CÓRDOBA. El Gobierno de Córdoba avanzó ayer con la presentación del proyecto que busca dar luz verde al ingreso de personal formado en las Fuerzas Armadas a la Fuerza Policial Antinarcotráfico. Con una fuerte apuesta en seguridad, el Centro Cívico busca paliar la falta de agentes.
FPA
Córdoba acelera para insertar militares en la lucha contra el narco
El oficialismo provincial presentó el proyecto que busca ampliar la Fuerza Policial Antinarcotráfico con agentes formados en las FF.AA.
En ese sentido, quien introdujo el proyecto a la Legislatura fue nada menos que Miguel Siciliano, el referente del bloque oficialista que buscará una aprobación antes del cierre de año. “Presentamos un proyecto en la @LegislaturaCBA para fortalecer la lucha contra el narcotráfico mediante la modificación de la Ley Provincial N.º 10.227. El proyecto incorpora la posibilidad de que personas con formación en las #FuerzasArmadas ingresen a la Fuerza Policial Antinarcotráfico (FPA), tras cursar y aprobar un trayecto formativo específico orientado a la persecución del narcotráfico, diseñado y aprobado por la autoridad educativa de Córdoba”, expresó el legislador en su cuenta de X.
La apuesta de la administración de Llaryora implica además atacar uno de los flagelos de seguridad más crecientes en la provincia: el narcotráfico. Con una permeabilidad importante ante la extensa frontera interprovincial que Córdoba comparte con Santa Fe, desde el Centro Cívico entienden que la provincia se volvió un destino atractivo para las redes de manejo de drogas, más aún teniendo en cuenta la guerra que libra el Gobierno santafesino.
Córdoba y el problema de la falta de policías
Cabe destacar que la FPA no depende directamente de la Policía de Córdoba. Precisamente, el motivo de su creación fue el aislamiento de la materia del cuerpo policial en general tras lo que fue el caso conocido como “Narcoescándalo”, que incluyó a altas esferas policiales involucradas con el tráfico de estupefacientes (2014).
Desde entonces, la tarea de la FPA ha sido llevar las riendas de la investigaciones relacionadas a narcóticos por separado. Sin embargo, la principal fuente de agentes para esa fuerza que depende del Ministerio de Justicia han sido, precisamente, policías.
Teniendo en cuenta eso, la FPA ha enfrentado una dificultad común con la Policía de Córdoba: la escasez de agentes. Ello fue fruto de la ampliación del periodo formativo (pasó de uno a tres años), lo que provocó una brecha generacional que actualmente golpea la cantidad de recursos humanos disponibles.
Para combatir esa problemática circunstancial, Córdoba acudió a distintas medidas como pasantías rentadas para cadetes en formación, la creación de la Guardia Urbana provincial y otras. Entre ellas, la aceptación de personal con formación en las Fuerzas Armadas sería la más fuerte, con casi 2.000 candidatos postulados en las primeras semanas de captación.
Martín Llaryora lo pedía
Durante 2023, y ya como gobernador electo, Llaryora admitió públicamente su deseo de poder recurrir a las Fuerzas Armadas para la lucha contra el narcotráfico. Sus declaraciones llegaron en el punto más crítico de la guerra narco en Santa Fe, donde se llegó a discutir el despliegue de cuerpos militares en las calles.
No obstante, esa idea no prosperó por consejo de los especialistas, que consideraron incompatible la formación militar con la policial. Algo que Córdoba estaría dispuesta a subsanar con el mencionado curso formativo.
Como atractivo principal, el Centro Cívico le ofrece a los integrantes de las Fuerzas Armadas una mayor estabilidad jurisdiccional (dejan de migrar forzadamente), mejores condiciones salariales y una mayor posibilidad de carrera.