CÓRDOBA. Las últimas palabras de Facundo Manes sobre su acercamiento a Juan Schiaretti no generaron ninguna buena sensación en Juntos por el Cambio Córdoba, como era de esperarse. Esas declaraciones, en las que el diputado porteño admitió la “amistad” con el gobernador peronista de Córdoba, solo llevaron irritación a una coalición que, por el momento, intenta superar viejos errores internos que la han llevado a la sombra del Gobierno provincial.
OPOSICIÓN
Facundo Manes va a fondo y tensiona al límite en JxC
Facundo Manes admitió el acercamiento a un peronista y enojó a muchos socios en Juntos por el Cambio.
Los principales enojos surgieron desde el propio radicalismo al que Facundo Manes pertenece, además del Frente Cívico de Luis Juez y la Coalición Cívica. En esos tres espacios, la idea reinante es la de gobernar Córdoba en 2023 y ven como un dirigente nacional como Facundo Manes estaría poniendo en riesgo esa posibilidad.
Esto porque, en caso de que Juan Schiaretti lograra algún acuerdo político con el neurólogo, el mismo probablemente implicaría que el peronismo cordobés renueve su poder durante otros cuatro años. Y a cambio, estaría dispuesta la fuerza electoral del PJ federal al servicio de una propuesta de Facundo Manes (tal vez una fórmula).
Conscientes de esa situación, y con un comunicado contundente y tácito, Juntos por el Cambio Córdoba ratificó la intención de la dirigencia local de trabajar para “gobernar Córdoba en 2023”, dejándole un mensaje al diputado bonaerense. “La estrategia de posicionamiento nacional del peronismo de Córdoba y en particular del Gobernador Schiaretti no modifica ni condiciona en absoluto esa determinación”, expresó el segundo punto de un comunicado de 5 exclamaciones.
Ahora bien, las expresiones vertidas en la circular estuvieron acompañadas de los sellos de todos los socios de Juntos por el Cambio en Córdoba, aunque no todos fueron tocados por la actitud de Facundo Manes. Eso también generó un punto de tensión con el PRO, partido en el que ven con buenos ojos una sociedad con el PJ cordobés.
“Las diferencias con el Gobierno de la Provincia han sido y son muy profundas y no van a ser solapadas por la conveniencia política de ningún dirigente por más legítimas que sean sus aspiraciones”, destacó el tercer punto del comunicado. Desde los espacios que sí estuvieron de acuerdo con desmarcarse de Facundo Manes aseguraron que el nivel de tensión con el dirigente alcanzó su punto más álgido en lo que va de su presencia en la coalición.
Para los locales, aspiraciones personales como las del radical bonaerense son las que han atrasado a Juntos por el Cambio Córdoba a ser la sombra del peronismo provincial . Ya en época de Mauricio Macri, los socios cordobeses de Juntos por el Cambio señalaban que en la provincia había mucha “intromisión porteña” en busca de acuerdos donde se ponía como moneda corriente la gobernación de la provincia.
Y en el 2023 temen que la película se repita. “La inseguridad, la pobreza y la marginalidad, el endeudamiento desmedido, la asfixiante presión impositiva y tarifaria, el descontrol de una policía de cuyo funcionamiento se ha desentendido el poder político y la injerencia del Poder Ejecutivo en el Poder Judicial nos ponen en las antípodas de un modelo que se pretende exhibir como eficiente y republicano”, vertieron en el comunicado.
Sin embargo, los propios socios cordobeses fueron quienes propiciaron una derrota propia en 2019, cuando el radicalismo encabezó dos listas diferentes, dividiendo la potencia de los votos. Ese año, Juan Schiaretti arrasó en las elecciones.
“Desde nuestro espacio vamos a seguir siendo oposición a un modelo que por momentos se parece mucho al kirchnerismo y que ahora, por una cuestión de oportunidad, el peronismo de Córdoba pretende disimular”, cierra el comunicado. De este modo, los integrantes de Juntos por el Cambio en Córdoba dejaron en claro que no aceptarán de forma tranquila cualquier “amenaza externa” que atente contra las posibilidades de gobernar Córdoba en 2023.
La posibilidad única parece haber despertado un sentido de autodefensa que no se había visto anteriormente. Claro, ello porque este año el peronismo renueva nombres y presenta algunas inestabilidades no vistas en 23 años de gestión.
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