El gobierno de Reino Unido exigirá registrar los datos de etnicidad y nacionalidad en todos los casos de abuso y explotación de menores, según lo dispuso la administración de Rishi Sunak —un británico-indio, paradójicamente— tras que se destapará el caso de una red criminal pakistaní que operó en el país y que explotó sexualmente a niñas inglesas.
ESPELUZNANTE
Escándalo en Reino Unido: Pandillas pakistaníes abusaron de niñas inglesas
Reino Unido, a partir de ahora, registrará la etnicidad de los abusadores tras haberse destapado el caso de pandillas pakistaníes que explotaron sexualmente a niñas inglesas durante años.
Hace poco, la senadora británica de la Cámara Alta de la Commonwealth, Louise Casey, completó una auditoría sobre lo que calificó como "uno de los crímenes más horrendos de nuestra sociedad".
Dicha auditoría expuso los abusos sexuales infantiles cometidos por pandillas de inmigrantes en Inglaterra y Gales, crímenes que, según el informe, estaban dirigidos principalmente contra niñas caucásicas, pero que aunque fueron condenados, la etnicicidad de los agresores se mantuvo bajo llave para evitar tensiones sociales y hubo un pésimo accionar por parte de los servicios sociales.
La investigación reveló que los autores de varios de los casos más estremecedores de abuso infantil en la historia reciente del Reino Unido —ocurridos en Rochdale, Rotherham y Telford— eran en su mayoría hombres de origen pakistaní. Según la senadora, esto sugiere que la llamada "cultura de la violación" presente en Pakistán se habría desplegado, lamentablemente, en ciertos suburbios británicos y habían formado redes de trata.
En ese sentido, varias sobrevivientes —muchas de las cuales fueron cooptadas y secuestradas desde niñas— relataron a la BBC de Londres cómo eran llevadas a pisos donde las visitaba "un torrente de hombres".
Aunque sus testimonios fueron recogidos hace años, han vuelto recientemente a la palestra. Una investigación realizada en Telford, Shropshire, concluyó que las autoridades ignoraron durante generaciones la evidencia de estos crímenes: más de 1.000 niñas fueron abusadas y capturadas por una red de trata cuyos agresores eran, en su mayoría, hombres de origen pakistaní.
En 2013, siete hombres de origen pakistaní fueron llevados a la cárcel tras la Operación Cáliz, una investigación policial en Reino Unido sobre prostitución infantil en el área de Telford que descubrió que niñas de hasta 13 años eran explotadas sexualmente y engañadas con ofertas de alcohol y dinero.
UK registrará la etnia de los violadores de menores: por el caso de las pandillas pakistaníes
El lunes pasado, en medio de la conmoción social por los numerosos casos de explotación sexual infantil cometidos por bandas de origen pakistaní, la ministra del Interior del Reino Unido, Yvette Cooper, anunció publicamente que, a partir de ahora, se registrará la etnia y nacionalidad de los agresores sexuales de menores.
La declaración se produjo tras una auditoría encargada por miembros de la Commonwealth, la cual reveló que en muchos casos de explotación de menores los agresores eran inmigrantes. Asimismo, puso sobre la emsa que no se divulgaron o no se registraron los datos sobre la etnicidad de los abusadores para evitar acusaciones de supuesto racismo.
Sin embargo, en los casos donde sí se recogieron estos datos —aproximadamente el 37 %, según el informe— los responsables eran, en su mayoría, hombres de origen pakistaní o asiático. Según la ministra, las autoridades evitaron divulgar esta información por temor a ser percibidas como racistas o xenófobas, o bien por miedo a generar tensiones sociales.
"Los resultados de la auditoría son demoledores. Ha identificado un fracaso profundamente arraigado a la hora de tratar a los niños como lo que son; un fracaso continuado para proteger niños y niñas adolescentes de violaciones, explotación y violencia grave, así como de las cicatrices que perduran toda la vida", aseguró Cooper en una declaración en la Cámara de los Comunes. La ministra destacó que las conclusiones apuntan a que ha habido "demasiada fragmentación" en la respuesta de la autoridades y demasiados criminales saliendo impunes.
En ese sentido, el informe sugiere que hubo cierto grado de encubrimiento —o, al menos, negligencia— en los casos de explotación de menores por parte de bandas de origen pakistaní. Esta omisión se habría producido por parte de organizaciones sociales, administraciones locales, servicios sociales y distintos gobiernos.
La investigación confirma los hallazgos de una investigación del Sunday Mirror en 2018 que informó que hasta 1.000 niños de la ciudad podrían haber sido víctimas de explotación sexual infantil durante 40 años.
"Algunos funcionarios querían un encubrimiento total", aseguró hace algún tiempo Dominic Cummings, exasesor en el Gobierno de Boris Johnson, quien ha señalado que hubo presiones por parte de altos cargos de la administración pública británica, así como de representantes del Ayuntamiento de Rotherham —una de las cuidades con varios casos de abusos de menores por parte de bandas pakistaníes— para evitar que las investigaciones llevadas a cabo en 2011 por el diario The Times siguieran adelante
Más contenido en Urgente24
La aerolínea low cost elegida como la mejor de Sudamérica
Fuerte acusación de ex fanática contra Alejandro Sanz: "Es peligroso"
Turismo en caída: El destino que ya no convoca como antes
Toyota: Tras el parate de 17 días, anticipan nueva ola de despidos (y de mayor cantidad)