Desde noviembre de 2017, cuando se produjo la tragedia del ARA San Juan, la Argentina no tiene submarinos en actividad. Su gemelo, el ARA Santa Cruz, se encuentra desde hace años desarmado en el astillero Tandanor y sin posibilidad de ser reparado. Y el único navío con el que se cuenta actualmente la Armada Argentina es el ARA Salta, que emergió sorpresivamente en Mar del Plata en 2014, pero es tan antiguo que solamente puede usarse para prácticas, pero no puede navegar.
ARMADA ARGENTINA
Los 4 submarinos de Javier Milei en un Presupuesto diseñado para hundirse
Desde la tragedia del ARA San Juan, la Argentina no tiene submarinos en actividad. La Armada anhela 2, pero Javier Milei redobla la apuesta con un plan: no tener Presupuesto.
18 de septiembre de 2024 - 11:35
La Armada Argentina anhela 2 submarinos, y Javier Milei le redobla la apuesta.
En ese marco, fue que el ministro de Defensa, Luis Petri, dijo que el gran desafío "es recuperar la capacidad de submarinos. Estamos haciendo todos los esfuerzos, todos los estudios y escuchando todas las ofertas posibles para que la República Argentina recupere esa capacidad que perdió allá por el 2017". Y el jefe del Estado Mayor General de la Armada, el contraalmirante Carlos María Allievi, expresó a la Liga Naval que "la prioridad es recuperar la capacidad submarina en el mediano plazo. Es una capacidad que para nosotros es estratégica, es vital, una capacidad que la Armada tenía desde el año 1933, cuando llegaron los primeros submarinos".
Este plan de compra de submarinos para la Armada Argentina, uno de los principales propósitos del Ministerio de Defensa, fue ratificado también por el presidente Javier Milei, quién sostuvo que la intención " es apuntar a la recuperación de esta capacidad estratégica" y lo consideró como uno de los "objetivos" de la gestión, que ya se encuentra en ejecución.
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En efecto, el domingo Javier Milei presentó un proyecto de presupuesto para el año 2025 que contempla un aumento en los recursos destinados a Defensa y Seguridad.
El "proyecto" de Javier Milei
De acuerdo con el proyecto de Ley de Presupuesto General de la Administración Nacional para el Ejercicio Fiscal 2025, que será tratado por el Congreso, el año que viene se destinará un 5,1% del total a Servicios de Defensa y Seguridad.
Es el doble de los poco más de US$ 3.000 millones (3 billones de pesos) destinados este año según el presupuesto de 2024, que significa un 4,4% del total proyectado.
Un aumento que se da en el contexto de un Gobierno que tiene como bandera la reducción del gasto público y del tamaño del Estado, la conocida "motosierra".
"En mí encontrarán un presidente que los va a respaldar siempre", dijo Javier Milei en un discurso en agosto ante miembros de las Fuerzas Armadas de Argentina. "Vinimos a dar vuelta esta triste página de nuestra historia, para enfocarnos en escribir una nueva donde nuestras fuerzas tengan el respeto y el reconocimiento que se merecen", agregó.
De acuerdo con el anexo al proyecto de presupuesto presentado este domingo, la "recuperación de las capacidades en seguridad y defensa" es una de las prioridades del gobierno de Javier Milei, junto al equilibio fiscal y la modernización del Estado.
Según el Instituto Internacional de Estocolmo para la Investigación de la Paz (SIPRI), en 2023 Argentina gastó un 0,5% de su PIB en Defensa. Y de aprobarse el presupuesto 2025 y si las proyecciones se cumplen, el gasto en Defensa y Seguridad en Argentina treparía en ese año a entre el 0,8 y el 1% del PIB, tomando como base el de 2023.
Sin embargo, es difícil saber cuánto crecerá el gasto en Defensa como porcentaje del PIB en 2024. Esto es porque el actual presupuesto 2024 es una prórroga del presupuesto de 2023, que designaba un 1,8% de sus fondos al gasto del gobierno solo Defensa, desagregado de Seguridad. En conjunto estas dos áreas constituyen un 4,4% del total.
Pero en julio, hubo un aumento de los recursos destinados a Defensa, a través del decreto 594/24, que modificó la distribución de recursos en el presupuesto 2024: el ministerio de Defensa recibió crédito adicional por un valor de unos US$1.900 millones, un aumento del 101%, según un reporte de la Asociación Argentina de Presupuesto y Administración Financiera Pública (ASAP).
En comparación, los fondos para gastos en el Ministerio de Capital Humano, que dirige la política social, crecieron por el mismo decreto un 81%, y para el Ministerio de Salud un 74,6%, de acuerdo también con ASAP.
Entre los puntos destacados del decreto, se habilita endeudamiento por US$98 millones para la compra de helicópteros navales, utilizados a bordo de los buques de la Armada, en el plazo de 3 años.
También habilita el equivalente a US$46 millones para modernizar en 3 años la infraestructura en la VI Brigada Aérea, ubicada en Tandil, y en el Área Material Rio IV, en Las Higueras, para recibir a los nuevos cazabombarderos supersónicos F-16 comprados a Dinamarca.
Los F-16
Por otra parte, la compra a Dinamarca de los F-16, anunciada en abril y aprobada por Estados Unidos, fue la primera gran operación que puso la atención sobre el gasto militar del nuevo Gobierno.
Son 24 los F-16 que Argentina usará para reemplazar a sus últimos cazas supersónicos, los Mirage III, retirados en 2015. Esa compra le cuestan a Argentina US$301,2 millones a pagar en cinco cuotas anuales.
No está claro cuándo se abonará la primera cuota, y de hecho la semana pasada el Gobierno estableció el "secreto militar" en torno a la adquisición de este sistema de armas, mediante el decreto 807/2024.
Por otra parte, hace unos días una aeronave de control y vigilancia Lockheed P-3C Orion aterrizó en la ciudad de Trelew, en el sur de Argentina, para incorporarse a la Armada. Se trata de la primera de cuatro adquiridas por Argentina a Noruega tras la firma de un acuerdo en octubre 2023, durante el gobierno de Alberto Fernández, cuya compra y entrega fue completada por el actual gobierno.
Los submarinos
Un funcionario del ministerio de Defensa contó que aún están estudiando "ofertas y analizamos posibilidades para devolverle a las fuerzas la capacidad y el equipamiento que les fueron quitados durante tantos años".
En ese marco, Naval Group, el fabricante naval francés, declinó hacer comentarios sobre "perspectivas actuales y oportunidades comerciales en progreso", pero señaló también que el "mercado naval de Defensa está creciendo mucho".
Y Thyssenkrupp, fabricante alemán de submarinos, dijo a un medio internacional que en 2023 presentó al Gobierno de Argentina una propuesta para construir 3 submarinos clase 209NG.
"Seguimos muy de cerca los acontecimientos en Argentina y estamos en contacto regular con las autoridades locales en relación con un posible programa de submarinos para la Armada argentina", agregó.
Según fuentes de la Armada consultadas por Urgente24, anhelan la compra de dos submarinos, aunque marcan que el Gobierno de Javier Milei busca adquirir cuatro.
El Presupuesto
Para seguir aumentando los gastos en Defensa y Seguridad, una opción clara es la que utilizaron durante este 2024, donde sin presupuesto se dispone de total discrecionalidad para administrar recursos con "gastos viejos" pero "recaudación nueva":
Porque tal como se presenta, todo indica que el oficialismo busca que no se apruebe en el Congreso el proyecto de Ley de Presupuesto 2025. Y tras una nueva victimización que dispare contra una oposición por "poner palos en la rueda", termine utilizando el año que viene, la misma estrategia que la de este 2024, en la que con un viejo presupuesto, según cálculos del Instituto Consenso Federal, terminó ajustando por una suma equivalente a US$35.000 millones, sumando todas las partidas.
Lo planteó Ignacio Ortelli en el diario 'Clarín' donde ascendió el plan de B a A en un solo día: "el Presidente cree que quienes se opongan "van a quedar expuestos" por no votarle un proyecto que considera "histórico" y ya advierte que mantendrá la misma hoja de ruta "por decreto".
En cualquier caso, y más allá de que advierten que "el plan B ya está" y es "readecuar las partidas por decreto, como se vino haciendo desde diciembre", el Gobierno ya planifica otra batalla discursiva con la que se siente cómodo. "Sería la primera vez en la historia que le rechazan dos presupuestos seguidos a un Presidente", se adelantó el vocero presidencial Manuel Adorni en su primera conferencia de prensa de la semana. "Sería histórico por lo lamentable", aclaró, por si no se había entendido su ironía."
Al día siguiente publicó: "en el oficialismo hay sectores importantes que admiten que "el plan A es que no salga el Presupuesto" porque distribuir las partidas por decreto "evita quedar atados a las pautas presupuestarias".
"El Presupuesto casi que tiene que ser un reclamo de la oposición más que nuestro porque prorrogar el del año pasado nos permite gastar en lo que queremos y no en lo que quiere el Congreso", razonan".
Por último, cabe mencionar que los submarinos, al menos los Scorpene que quiere el Ejecutivo, tienen un valor de US$500 millones cada uno.
En tanto, el Gobierno ya incorporó los 24 aviones de combate F-16 que le compró a Dinamarca por US$300 millones, y llegará además al país en los próximos días una de las cuatro aeronaves P3 Orion Charly -de origen estadounidense- que la Casa Rosada negoció con Noruega.
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