Javier Milei encabezó una reunión de gabinete el jueves de la que resultó una “foto de familia” con casi toda la plana mayor de su staff. En la imagen se ve al Presidente sentado, sonriendo, con su típica pose con los pulgares arriba y la cabeza con una leve inclinación hacia adelante (esto último, dicen, por motivos de coquetería). Alrededor del mandatario se acomodaron ministros y secretarios, incluso el influyente asesor Santiago Caputo. Y como si se tratara de escenificar la cercanía, se posicionaron de un lado y el otro su hermana, Karina, y su amiga, la ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello. Milei, en el centro, como líder de la tribu. Y como toda tribu, la libertaria tiene su tótem, su objeto de adoración. Porque si algo se destaca de la foto que distribuyó el Gobierno no son tanto las caras, sino el objeto de adoración: la motosierra, símbolo del ajuste fiscal y el recorte del Estado, ubicada delante de esa feligresía, como en un altar.
PANORAMA
Milei y el riesgo de adorar al tótem equivocado
Javier Milei promete más “motosierra” para el año que viene cuando la expectativa de la sociedad es dejar el ajuste en el pasado.
¿Más motosierra en 2025? Tal vez no haya tolerancia para más ajuste.
Montaje: Urgente24La réplica del artefacto que lleva la leyenda “las fuerzas del cielo” fue mostrada días antes por Milei en uno de sus tantos tuits. En el mismo anticipó que “las medidas” de gestión del próximo año serán de “full motosierra”, es decir, que continuará el ajuste de las cuentas públicas. El Presidente lanzó esa bravata en momentos en que su popularidad volvió a estar en auge. Lo muestra su encuesta favorita, la de la consultora Aresco, cuya medición de noviembre ubica en una paridad cercana al 60% tanto la imagen positiva de la gestión como la del propio Presidente. "Es su mejor momento de nuestra serie histórica, aún arriba de cuando asumió", explicó Federico Aurelio, director de Aresco, en el streaming de Cenital. ¿Cuál es el motor de esa recuperación tras una caída en julio y agosto? Resumió Aurelio: "En marzo la imagen (55% de positivo según la misma serie) se sostenía por pura expectativa. De los que acompañan, 2 tercios no veían resultados pero tenían confianza en una mejora futura, mientras que 1 tercio ya veía mejoras; ahora eso ya está mitad y mitad".
Otra encuesta que les gusta difundir a los militantes libertarios es la de DC Consultores. Se entiende por qué: el sondeo de noviembre arroja que casi el 70% de los consultados se sintió representado por “la forma de gobernar” de Milei cuando se está por cumplir un año de su asunción. El trabajo de la consultora que dirige Aníbal Urios, por otra parte, indaga sobre cuáles fueron los puntos sobresalientes en lo que va de la gestión de LLA. Lidera las preferencias, previsiblemente, la “baja de la inflación” con el 32,5%, seguida de la “motosierra”, entendida como el ajuste del gasto y el recorte del empleo público (entre enero y octubre la dotación de personal de la Administración Pública Nacional se redujo en unos 28 mil puestos, confirmó el INdEC). Esta última propensión alimenta la iconodulia del Presidente y los suyos.
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La encuesta de DC también pesquisa sobre los deseos de los consultados para el próximo año. Y aquí aparece una advertencia para Milei: sólo el 8% pide “más motosierra” para 2025. Las opciones mayoritarias tienen que ver, en cambio, con una consolidación de la recuperación económica. El “despegue económico” cosecha el 36% de las adhesiones, a lo que le sigue la “mejora de los salarios”, con el 30%. Es decir, lo que la opinión pública -satisfecha hoy mayoritariamente con el rumbo que adoptó el Gobierno- reclama para el próximo año son las mieles del sacrificio al que fue sometida a lo largo de este primer tramo del mandato. Para sintetizar: salida de la recesión (a la que la turbulencia financiera en Brasil le sumó un signo de interrogación) y recomposición de ingresos (bajo fuego de los ajustes tarifarios que aún restan). “No quieren motosierra económica, puede ser en otros temas, otros cambios profundos. La demanda va a mutar. Milei va a tener que definir por dónde pasa la motosierra”, apunta el director de DC Consultores ante la consulta de Urgente24. "Milei tendrá su primera prueba de fuego durante el próximo año. Por ahora, logró bajar la inflación y se generó un clima de estabilidad económica, a costa de caída del PBI, ahora necesita lograr que la economía crezca en forma sistemática y baje la pobreza", señala en la misma línea el consultor político Hugo Haime en su habitual columna de Diario Perfil.
¿Cómo se compatibilizan esas demandas con la promesa de Milei de seguir haciendo foco en la motosierra el año que viene? Que, por si hace falta recordarlo, es electoral. No vaya a ser cosa que la borrachera de éxito le haga perder al Presidente contacto con la realidad y lo lleve a adorar el tótem equivocado. Por otro lado, ¿qué impacto tiene sobre el electorado oficialista que el Gobierno haya colaborado para que naufrague otra vez la sesión de Diputados en la que se iba a discutir el proyecto de ‘Ficha limpia’? Se trata de una iniciativa impulsada por el PRO que, de convertirse en ley, le impedirá a un condenado por corrupción con sentencia ratificada en 2da instancia competir por un cargo electivo. Según afirmó la diputada Silvia Lospennatto, estaban comprometidos 131 legisladores, suficientes para el quorum y la media sanción. Pero a la hora señalada se ausentaron muchos de esos que habían anticipado su presencia. El grupo más numeroso correspondió al oficialismo: 8 diputados no bajaron al recinto, aunque estaba justificada la ausencia de Marcela Pagano por lo avanzado de su estado de gravidez.
La caída de la sesión generó un cruce entre el oficialismo y el PRO, que acusó al Gobierno de quedar “del otro lado” frente a los que se proponen combatir la corrupción. En otras palabras, abrió la sospecha de un acuerdo con el kirchnerismo, que tiene a su líder, Cristina Kirchner, cumpliendo las condiciones para quedar fuera de carrera si se aprueba la ley. LLA devolvió que nunca estuvieron los números para el quorum, por lo que el proyecto estaba “destinado al fracaso”. Desde la Casa Rosada dijeron además que no debía interpretarse la iniciativa como una avanzada específica contra CFK. Hasta Patricia Bullrich advirtió que el proyecto “tenía nombre y apellido”, en referencia a la exPresidente. Curioso, tratándose de la misma Bullrich que hizo campaña prometiendo construir una cárcel que se iba a llamar “Dra. Cristina Fernández de Kirchner”.
En el Gobierno niegan que haya habido un entendimiento con el kirchnerismo, pero es extendida la versión de que el bloqueo de la sesión fue una concesión para que ese sector aporte los votos que ratifiquen a Martín Menem como presidente de la Cámara Baja. Antes el kirchnerismo había hecho un gesto cuando aportó la firma de la senadora catamarqueña Lucía Corpacci al dictamen del pliego de Ariel Lijo para integrar la Corte Suprema. Corpacci es una de las vices de CFK en la flamante cúpula del PJ. Se lee en esa movida una señal para abrir una negociación por los espacios en el máximo tribunal cuando Milei amenaza con nombrar a sus nominados -Lijo y el académico Manuel García-Mansilla- por decreto en comisión. ¿Cómo es recibida entre quienes apoyan al Gobierno la posibilidad de un acuerdo con CFK para integrar la Corte que debe revisar su condena? Según la encuesta de DC, que los “corruptos” no reciban su castigo se encuadra dentro la percepción de lo “peor” de este primer año de mandato libertario. Por algo Milei le prometió a Lospennato enviar un proyecto superador de la ‘Ficha limpia’, aunque sin fecha específica.
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