"Asesina": Cristina Kirchner quiere saber quién encargó los afiches

“Corresponde admitir el ingreso al proceso en calidad de parte querellante de Cristina Fernández de Kirchner con el patrocinio letrado del Doctor Gregorio Jorge Dalbón y por constituido el domicilio legal invocado, haciéndole saber que queda sujeta a la jurisdicción del tribunal y a las resultas del proceso”, dice una breve resolución agregada al expediente a cargo del juez Manuel De Campos.

Cabe recordar que a fines de abril, la vicepresidenta se había presentado en la causa a través de su abogado penalista Carlos Beraldi y fue aceptada como "particular damnificada", una figura prevista en el artículo 80 del Código Procesal Penal. Eso le permitía examinar la causa y ser informada del estado del proceso.

Ese expediente, iniciado a partir de una denuncia del publicista Enrique “Pepe” Albistur, tuvo escasos avances. Todavía no se peritó el teléfono y una computadora aportada al expediente por Lilian Melhem (61), la mujer de Recoleta acusada de haber encargado los afiches.

A principios de mes, el departamento de Melhem fue allanado y la mujer se puso a disposición de la Justicia, negando cualquier vínculo con esos afiches. Los investigadores coinciden que, por ahora, no hay pruebas firmes contra ella.

Por otra parte, también a comienzos de abril, declararon ante la Justicia Christian Mendez (29) y su padre Darío (53), las personas contratadas para realizar la pegatina de afiches contra la vicepresidenta.

Los Mendez declararon como imputados ante el fiscal porteño Mauro Tereszko, que tiene una de las investigaciones judiciales sobre los carteles. Ambos ratificaron lo que ya habían contado: que fueron contratados por un empleado de la imprenta “Vía Graphic”, Francisco Serrano, para realizar la pegatina en distintas calles de la Ciudad de Buenos Aires. Primero cobraron un adelanto de $45.000 y luego otros $35.000. Serrano se habría quedado con $10 mil como su “comisión”.

Según Darío Mendez, todo comenzó el 10 de marzo cuando Serrano -con quien ya habían hecho otros trabajos- lo contactó por Whatsapp “para que haga unos afiches libres”, según publica el portal Infobae, que tuvo acceso a las declaraciones. A partir de ese momento, Serrano acordó los detalles con su hijo Christian.

El trabajo se hizo en la madrugada del 28 de marzo. Christian fue acompañado de un amigo, Nicolás Galarza, otro de los imputados. A medida que pegaban los carteles, le mandaba fotos a su papá, que luego se las reenviaba por mail a Serrano.

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