seguir confundiendo.

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