La automotriz japonesa Toyota tuvo un marzo particular en Argentina, mes donde dominaron las bajas ventas y la contracción de la producción que llevó a la empresa a abrir un programa de retiros voluntarios. Todo ello en consonancia, claro, con el resto de la industria.
Más allá de ese contexto, Toyota registró un dato particular. Por primera vez en mucho tiempo, la Toyota Hilux no fue su modelo más vendido.
Ese premio mensual se lo quedó el hatchback Yaris, un auto importado desde Brasil que pudo colocar más de 1.800 unidades contra las poco más de 1.400 que pudo imponer Hilux en una virtual cuenta interna. El desplazamiento, inesperado, se produjo en manos de un producto extranjero, algo que no sucedía hace tiempo.
Con el cierre prolongado de las importaciones, los vehículos de fabricación nacional como Hilux llegaron a ocupar nueve de diez lugares en los rankings del 2023. Sin embargo, eso parece haber cambiado.
En el recuento global de marcas, el Toyota Yaris se ubicó tercero en el ranking total, sólo superado por Fiat Cronos (2.105) y Peugeot 208 (1.951). Cuarta quedó la Hilux nacional, siendo la pickup más vendida en un mes otra vez.
No es solo Toyota
En general, los importados recobraron fuerza tras las caídas a las restricciones para volver a importar. De hecho, marzo marcó un incremento del 10% en la oferta de autos extranjeros extra zona, que son aquellos que vienen de afuera del Mercosur y México.
Ese dato podría marcar un quiebre del dominio de los autos nacionales, que llegaron a componer el 90% del mercado en los momentos de mayor cierre. Así también se colocaron los exorbitantes precios que hoy se piden por los mismos vehículos, provocando que las caras importaciones sean incluso más convenientes en la balanza final.
En el caso de Toyota, la marca japonesa fue la única que logró mantener un flujo decente de importaciones. Eso gracias a la gran cantidad de exportaciones que fue generando con sus vehículos nacionales.