¿Te acordás cuando Google presentó a Gemini como el próximo Einstein digital? Bueno, parece que el pequeño genio de Mountain View necesita volver a la escuela. Resulta que sus superpoderes para procesar información son más parecidos a los de un estudiante distraído que a los de un superordenador. Y todo apunta a que ChatGPT sigue tomando la delantera.
Gemini.
La cosa es así: Google se la pasó presumiendo que Gemini, su último modelo de inteligencia artificial, podía hacer maravillas con cantidades enormes de datos. Nos vendieron la idea de que esta IA podía leer "Guerra y Paz" en un santiamén y contarte hasta el color de las medias de Napoleón. Pero ojo, que no todo lo que brilla es oro.
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Unos científicos medio nerds (pero de los copados) decidieron poner a prueba a este supuesto prodigio. ¿Y sabés qué? Descubrieron que Gemini es más flojo que mate de calabaza cuando se trata de entender textos largos o analizar videos.
La trampa está en el famoso " contexto largo". Google cacareó que Gemini podía procesar el equivalente a una biblioteca entera antes de responder. Pero resulta que tener buena memoria no es lo mismo que ser inteligente. Es como ese compañero del cole que se sabía el libro de memoria, pero no entendía nada.
En las pruebas, Gemini apenas logró responder correctamente la mitad de las preguntas sobre libros que supuestamente había "leído". O sea, tenés más chances de acertar tirando una moneda que preguntándole a esta supuesta maravilla tecnológica.
Y no termina ahí. Cuando le mostraron videos y le pidieron que respondiera preguntas sobre lo que vio, Gemini se quedó en Babia. Parecía más perdido que turista en Buenos Aires sin Google Maps.
¿Google es un 'vende humo', o se está quedando atrás?
Todo esto nos lleva a preguntarnos: ¿Google nos está vendiendo humo? No sería la primera vez que una empresa tech infla los globos de sus logros. Pero ojo, que no es solo Google. Otras empresas como OpenAI y Anthropic también andan prometiendo el oro y el moro con sus IAs.
La cosa es que muchas empresas e inversores ya están empezando a mirar con cara de "¿me estás jodiendo?" a toda esta movida de la inteligencia artificial. Se están dando cuenta de que estas IAs, por ahora, son más un juguete caro que una herramienta revolucionaria.
¿La moraleja? No te creas todo lo que te cuentan los gigantes tech. A veces, detrás de tanto marketing y palabras rimbombantes, hay menos sustancia que en un mate lavado.
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