La batalla legal entre Elon Musk y OpenAI alcanza nuevos niveles de intensidad. El fundador de Tesla presentó una orden judicial que busca detener la transformación de la inteligencia artificial que alguna vez fundó, acusándola de traicionar sus principios originales y operar con prácticas anticompetitivas.
"TRAIDORES"
Elon Musk vs. OpenAI: La batalla legal que sacude el mundo tecno
Elon Musk lanza un ataque legal para frenar la metamorfosis empresarial de la compañía de inteligencia artificial más polémica del momento: OpenAI.
La moción judicial, radicada en el Tribunal de Distrito de Estados Unidos, apunta directamente a Sam Altman, Greg Brockman y Microsoft, señalándolos de maniobrar para convertir OpenAI en una corporación con fines de lucro, alejándose de su misión inicial de democratizar la IA.
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Las acusaciones de Elon Musk
Musk sostiene que OpenAI está disuadiendo sistemáticamente a inversores de respaldar a sus competidores, particularmente su propia empresa xAI. La denuncia revela presuntas maniobras para obtener información competitiva sensible a través de sus conexiones con Microsoft.
Entre los puntos más explosivos de la demanda, se destaca la acusación de que OpenAI pretende transferir activos estratégicos, incluyendo propiedad intelectual, a nuevas estructuras corporativas sin transparencia.
- Disuadir a los inversores de respaldar a rivales de OpenAI, como la propia empresa de inteligencia artificial de Musk, xAI.
- Beneficiarse de “información competitiva sensible obtenida ilícitamente ” a través de las conexiones de OpenAI con Microsoft.
- Convertir la estructura de gobernanza de OpenAI en una con fines de lucro y “transferir cualquier activo material, incluida la propiedad intelectual que posea, mantenga o controle OpenAI, Inc., sus subsidiarias o afiliadas ”.
- Hacer que OpenAI haga negocios con organizaciones en las que cualquier acusado tenga un “interés financiero material ”.
Estas son declaraciones muy fuertes
Las declaraciones de los abogados de Musk son contundentes: "Una orden judicial es el único remedio para preservar lo que queda del carácter sin fines de lucro de OpenAI, libre de intereses personales". La disputa no es menor. Musk señala que fue afectado por más de 44 millones de dólares que adquirió originalmente a la organización, aprovechándose de sus conocidas inquietudes acerca de los riesgos potenciales de la inteligencia artificial.
OpenAI ya respondió, calificando la demanda como "absolutamente infundada" y un " cuarto intento" de Musk por interferir en sus operaciones.
La batalla legal promete seguir generando titulares y removiendo los cimientos de la industria tecnológica más disruptiva del siglo XXI.
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