"Va a ser un verano complicado, lo estamos gestionando. Tenemos un comité trabajando en medidas de mitigación. Que sean medidas de mercado, que remunere al sector privado por lo que tenga que hacer o deje de hacer. Las soluciones de fondo van a tomar tiempo para resolver los problemas que tenemos en transporte y generación", dijo la semana pasada el secretario de Coordinación de Energía y Minería, Daniel González, que confirma ahora que Atucha I saldrá de funcionamiento cuando La Niña, que está generando una importante sequía en Brasil, amenaza con trasladarse a la Argentina.
"VERANO COMPLICADO"
Confirman que paran Atucha I, cuando la sequía amenaza: "Ya hay barcos que no salen de los puertos"
El Gobierno confirmó que Atucha I saldrá de funcionamiento, mientras los pronósticos anticipan pocas lluvias que afectarían la generación hidroeléctrica.
El cuadro es al menos preocupante: Sin Atucha I y con menos lluvias no puede sino complicarse aún más el abastecimiento eléctrico para un verano para el que Cammesa ya había anunciado serias complicaciones.
Según anunció el flamante funcionario, la central nuclear saldrá de funcionamiento a fin de este mes de septiembre para iniciar las tareas de extensión de su vida útil, las cuales demandarán unos 30 meses. Se obedece así el consejo de la línea técnica de la central y se aborta el plan de realizar un mantenimiento mínimo para poder postergar los trabajos de vida útil para después del verano como pensaba parte de la Secretaría de Energía.
Si bien la potencia de la planta representa poco más del 1% de la demanda nacional en momentos de pico de consumo, en un momento de tanta restricción de oferta, cada MW cuenta.
Una amenaza a la generación hidroeléctrica
El dilema para el sector eléctrico es suma más malas noticias, ahora del lado de los pronósticos meteorológicos que anticipan bajas precipitaciones que afectarían la generación hidroeléctrica.
Ello se debe, como se mencionó anteriormente, a la llegada del fenómeno La Niña, que está generando una importante sequía en Brasil y que amenaza con trasladarse a la Argentina.
El Servicio Meteorológico Nacional pronosticó un trimestre con temperaturas "superiores a lo normal" y precipitaciones "por debajo de lo normal".
La baja del cauce de los ríos, que tiene un impacto directo en la generación hidroeléctrica, ya se puede palpar en muchos lugares del Paraná.
En efecto, la Prefectura afirmó ayer que "hay varios barcos que no salen de los puertos porque el río sigue bajando y, sencillamente, no se puede navegar con el riesgo de quedar varado".
Por su parte, la Bolsa de Comercio de Rosario afirmó que la altura del Paraná está un 74% por debajo de la misma semana del 2023.
"Solo el 2021 se ubicó por debajo de los niveles actuales. Para encontrar otra primera semana de septiembre con niveles por debajo de los actuales debemos remontarnos a 1970", destacaron.
Para peor, las expectativas son aún más bajas:
"A esta altura mucho no se puede hacer, solo prever la contratación de grandes grupos electrógenos, que son caros, pero cuando se corta la energía todo sirve", dijo un consultor con experiencia en Cammesa.
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