Washington D.C. no sale del estupor a raíz de la tragedia aérea cercana al Aeropuerto Nacional Ronald Reagan, en el que colisionaron un avión de American Airlines y un helicóptero militar durante la noche del miércoles 29/1. Con más de 64 pasajeros a bordo, el vuelo 5342 cayó sobre el río Potomac, al igual que la aeronave del ejército estadounidense.
VIGILADO
Aeropuerto Ronald Reagan: Un dolor de cabeza para Washington D.C.
El accidente aéreo de American Airlines se produjo en una zona de profunda densidad de tráfico. Por qué es especial el aeropuerto DCA.
30 de enero de 2025 - 11:51
Aeropuerto Ronald Reagan en Washington D.C..
Según las primeras estimaciones oficiales, el impacto se produjo cuando el Bombardier CRJ700 se encontraba en aproximación final hacia la pista del aeropuerto enclavado en medio de la capital estadounidense. Con operativos de rescate activos, las autoridades aeronáuticas no se atrevieron a adelantar un diagnóstico.
Precisamente, el hermetismo sobre las posibles causas del accidente no solo se debe al involucramiento de una aeronave militar como el Black Hawk que cayó a las heladas aguas del Potomac, sino también a que tuvo lugar en un área sensible. Se trata de uno de los espacios aéreos más vigilados del mundo por su proximidad a sectores de máxima seguridad como el Capitolio, el Pentágono o la propia Casa Blanca.
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En ese sentido, la historia del Ronald Reagan (DCA en su código aéreo IATA) está plagada de curiosidades y regulaciones especiales.
El “aeroparque” de Washington D.C.
Desde sus orígenes en 1941, el aeropuerto nacional estuvo bajo la órbita de las autoridades federales e incluso el Congreso dada su ubicación estratégica. A mediados del siglo XX, se transformó en el principal aeropuerto de acceso directo a la capital, lo que lo convirtió en uno de los más transitados del país.
A partir de 1966, el Congreso aprobó restricciones de uso ante la aparición de aviones de reacción. Para evitar la contaminación sonora de la zona y la congestión, las autoridades de aviación civil (FAA) dispusieron un límite de vuelos diarios para el DCA, impulsando además la construcción de otros aeropuertos a las afueras de la ciudad, como el Aeropuerto Dulles.
Además, las restricciones se extendieron a la procedencia y destino. Se trata de un perímetro de vuelos que pasan por el DCA, que está establecido en las 1250 millas (2011 kilómetros), recortando la capacidad operativa del aeropuerto y excluyendo ciudades que pueden llegar directamente a la capital estadounidense.
Desde los atentados terroristas del 2001, las medidas especiales para el DCA se recrudecieron aún más. Además de su cierre temporal (se extendió hasta 2005), el aeropuerto añadió requisitos para tripulaciones y aeronaves limitando la capacidad de asientos a 156, con revisiones de seguridad más exhaustivas y exigencias de vuelo particulares dada la prohibición del sobrevuelo de puntos sensibles.
La pista más transitada de Estados Unidos
A pesar de todas esas restricciones, el DCA sigue siendo un aeropuerto de alta densidad. Con una demanda importante por su proximidad a instituciones federales, su volumen de pasajeros supera los 25 millones anuales.
De hecho, su pista 1/19 (y la más larga de las tres) es la más congestionada del país según un informe del 2023 de la Autoridad Metropolitana de Aeropuertos de Washington, encargada de su administración actual.