Roberto Funes Ugarte apuntó contra Cristina Kirchner y respaldó a Milei: Lo banco porque lo voté

Tras los insultos, Roberto Funes Ugarte relató nuevos ataques.

La tormenta mediática que envuelve a Roberto Funes Ugarte no cesa, y lejos de amedrentarse, el controvertido comunicador parece encontrar en cada ataque una nueva razón para mantenerse en el centro de la conversación pública. Lo que comenzó como una disputa callejera con un grupo de hombres que lo tildaron de "rosca floja" se transformó en una escalada de hostigamiento que incluye actos vandálicos, mensajes intimidatorios y una persecución sistemática que pone en evidencia las grietas más profundas de la polarización argentina.

El relato que Funes Ugarte compartió en el programa "Pasa Montagna" de Radio Rivadavia revela la intensidad del acoso que viene padeciendo. La descripción de lo ocurrido no deja lugar a dudas sobre la gravedad de la situación: su vehículo, estacionado en las inmediaciones de LN+, fue objeto de un acto que combina vandalismo con humillación personal.

"Salí de LN+ y me habían embadurnado la puerta del conductor con mier** de perro. Sabían que era mi camioneta", relató con una mezcla de indignación y desconcierto que resulta comprensible para cualquiera que haya sido víctima de este tipo de intimidación.

La precisión del ataque no fue casual. Quienes lo perpetraron conocían perfectamente cuál era su vehículo, lo que sugiere un seguimiento deliberado y planificado. "Espero que no sea humana... Estaba la policía en la puerta del canal y le dije al chico que me vino a limpiar que me buscara la cámara de seguridad para ver quién fue", agregó, evidenciando tanto su preocupación por la escalada como su determinación de llegar al fondo del asunto.

Sin embargo, Robertito no se quedó en el papel de víctima. Su hipótesis sobre los responsables del ataque destila el sarcasmo ácido que lo caracteriza: "Seguro fue alguna vieja chancluda kirchnerista que pasó por ahí", manifestó, aunque reconoció no tener pruebas concretas.

Amenazas y llamadas: El calvario de Roberto Funes Ugarte

No obstante el hostigamiento no se limitó a su medio de transporte. La viralización de su número telefónico desató una avalancha de mensajes intimidatorios que lo obligaron a tomar medidas defensivas. "Me asusté porque me habían empezado a mandar mensajes horribles, llamadas y más", confesó, mostrando una vulnerabilidad humana que contrasta con su habitual postura desafiante. Pero su respuesta fue igualmente contundente: "Entonces agarré y comencé a filtrar los teléfonos, ya que ellos tienen mi celular en no sé cuántas redes, yo los empecé a quemar a ellos, publicando sus teléfonos".

La conexión temporal que establece Funes entre estos episodios y su enfrentamiento inicial con los "trapitos" no es menor. "Esto empezó raramente el día que yo tengo la discusión con los trapitos", señaló, trazando una línea directa entre aquel primer incidente y la escalada posterior de agresiones.

"Es allí donde toda la militancia opuesta a mi pensamiento empieza a usar y abusar del insulto 'rosca floja'", explicó, reconociendo cómo ese apodo se había instalado en el discurso de sus críticos.

Roberto Funes vinculó los ataques con la política

El análisis que hace Roberto Funes Ugarte sobre el origen de esta escalada de violencia lo lleva directamente al terreno político más sensible. Su reflexión sobre la condena a Cristina Fernández de Kirchner revela las tensiones que atraviesan el debate público argentino: "Y yo seguía diciendo 'qué raro, no sé de dónde viene todo esto'. Hasta que digo, si ya sé de dónde viene todo, porque el martes cuando condenan a Cristina todos empiezan a festejar. Cosa que a mí no me pareció nada gracioso".

"Respetando a mis colegas debo decir que me parece un espanto que hayamos tenido una presidente por 2 períodos que nos haya robado como nos robó", continuó diciendo. "Respetando a mis colegas debo decir que me parece un espanto que hayamos tenido una presidente por 2 períodos que nos haya robado como nos robó", continuó diciendo.

"No es una alegría para el país, lo que está bueno es que la justicia haya actuado", añadió.

El posicionamiento de Funes respecto a Javier Milei completa el cuadro de sus adhesiones políticas, aunque con las matizaciones propias de quien maneja los códigos mediáticos: "No soy amigo de Milei, lo recontra conozco pero 'amigo' es una palabra muy grande. Pero lo banco porque lo voté y entiendo que si lo eligió el pueblo hay que respetarlo", cerró Ugarte.

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