El Tesoro decidió mover fichas y sorprendió al mercado con una maniobra que busca calmar a los inversores, pero deja dudas sobre el futuro inmediato del dólar. El ministro de Economía, Luis Caputo, confirmó que el Tesoro Nacional adquirió US$ 200 millones fuera del mercado de cambios la semana pasada, una estrategia que apunta a reforzar las reservas del Banco Central sin presionar la cotización oficial ni forzar una intervención del BCRA.
CONFIRMADO POR CAPUTO
Tesoro compra US$ 200 MM: ¿Alivio para el riesgo país y estrés para el dólar?
El Tesoro decidió mover fichas y sorprendió al mercado con una maniobra que busca calmar a los inversores, pero deja dudas sobre el futuro inmediato del dólar
Este movimiento se inscribe en el repertorio de herramientas diseñadas para evitar que el dólar mayorista toque el piso de la banda cambiaria y, al mismo tiempo, mostrarle al mundo financiero que Argentina puede acumular divisas sin recurrir a la emisión. Caputo remarcó que el Tesoro tiene superávit fiscal y aprovecha ese colchón para absorber grandes bloques de dólares, una maniobra que busca reforzar el mensaje de solvencia ante los acreedores y organismos multilaterales.
Alivio temporal para el riesgo país
El efecto inmediato fue un respiro para el riesgo país, que venía bajo presión por la inestabilidad macro y la desconfianza reinante. La compra de reservas, además de alimentar las arcas del BCRA, le permite al Gobierno exhibir capacidad de respuesta justo en el tramo final de la revisión técnica del FMI.
En ese sentido, la maniobra oficial muestra dos caras: por un lado, envía una señal positiva a los fondos extranjeros y mejora el perfil crediticio del país; por el otro, tensiona la dinámica del dólar, ya que el Tesoro interviene fuera del MULC (Mercado Único y Libre de Cambios) y contribuye a la escasez de divisas en la plaza local.
Estrategia fiscal
Caputo defendió la operatoria al explicar que el Tesoro utiliza pesos provenientes del superávit fiscal para comprar dólares sin necesidad de emitir moneda. “Lejos de tener déficit, el Tesoro tiene superávit, que ronda el billón de pesos por mes”, enfatizó. Así, la autoridad fiscal puede actuar en el mercado cambiario sin alimentar la inflación, un dato que no pasa inadvertido en la city.
El funcionario también recordó la compra de US$ 1.000 millones provenientes de la emisión de bonos para inversores del exterior, suscribibles en dólares y pagaderos en pesos, como otro ejemplo de cómo el Tesoro puede captar divisas sin recurrir a la emisión directa ni alterar el tipo de cambio. “El Tesoro compró esos 1.000 millones, cuando podría haber obligado a los inversores a vender esos dólares en el mercado”, afirmó Caputo.
Por otro lado, el ministro ratificó que la intervención del Banco Central queda reservada para los extremos de la banda de flotación —ubicada entre $1.000 y $1.400— y que cualquier operación dentro de esa franja le quita credibilidad al programa económico.
Obstáculos en la acumulación de reservas
Pese a la estrategia oficial, la meta de reservas netas sigue siendo un escollo. El último informe de Outlier revela que Argentina no cumplió con la meta pactada con el FMI para el 13 de junio: en vez de una caída de US$ 500 millones respecto al cierre de 2024, el saldo fue una baja superior a los US$ 3.000 millones. La revisión del acuerdo permanece en stand by y no hay definiciones sobre si las metas serán recalibradas o simplemente prorrogadas.
A esto se suma un pago inminente de más de US$ 4.000 millones el 9 de julio por vencimientos de bonos Globales y Bonares, que amenaza con erosionar aún más el stock de reservas. Según Portfolio Personal Inversiones, las reservas netas cerraron mayo en -US$ 1.880 millones bajo la métrica más restrictiva, aunque el ingreso del repo con bancos comerciales logró recortar el saldo negativo a -US$ 131 millones a mediados de junio.
El doble filo de la intervención fiscal
La jugada del Tesoro genera un alivio parcial, pero también impone un estrés extra sobre el dólar. Al comprar fuera del mercado oficial, se limita la oferta para privados y se mantiene latente la presión sobre los tipos de cambio paralelos.
El alerta del mercado: Los vencimientos
Como destacó Walter Morales, director de Wise Capital, en diálogo con Ahora Play y según el audio recientemente difundido, las reservas internacionales siguen siendo el termómetro clave para el apetito de los inversores por bonos argentinos. Morales fue claro:
“Lo que más están mirando los inversores para comprar bonos son las reservas. Es el punto más débil que tiene el Gobierno y por eso el riesgo país no cae. Si mirás lo que resta de este año hasta 2027, en esos tres años te comés más del 100% de las reservas internacionales. Es un problema.”
El economista también remarcó la fragilidad del esquema si no hay incentivos extra para el campo, anticipando que, sin medidas concretas, la liquidación de divisas podría quedar frenada y agravar el panorama cambiario.
Más contenido de Urgente24
Sin dólares Julio / Diciembre (con o sin Shein, boom en NYSE y hay más dudas por Irán / Israel
Cristina Kirchner chicaneó a Caputo: "No consiguió la calificación para más endeudamiento"
Javier Milei insiste con "baño de sangre en PBA": Qué dicen los datos oficiales
Javier Milei vuelve a subir las retenciones para la soja y el maíz