Tras el caso Alperovich y CFK, proponen elevar la edad para acceder a la prisión domiciliaria

En ese contexto, este viernes 27/06 presentaron un proyecto de ley en la Cámara de Diputados que busca modificar el régimen de ejecución penal en Argentina, elevando de 70 a 75 años la edad mínima para otorgar el beneficio de prisión domiciliaria a personas condenadas.

La iniciativa es impulsada por los diputados nacionales Gerardo Milman y Marilú Quiros, ambos del bloque PRO.

Cristina Kirchner y José Alperivich, dos beneficiarios

La propuesta plantea reformar el artículo 32, inciso d) de la Ley 24.660 de Ejecución de la Pena Privativa de la Libertad, con el objetivo de evitar que el umbral etario actual sea utilizado como un mecanismo para eludir el cumplimiento efectivo de condenas, especialmente en casos de delitos graves.

Según los autores del proyecto, la iniciativa responde a la evolución sostenida de la esperanza de vida en el país. “Hoy, el promedio nacional supera los 76 años, y en algunos sectores sociales llega a más de 80”, explicó Milman. Los datos fueron tomados de fuentes oficiales como el INDEC y la Dirección de Estadísticas e Información en Salud (DEIS) del Ministerio de Salud.

El proyecto busca que la edad, por sí sola, no sea motivo suficiente para acceder automáticamente al beneficio de la prisión domiciliaria.

“El criterio etario no puede convertirse en una vía para evadir la ejecución de condenas firmes sin evaluaciones médicas objetivas”, enfatizó Milman.

Críticas al uso discrecional del beneficio de prisión domiciliaria

Uno de los puntos centrales del proyecto es la preocupación por los casos en los que se otorgan domiciliarias sin exámenes médicos independientes ni justificaciones sanitarias. Milman citó datos del Ministerio Público Fiscal que indican que, en 2021, el 58% de los arrestos domiciliarios a mayores de 70 años fueron concedidos sin peritajes externos.

El legislador bonaerense también hizo referencia a casos concretos, como el del exgobernador de Tucumán José Alperovich, quien accedió al beneficio tras ser condenado a 16 años de prisión por abuso sexual. El ex gobernador y ex senador nacional cumplirá su beneficio en el mismo departamento en el que violó a su sobrina.

“Fue una decisión que se tomó sin una evaluación seria de necesidad, y que generó un fuerte rechazo social”, sostuvo.

Un cambio necesario sin restringir derechos

Los impulsores del proyecto subrayan que la intención no es restringir derechos humanos, sino actualizar la legislación para que el beneficio se aplique en casos realmente justificados. “Con un nuevo umbral de edad se reforzaría el carácter excepcional de la prisión domiciliaria, sin menoscabar garantías constitucionales”, aclaró Milman.

En ese sentido, el proyecto también apunta a fortalecer la confianza ciudadana en el sistema judicial y a evitar que beneficios previstos por la ley sean utilizados de manera arbitraria o con fines de impunidad.

La iniciativa ya fue girada a comisiones para su análisis y debate parlamentario. De avanzar, implicaría una reforma significativa en uno de los puntos más sensibles del régimen penal argentino: el equilibrio entre los derechos del condenado y la efectiva ejecución de la pena.

El proyecto completo a continuación:

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