En México frenarían la inversión china de BYD para no enojar a Donald Trump / Elon Musk

Los funcionarios de BYD dicen que la compañía pretende llegar a un acuerdo con los funcionarios del estado de México (es 1 de los 31 estados que, junto con la Ciudad de México, forman México. Su capital es Toluca de Lerdo y su ciudad más poblada es Ecatepec de Morelos) para iniciar la construcción de una fábrica cerca de uno de los centros automotrices del centro o norte de México.

Los planes ponen a México en un dilema: ya es un importante centro de fabricación de automóviles y, en general, acoge con agrado la inversión extranjera por los empleos que genera. BYD, que rivaliza con Tesla, sería un buen candidato.

Pero los funcionarios mexicanos temen que justo ahora una planta BYD envíe un mensaje equivocado a Trump y a los halcones comerciales que lo rodean al sugerir que México quiere ser una puerta trasera para que las empresas chinas vendan a los estadounidenses.

México dice que no pretende ser un conducto para los productos fabricados en China y que ha dado pasos adelante en la lucha contra la inmigración ilegal . Necesita convencer a USA cuando comiencen las conversaciones en 2025 sobre la extensión del Acuerdo de Libre Comercio (NAFTA en inglés) entre Estados Unidos, México y Canadá ya revisado durante la 1ra. Administración Trump.

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Uno de los modelos exitosos de BYD.

BYD

“En este momento, las inversiones provenientes de China deben analizarse con extrema cautela”, dijo a Financial Times, Eduardo Solís, consultor que dirigió la asociación de la industria automotriz de México. “México tiene que presentarse con una tarjeta de presentación que diga: socio confiable de América del Norte”.

Trump ya había amenazado con imponer un arancel del 200% a los automóviles de las empresas chinas si se fabrican en México.

BYD lleva mucho tiempo soñando con llevar sus vehículos a USA, tal como ya hicieron antes fabricantes como Toyota y Honda (japoneses) y Hyundai (surcoreana), pero se ha topado con obstáculos.

Exportar desde China es casi imposible después de que la Administración Biden impusiera este año 2024 aranceles de casi el 100% a los vehículos eléctricos fabricados en China.

Intentar construir una planta de automóviles de pasajeros en USA, tal como las de Toyota, Honda y Hyundai se enfrentaría a una fuerte resistencia por el sentimiento antichino en USA, consecuencia de la derrota sufrida por Washington DC en la carrera por la globalización, una enorme frustración estadounidense.

BYD tiene una fábrica de ómnibus eléctricos en Lancaster, California, desde hace una década y es el mayor fabricante de autobuses eléctricos de Norteamérica, con una capacidad de producción anual de unos 1.500 vehículos. Pero ese nicho es menos sensible políticamente que los automóviles vendidos a los consumidores.

La idea más reciente de BYD, según FT, es construir una planta en México, inicialmente para atender a los compradores de automóviles mexicanos y de otros países latinoamericanos, mientras se espera un cambio en los vientos políticos que permita las exportaciones a USA. Ahora, incluso esta estrategia es incierta.

Construir una planta en México requeriría la aceptación tanto del estado en el que se ubica como del gobierno federal, y ahí es donde han surgido los problemas.

Varios estados mexicanos han reducido los incentivos que estaban ofreciendo a BYD para atraer la planta: desgravaciones y agua más barata.

El gobierno federal no no quiere provocar a Trump.

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Interior de la pick-up Shark, que BYD quería fabricar en USA.

T-MEC

El acuerdo T-MEC, firmado por México, USA y Canadá en 2018, impulsó a México a convertirse en el 4to. mayor exportador mundial de vehículos ligeros, enviando casi 2,6 millones de vehículos a USA en 2023.

Si bien el T-MEC endureció las normas de contenido regional (es decir, las fábricas mexicanas no podían simplemente ensamblar automóviles hechos con partes asiáticas), los fabricantes de automóviles adaptaron y expandieron el uso de partes de México, USA y Canadá. Fabricantes de automóviles globales como Stellantis -matriz de Jeep- , y BMW, se han expandido en México cumpliendo las reglas del T-MEC.

La secretaria del Tesoro, Janet Yellen, visitó México a fines de 2023 para analizar los planes para un control de inversiones en México sobre la inversión china. Es probable que ese tema sea parte de la revisión del T-MEC, junto con las propuestas para exigir un mayor contenido regional.

México ha dicho que cualquier medida para bloquear a China debería ser equitativa entre los tres miembros del T-MEC, ya que los fabricantes de automóviles estadounidenses que operan en México también son grandes importadores de piezas y vehículos de China.

BYD tiene una fábrica de automóviles en Tailandia y está construyendo su 1ra. planta latinoamericana en una planta abandonada de Ford en Brasil .

A fines de 2023, BYD comenzó a buscar una planta en México.

En mayo, BYD presentó en México su camioneta híbrida enchufable Shark. Fue la primera vez que el fabricante de automóviles presentó un nuevo modelo en un país que no fuera China.

BYD diseñó inicialmente el vehículo para el mercado estadounidense, a partir de finales de 2019, y encuestó a concesionarios estadounidenses para orientar su diseño y tecnología, dijeron personas familiarizadas con el proyecto. Dijeron que temían que México fuera un mal sustituto de USA porque pocos mexicanos pueden pagar el precio de US$ 53.000 o más.

México recientemente reintrodujo aranceles que van del 15% al 20% sobre los vehículos eléctricos fabricados en países con los que no tiene un acuerdo de libre comercio. Uno de esos países es China.

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