FOCO Isaac Newton > Planetas > astronomía

EL MATEMÁTICO DE DIOS

Antes de Isaac Newton, este genio ya tenía las cuentas que explicaban la gravedad

Johannes Kepler explicó cómo se mueven los planetas sin saber de gravedad. Sus leyes fueron clave para Isaac Newton y siguen guiando la astronomía hasta hoy.

Sin conocer la gravedad, Johannes Kepler logró explicar con precisión cómo se mueven los planetas en el sistema solar, revolucionando la astronomía para siempre. Su trabajo fue tan preciso que, décadas más tarde, Isaac Newton lo usó como base para formular sus propias leyes, demostrando que mirar al cielo podía cambiar todo lo que creíamos saber.

El chico raro que soñaba con el sistema solar

Johannes Kepler nació el 27 de diciembre de 1571 en Weil der Stadt, Alemania. De entrada, la vida no le fue fácil: su padre, un mercenario, lo abandonó cuando era chico y su salud fue frágil desde siempre. A los cinco años casi se muere de viruela y le quedaron secuelas: manos deformadas y problemas de visión. Pero nada de eso le impidió fascinarse con el firmamento.

De joven estudió en un monasterio, aprendió latín y terminó en la Universidad de Tübingen, donde conoció el copernicanismo, que planteaba que el Sol, y no la Tierra, era el centro del sistema solar. Su profesor de matemáticas, Michael Maestlin, le pasó De revolutionibus orbium coelestium de Copérnico, y eso fue un antes y un después. Kepler lo leyó, le cerró por todos lados y descartó sin drama la idea de que la Tierra fuera el centro del universo.

image.png
Johannes Kepler se fascinó por el cielo desde chico. Nacido en 1571 y criado entre varias dificultades, adoptó el modelo heliocéntrico, buscó orden divino en el cosmos y explicó la ciencia con misticismo.

Johannes Kepler se fascinó por el cielo desde chico. Nacido en 1571 y criado entre varias dificultades, adoptó el modelo heliocéntrico, buscó orden divino en el cosmos y explicó la ciencia con misticismo.

En 1594 se fue a Graz, Austria, a enseñar matemática y astronomía. Ahí, dibujando figuras geométricas en el pizarrón, se le ocurrió que los planetas orbitaban separados por sólidos platónicos, formas perfectas que, según él, reflejaban el diseño divino. En 1596 publicó "Mysterium Cosmographicum", una obra donde mezclaba ciencia, fe y geometría que hoy parecería medio volada, pero en ese momento fue un primer paso serio hacia un modelo heliocéntrico más preciso.

Y no fue lo único raro: años después, en 1619, largó Harmonices Mundi, donde afirmaba que los planetas hacían música al moverse. Una sinfonía celeste que, según Kepler, demostraba el orden perfecto del cosmos.

Fiestas, traiciones y las leyes que usó Isaac Newton

En 1600, Kepler encontró trabajo con Tycho Brahe, un astrónomo danés famoso por sus datos hiperprecisos del cielo… y por su estilo de vida fiestero. Se encontraron en el castillo de Benátky, cerca de Praga, donde Kepler había ido para estudiar el planeta Marte, pero chocaba todo el tiempo con Brahe: el danés era geocentrista, no compartía su información y el ambiente era pura fiesta, música y cero privacidad.

Kepler no demoró en hartarse, pidió un contrato más formal, y la respuesta de Brahe fue echarlo. Se amigaron un tiempo después y Kepler volvió con su familia incluida, al menos hasta 1601, cuando Brahe se murió después de otra fiesta, supuestamente por una infección. Décadas después surgió la sospecha de que Kepler lo envenenó con mercurio, pero en 2010 se exhumó el cuerpo y se descartó: murió por causas naturales (se habla de una infección en la vejiga o un problema urinario). Así que no, Kepler no lo mató.

Con Brahe muerto, Kepler heredó todos sus datos, y ahí empezó la posta. Tras 10 años analizando el movimiento de Marte, en 1609 publicó Astronomia Nova, donde tiró las dos primeras leyes del movimiento planetario: primero, que los planetas no giran en círculos sino en elipses, con el Sol en uno de los focos; y segundo, que los planetas se mueven más rápido cuando están más cerca del Sol y más lento cuando están más cerca.

image.png
Tras trabajar con Tycho Brahe, Kepler accedió a sus valiosos datos y formuló sus tres leyes planetarias. Sin conocer la gravedad, sentó las bases que luego Newton usaría para explicar el universo.

Tras trabajar con Tycho Brahe, Kepler accedió a sus valiosos datos y formuló sus tres leyes planetarias. Sin conocer la gravedad, sentó las bases que luego Newton usaría para explicar el universo.

La tercera ley llegó en Harmonices Mundi (1619): el tiempo que tarda un planeta en orbitar el Sol está relacionado con la distancia media al Sol, una proporción matemática precisa. Lo más increíble es que Kepler hizo todo esto sin saber que existía la gravedad. Isaac Newton, años después, usó sus leyes como base para formular la ley de gravitación universal. Dijo que si él había visto más lejos, fue porque se paró sobre hombros de gigantes, y Kepler fue uno de ellos.

También aportó en óptica: en 1604 explicó por qué la Luna se ve roja en un eclipse y creó un tipo de telescopio que usaba lentes convexas, más potente que el de Galileo. Y ese mismo año, observó una supernova que aún hoy lleva su nombre.

Kepler murió en 1630 a los 58 años, pero sus aportes quedaron tatuados en la ciencia. Tanto que, siglos después, la NASA le puso su nombre a un telescopio que encontró más de 2.600 planetas fuera del sistema solar. Un verdadero genio que, aunque a veces parecía delirar, le puso números, armonía y forma al universo.

-------------------------------------------------------------------

Más contenido en Urgente24

La miniserie de 6 capítulos que todos piden prolongar

Indemnizaciones: El gobierno está creando un negocio financiero con el modelo que las elimina

Walter Klix le sigue el juego a Gabriel Anello y lleva a Riquelme a la Justicia

Albanesi no cumplirá con el pago de intereses de su ON

Despidos en Nissan: Desde Japón aseguran que con Argentina no alcanza