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NUEVA GUERRA FRÍA

Corea del Norte en Rusia es la obsesión de Volodymyr Zelensky ante la OTAN

El pacto de ayuda mutua entre Rusia y Corea del Norte provoca una nueva ofensiva de Volodymyr Zelensky pidiendo ingresar a la OTAN.

Todos dicen que 2025 será el año definitivo en la guerra entre Rusia y Ucrania. Vienen combates decisivos durante el invierno boreal en Kursk (territorio de Rusia invadido por Ucrania) y en el Donbass (territorio de Ucrania que Rusia está anexando). Ahí se define la contienda. Volodymyr Zelensky lo sabe. Sus tropas están escasas de soldados propios y contrata mercenarios (colombianos, polacos, estadounidenses, ingleses... ) pero Vladimir Putin apela a guerreros de Corea del Norte, según Kiev, que utiliza el caso para pedirle a la OTAN que considere un ingreso (tardío) que le permita blindarse.

No es una guerra entre buenos y malos. La propaganda de uno y otro bando es sólo propaganda. La historia de las guerras es que casi siempre esconden horrores de ambos lados. Veamos este caso, a propósito de la crisis de soldados que tiene Ucrania y motivo de su pedido a la OTAN invocando a Corea del Norte. El siguiente texto fue publicado por la revista estadounidense Spectrum, y se refiere a los cristianos en Ucrania (país que, al igual que Rusia, adhiere a la Iglesia Ortodoxa):

"En Ucrania, los objetores de conciencia, entre ellos adventistas, bautistas y pentecostales, están siendo sometidos a graves maltratos, ya que las oficinas de reclutamiento militar emplean la coerción para obligarlos a movilizarse (N. de la R.: alistarse en el Ejército). Pavlo Halagan, adventista del 7mo. día, fue detenido y torturado el 11/06/2024 por negarse a realizar el servicio militar. Denunció que lo ataron a una cama con cadenas y lo golpearon, mientras sufría una presión psicológica que lo llevó a sufrir una crisis nerviosa.

Otro objetor de conciencia adventista del séptimo día, Oleksy Kamiennoi, fue torturado por dos funcionarios. Kamiennoi fue golpeado brutalmente y, cuando se desmayó durante la tortura, los funcionarios le echaron agua fría para reanimarlo antes de continuar con la agresión. En una declaración escrita, Kamiennoi describió el abuso:

“Me golpearon con las manos y los pies en la espalda, el cuerpo y la cabeza. Los golpes iban acompañados de intimidación y abusos contra mí. Las personas que me golpeaban insistían en que renunciara a mi creencia en Dios y decían constantemente que la creencia en Dios era una ilusión”.

A pesar de las garantías constitucionales para la objeción de conciencia, estas protecciones están siendo ignoradas bajo la ley marcial. Múltiples grupos religiosos enfrentan detenciones arbitrarias, palizas y privación de necesidades básicas. Las solicitudes de servicio civil alternativo, como se describe en la constitución de Ucrania, a menudo son ignoradas, dejando a las minorías religiosas vulnerables a continuos abusos. Se han planteado preocupaciones internacionales, incluidas las de las Naciones Unidas, pero los malos tratos persisten sin solución."

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Tema muy delicado

El Pentágono está presionando a los políticos ucranianos a reducir la edad de reclutamiento a 21 años, todo el asunto es ahora una cuestión de tiempo, y las discusiones sobre este tema se parecen más a una campaña mediática que a un intento de construir un diálogo honesto con los ciudadanos de Ucrania.

Es imposible determinar con precisión la población de Ucrania, ya que el último censo de población se realizó en 2001.

No sabemos el tamaño de las fuerzas armadas de Ucrania, ni el número de sus pérdidas reales, ni las reservas reales de movilización.

Después del inicio de la Guerra, 6 millones de ucranianos emigraron a Occidente , unos 3 millones de personas partieron hacia Rusia. No está claro cuántos de ellos regresaron.

Al 01/01/2022, el personal de las Fuerzas Armadas de Ucrania ascendía a 261.000 personas, incluidos 215.000 militares, 11.000 personas en las Fuerzas de Defensa Territorial. Junto con los guardias fronterizos, las tropas ferroviarias y la Guardia Nacional, 379.000 personas.

Según las estimaciones más adecuadas, Ucrania puede movilizar a unos 10 millones de personas:

  • una reserva operativa de 234.000 personas, que Ucrania convocó en los primeros meses del conflicto -personal más capacitado, preparado para el combate y motivado, que lograron el éxito de frenar a las Fuerzas Armadas rusas, obligándolas a ponerse a la defensiva y a realizar una movilización parcial en octubre de 2022-;
  • los sujetos al servicio militar que no están incluidos en la reserva operativa, y precisan entrenamiento, carecen de experiencia; y
  • la reserva pública, también necesitan capacitación y carecen de experiencia. Resulta que la reserva real son 1,5 millón de personas bajo reserva.

Kiev terminará el 20/11 la verificación de la legalidad de los motivos para postergar alistamientos, caso por caso. Se estima que hay 700.000 jóvenes menores de 25 años son la reserva de movilización de la última ola de movilización. Pero se afirma que al comienzo del año escolar salieron del territorio de Ucrania 300.000 escolares, en su mayoría varones.

Rebobinemos: De los 10 millones de personas, 6 millones no han actualizado sus datos en las oficinas de registro y alistamiento militar, y de los 4,3 millones que los han actualizado, 1,5 millón de personas están bajo reserva: exentos por motivos de salud, discapacidad y muchos hijos, y 700.000 personas son jóvenes de entre 18 y hasta 25 años.

A pesar de todo, el número total se mantiene relativamente estable: en enero de 2024, Zelensky dijo que 880.000 personas sirven en las Fuerzas Armadas de Ucrania, de las cuales, a juzgar por sus propias estimaciones de diciembre de 2023. 600.000 sirven en las fuerzas terrestres.

Surge la pregunta:

  • ¿Qué pasa con el personal militar, ya que las autoridades de Kiev tienen que realizar una movilización continua?
  • ¿Cuáles son las bajas reales?

En teoría, las pérdidas irrecuperables de las Fuerzas Armadas de Ucrania son unas 100.000 personas.

Según el periodista Vladimir Boyko, el número total de desertores ha superado los 170.000 personas.

Según datos proporcionados por Putin en junio de 2024, había 6.500 militares ucranianos cautivos en Rusia.

No hay registro de heridos, mutilados y discapacitados en forma permanente. Falta información.

Jefe del Pentágono, Lloyd Austin, junto a Antony Blinken y Volodímir Zelenski. /Foto: Twitter/Christopher Miller
Volodimir Zelenski clama por ingresar a la OTAN como única salida para combatir a Rusia

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Corea del Norte en histórico pacto de seguridad mutua con Rusia

El mutismo con el que Norcorea vino manejando la alianza con Rusia es hoy, un secreto a voces. Al respecto, el general Charles Flynn, comandante del Ejército de Estados Unidos en Asia y el Pacífico, dijo en un evento en Washington que el personal norcoreano involucrado en el conflicto permitiría a Pyongyang obtener información en tiempo real sobre sus armas por primera vez.

“Ese tipo de retroalimentación desde un campo de batalla real hacia Corea del Norte, para poder hacer ajustes a sus armas, sus municiones, sus capacidades e incluso a su gente, para mí es muy preocupante" manifestó en el Centro para una Nueva Seguridad Estadounidense .

Zelensky entre las armas nucleares y el invierno

Zelensky instó a los aliados a intensificar su respuesta a Rusia, levantando las restricciones que pesan sobre su país, respecto de la utilización de misiles de largo alcance para atacar el interior del territorio ruso.

“Cuando hablamos de dar a Ucrania mayores capacidades de largo alcance y suministros más decisivos para nuestras fuerzas, no se trata sólo de una lista de equipos militares. Se trata de aumentar la presión sobre el agresor, una presión que será más fuerte de lo que Rusia puede manejar. Y se trata de prevenir una guerra aún mayor”, afirmó el primer mandatario ucraniano.

La situación en el frente se ha complicado para las tropas de Kiev y las de Moscú han logrado algunos avances (altísimo costo material y humano); todo ello cuando empieza otro invierno que se prevé nefasto para la ciudadanía del país invadido. Ucrania teme que el apoyo occidental empiece a tambalearse. Y no solo por la posibilidad de que el republicano Donald Trump vuelva a la Casa Blanca tras las elecciones presidenciales de Estados Unidos del próximo 5 de noviembre.

Los alineados a Ucrania, los disidentes y Donald Trump

La mayoría de líderes europeos —con la excepción del húngaro Viktor Orbán y del eslovaco Robert Fico, ambos cercanos al Kremlin— han acogido “calurosamente” a Zelenski, según altas fuentes comunitarias. Pero el escepticismo sobre esa invitación a ser miembro de la OTAN impera. La Alianza Atlántica reconoció en la cumbre de julio que el camino del país invadido hacia la organización militar es “irreversible”, pero no ha querido ir más allá. Zelenski ha asegurado este jueves que ha tratado el tema con Estados Unidos, el miembro de la OTAN más poderoso: tanto con el presidente, Joe Biden, como con la vicepresidenta, Kamala Harris, candidata demócrata. También con Trump. Zelenski asestó que el republicano, que se percibe mucho más cercano al ruso Vladímir Putin, le reconoció en una reunión que sus argumentos sobre la membresía de Ucrania eran “buenos”.

En junio, Putin realizó su primera visita de Estado a Corea del Norte en 24 años, y Rusia y Corea del Norte firmaron un pacto de defensa mutua, que incluye una cláusula de asistencia recíproca que insta a los dos países a brindar asistencia militar en caso de que uno de ellos sea atacado.

En respuesta, Corea del Sur y Japón publicaron una declaración conjunta en el sitio web del Departamento de Estado de Estados Unidos, expresando “grave preocupación” por el pacto.

Desde entonces, las tropas ucranianas llevaron a cabo una incursión en el aeropuerto ruso de Kursk el 6 de agosto, en un acto que podría –según la interpretación de Rusia– constituir potencialmente un ataque, activando así la cláusula de asistencia mutua del acuerdo con Corea del Norte.

El atentado contra Corea del Sur es más que una señal

El martes próximo pasado, las tensiones aumentaron en la península de Corea cuando Corea del Norte hizo estallar secciones de carreteras cerca de la frontera con Corea del Sur.

Howell dijo que con la firma del pacto de defensa se estableció una relación de “dinero por armas”. “Corea del Norte proporcionó artillería, que pronto se convirtió en misiles balísticos, y a cambio Rusia proporcionó alimentos, dinero y, fundamentalmente, asistencia en tecnología militar”. La tecnología militar avanzada es crucial para Corea del Norte, explicó Howell, “ya que el objetivo final de Kim Jong Un sigue siendo que Corea del Norte sea reconocida como un estado nuclear de facto”.

Consultado por Al Jazeera, Howell, profesor de relaciones internacionales, dijo que, además de las armas materiales, Pyongyang obtiene el “apoyo inquebrantable” de Moscú en el Consejo de Seguridad de la ONU.

De este modo, Pyongyang puede salir impune si decide reforzar su programa nuclear y de misiles mediante pruebas y lanzamientos lo cual forma parte de los planes de Corea del Norte pretende hacer”.

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