Son tantos los jugadores que dicen tener pasión o afinidad o admirar a ciertos clubes que uno a veces les cree. Esa es la mentira más grande del mundo del fútbol, algo como cuando un cantante arriba del escenario dice que ese es el mejor público del mundo, y la gente está en un estado de adrenalina (similar a la que se vive en el fútbol) que les cree. Bueno algo de esto pasó con Sergio Ramos y Boca en este mercado de pases.
SOLO MONEDA
La pasión de Sergio Ramos por Boca se medía en euros
Sergio Ramos fichó con Monterrey de México y trascendió porque le dijo que no a Boca Juniors. Los motivos puramente económicos, una pasión con precio.
Sergio Ramos declaró tener una pasión y afinidad muy grande por Boca Juniors, inclusive llegó a decir que soñaba con jugar en La Bombonera. Esas fueron algunas de las cosas que hicieron que los hinchas “Xeneizes” se ilusionen con la llegada del ex defensor de la selección española.
Pero esa pasión tenía un precio, y uno bastante alto, no solo para el fútbol argentino sino por lo que es hoy Sergio Ramos (un jugador que vender más por su pasado que su presente), un jugador que no vale lo que pide. Además, a la edad de Sergio Ramos algunos jugadores juegan en algún club con el cual tienen una afinidad debido a la carrera que han hecho y resignan dinero, pero no fue este el caso. El ex defensor del PSG se fue a Monterrey.
Lo que Sergio Ramos le exigió a Monterrey y Boca no le pudo dar
En primer lugar, el sueldo, el ex defensor del Real Madrid cobrará 5 millones de euros fijos por temporada, Boca solo podía pagarle 3. Eso es el monto fijo, luego llegan otras exigencias económicas.
Además, cobrará un plus cada vez que el entrenador de Monterrey, Martín Demichelis, lo incluya en el 11 inicial y le de la cinta de capitán, por gol, por asistencia y por partido disputado en el Mundial de Clubes (comparte zona con Inter, River y Urawa Red Diamonds) también cobrará un extra.
Por último y para ir cerrando, la seguridad de su familia en la ciudad de Monterrey estará pagada por el club y Sergio Ramos recibirá un 2% de las ganancias por las ventas de su camiseta y explotación de imagen.
Parece que Sergio Ramos no se quedó corto a la hora de pedir, por suerte Boca abrió los ojos y no hizo ninguna locura económica para pagar los caprichos de un jugador que desde que salió de Real Madrid no volvió a ser titular indiscutido en ningún club por el que anduvo.