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PANORAMA

Saqueos: Una pelea contra el imaginario colectivo

Independientemente de los motivos y las autorías, los saqueos reiteran en la sociedad las imágenes del 2001. El juego de Massa con Milei.

Un comerciante de José C. Paz que no fue víctima de los ataques no tiene dudas: los que sufrieron sus vecinos de la cadena Día o aquel supermercado chino de Moreno o la carnicería de Merlo fueron saqueos manipulados por la política, igual que en lo más duro de la crisis de 2001. Se lo dijo así a Ernesto Tenembaum en su programa de radio mientras en el Gobierno se enredaban en discusiones semánticas para negar la existencia de “saqueos por hambre”, reduciéndolos a meros hechos delictivos organizados y así desconectar aquellas imágenes del estallido de principios de siglo de las escenas finales de la administración del exFrente de Todos que, devaluación mediante, podría terminar su mandato con un piso de 150% de inflación, según proyecciones del JP Morgan.

El comentario del comerciante de José C. Paz, en la 1ra sección electoral bonaerense, donde ocurrieron los hechos más resonantes del conurbano, no tiene rigor científico pero expresa la instalación de una idea en el imaginario colectivo, más allá de los malabares del oficialismo para minimizar los acontecimientos violentos que tuvieron antecedentes de distinto grado en los días previos en provincias como Mendoza, Córdoba y Neuquén. Parece una pelea perdida: las imágenes de personas robando en supermercados y comerciantes armados esperando lo peor remiten a 2001. Quien lo reflejó de forma clara fue el periodista cristinista Roberto Navarro. Dijo en su programa de El Destape Radio: "Los saqueos armados, instigados, terminaron siendo saqueos. El Gobierno los llama “robo en banda”. No sé exactamente la diferencia con el saqueo. [...] la mecha prende y las cosas explotan cuando en los últimos 12 meses hubo una inflación del 120%, hubo una devaluación del 22% que generó una suba de precios que se está plasmando. Este mes (el IPC) dará 13% o 14%. Ese es el contexto, y una vez que está ocurriendo que el Estado diga que están armados, ¿de qué sirve? ¿Algunas vez hubo saqueos no armados en la Argentina?".

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El supermercado chino saqueado en Moreno.

El supermercado chino saqueado en Moreno.

Ese estado de confusión en las autoridades se vio en varios episodios. Axel Kicillof puso mucho más énfasis en denunciar la circulación de noticias falsas sobre situaciones “que no habían ocurrido de ninguna manera” que en la detención que él mismo informó de 94 personas por distintos delitos vinculados a los saqueos. A su lado, Sergio Berni, su ministro de Seguridad, revelaba que se produjeron 150 intentos de ataques en el Conurbano sofocados por la policía. Habían pasado algunas cosas.

Y si bien el gobernador afirmó que esa información falsa circuló en “redes oficiales de dirigentes políticos”, evitó hacer un señalamiento específico al asegurar que no tenía “información judicial” que lo avalara. Así marcó una brutal diferencia con la Casa Rosada, que a través de la portavoz Gabriela Cerruti intentó instalar, sin elementos contundentes, que había una responsabilidad de Javier Milei en el montaje de un “clima” de inestabilidad, primero, y en la incentivación de los saqueos, después. El presidente Alberto Fernández, que no habla -dijo- “porque no es candidato”, convalidó la posición cuando retuiteó el mensaje de Cerruti, eco que no tuvo por parte de Aníbal Fernández. “Sabrá por qué lo dice”, dijo despegándose el ministro de Seguridad nacional mientras su par bonaerense, Berni, limpiaba el buen nombre de Milei al asegurar que el candidato presidencial libertario “es un hombre de bien”. Agustín Rossi, candidato a vicepresidente de UP, ni siquiera la reconoció como voz autorizada del Gobierno al afirmar que Cerruti habla por ella misma. Insólito. Milei, por su parte, se mofaba diciendo que sólo falta que lo culpen del asesinato de John Kennedy y que, en todo caso, el expertise en materia de saqueos lo tiene el PJ.

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La jugada de Cerruti derivó en una denuncia en su contra por parte de dirigentes libertarios. La misma tuvo rápida repercusión judicial: el fiscal Guillermo Marijuan la imputó por no haber presentado una denuncia en sede judicial, como su investidura la obliga, y por incitar a la violencia. Aquellos que suelen pensar que “todo tiene que ver con todo” conectaron el rápido avance de la causa con la amistad que Marijuan tiene hace muchos años con Sergio Massa, quien, trascendió, hizo una pausa en las negociaciones con el FMI en Washington para transmitir su enojo por la acusación que la Rosada hizo contra Milei.

El ministro candidato se maneja de forma ambigua con su rival. Al mismo tiempo que destaca su actitud “colaborativa” en lo que refiere las negociaciones con el FMI en contraste con la obstructiva que le endilga a Juntos por el Cambio, Massa también advierte sobre las consecuencias económicas del plan ultraliberal del candidato de La libertad avanza. Fue lo que planteó ante empresarios que asistieron al Council of the Americas, que más temprano habían escuchado a Milei despotricar contra países “comunistas”, en relación a China y Brasil, mercados de enorme trascendencia para el intercambio argentino. Un rato antes se había confirmado la integración del país a los BRICS, el bloque multilateral que lideran esos países además de Rusia y la India.

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Javier Milei en el Council of the Americas.

Javier Milei en el Council of the Americas.

Milei tomó la palabra en el Council y fue muy duro con JxC. No hubo, en cambio, alusiones directas al Gobierno, ni mucho menos a su ministro de Economía, el candidato Massa. Los gestos mutuos llevaron a Patricia Bullrich a denunciar una suerte de pacto entre ambos candidatos para marginarla y competir entre ellos en el balotaje. Darío Epstein, uno de los referentes económicos de Milei, abonó a la teoría bullrichista cuando habló en una cena reservada sobre la conveniencia de que uno u otro sea Presidente o líder de la oposición.

La dualidad de Massa respondería a un TEG electoral. Con el ‘abrazo del oso’, busca evitar polarizar con el libertario al mismo tiempo que intenta subir a JxC al ring. Así, en la mesa de arena, Bullrich no perdería votos que invariablemente irían a Milei acrecentando el riesgo de una victoria en primera vuelta. Ajustado por margen de error, es uno de los escenarios que arroja la encuesta del Observatorio de Psicología Social Aplicada (OPSA) de la UBA, ubica al libertario en torno a los 40 puntos, con 10 de diferencia sobre su 2do inmediato, en este caso, Massa, lo que sería condición suficiente para eludir una 2da vuelta.

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Sergio Massa en el Council of the Americas.

Sergio Massa en el Council of the Americas.

La encuesta de la OPSA también presenta un estudio sobre el cruce de votos entre los distintos candidatos y quienes no llegaron a serlo. Uno de los datos relevantes es que Bullrich perdería 20% del voto propio cosechado en las PASO y que el 40% de los de Horacio Rodríguez Larreta elegiría nuevo destino en octubre, con preferencia en Milei, muy a pesar de Massa, que tienta a larretistas y radicales con un “gobierno de unidad”. El riesgo de fuga fue lo que hizo que la candidata de JxC haya montado una gran foto de unidad con gobernadores, legisladores, intendentes y dirigentes en la que se apreciara muy cerca de ella a Larreta. La movida, al igual que la postal con los economistas del espacio, también apunta a mostrar algo que Milei parece no tener: una estructura con la cual gobernar. “No somos 3 locos con 4 perros”, fue la frase, no sin chicana contra el libertario, que salió del Hotel NH como síntesis del encuentro. Los esfuerzos de Bullrich estuvieron puestos en ese sentido, a lo que sumó la sospecha de un supuesto ‘romance’ entre Massa y Milei, más resonante en términos políticos que el del economista con la actriz Fátima Florez.

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La candidata presidencial de JxC juntó a los principales referentes nacionales del espacio en el Hotel NH.

La candidata presidencial de JxC juntó a los principales referentes nacionales del espacio en el Hotel NH.

El Massa ministro, por su parte, demora las medidas para compensar la erosión de los ingresos por la devaluación. El pago de una suma fija, y bonos para las jubilaciones y la AUH formarían parte del menú. Se esperaron para este viernes, pero sólo se formalizó una asistencia para aquellos comercios que fueron blanco de saqueos. La letra chica de ese anuncio es que los comercios que tengan más de 50 empleados y quieran recibir los créditos no reembolsables deberán suscribir a los acuerdos de precios. En ese punto se oficializaron en las últimas horas los beneficios fiscales para las empresas que acordaron subir sólo un 5% mensual los precios de los alimentos en los próximos 90 días.

Massa hizo el anuncio para los comercios atacados en Washington, donde fue a cerrar el acuerdo con el FMI que permitió destrabar el desembolso de US$7.500 millones que el organismo retuvo por el incumplimiento de las metas. Pero el organismo que lidera Kristalina Gerogieva esperó a que Massa estuviera en la Argentina para difundir un reclamo de más ajuste en los salarios públicos, las tarifas y el tipo de cambio para que el país alcance la meta fiscal de un déficit del 1,9% del PBI para este año. Es un listado más que incómodo para el candidato oficialista, que deberá aplicar esas medidas -si las aplica- en medio de la campaña.

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