El hábito probado científicamente que aumenta la libido en mujeres

El poco deseo de tener sexo o libido baja es un problema muy común, más en las mujeres que en los hombres. Esto puede deberse a muchos factores. Lo bueno es que hay maneras de tratarlo, incluso con un hábito simple, pero poderoso, según la ciencia.

Este problema se manifiesta de diferentes maneras. Puede que las mujeres no deseen ningún tipo de actividad sexual (ni siquiera masturbarse), que sientan menos placer sexual, que no tengan interés en los estímulos sexuales o que no tengan pensamientos sexuales.

Pero, ¿Cómo aumentar la libido en las mujeres? ¿Qué hacer para que mi esposa tenga más deseo sexual? ¿Cómo tratar la falta de deseo sexual en la mujer? Veamos.

¿Cómo aumentar la libido en las mujeres?

Una manera de combatir esta dificultad sexual es a través de un hábito relacionado con la buena salud en general y que cada vez está más conectado con mejores resultados en la vida sexual de las personas: el ejercicio físico.

El ejercicio físico es una actividad que está al alcance de la mayoría de las personas y que se ha comprobado científicamente que puede ayudar a incrementar el interés en las relaciones sexuales, así como mejorar el orgasmo, disminuir el riesgo de disfunción eréctil, y más.

Pero, ¿Cómo el ejercicio físico puede ayudar a aumentar la libido? Los expertos coinciden en que esto es posible gracias a que el ejercicio físico tiene varios efectos positivos en el cuerpo y la mente.

Y es que, por ejemplo, mantenerse activo físicamente ayuda a mejorar la circulación sanguínea hacia los genitales, ayuda a aumentar la resistencia, contribuye a mejorar el autoestima, ayuda a disminuir el estrés y la ansiedad que son enemigos del sexo, y disminuye el riesgo de enfermedades que se relacionan con problemas sexuales.

Ejercicio y deseo sexual

Hay alguna evidencia científica que respalda la idea de que el ejercicio físico puede ser realmente bueno para tratar la falta de deseo sexual en las mujeres.

CNN cita un estudio publicado en 2021, en The Journal of Sexual Medicine, que encontró que las mujeres que hacían ejercicio hasta seis horas a la semana mostraron menor angustia sexual y resistencia en las arterias del clítoris que las mujeres que no lo hacían.

Asimismo, aquellas que realizaban más actividad física experimentaron niveles significativamente más altos de deseo, excitación, lubricación y orgasmo.

Por otro lado, en una revisión bibliográfica que aparece en PubMed, los investigadores evaluaron los efectos del ejercicio agudo y crónico en la función sexual femenina, y los resultados fueron positivos. Ellos escribieron:

“Las mejoras en la excitación sexual fisiológica tras el ejercicio intenso parecen estar impulsadas por el aumento de la actividad del sistema nervioso simpático y de factores endocrinos.

El ejercicio crónico probablemente mejora la satisfacción sexual indirectamente al preservar la flexibilidad autonómica, lo cual beneficia la salud cardiovascular y el estado de ánimo. Una imagen corporal positiva gracias al ejercicio crónico también aumenta el bienestar sexual.

Aunque pocos estudios han examinado la eficacia de los programas de ejercicio de un mes de duración para el tratamiento de la disfunción sexual, las intervenciones con ejercicio han aliviado las preocupaciones sexuales en dos poblaciones clínicas específicas: mujeres con disfunción sexual inducida por antidepresivos y mujeres que se han sometido a histerectomías”.

En ese sentido, el ejercicio se muestra como una gran herramienta para mejorar la libido en las mujeres y tener una experiencia sexual más placentera.

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