Para Gustavo Costas, un jugador de Racing merece una estatua por jugar lesionado

Gustavo Costas, un entrenador-hincha emocional

Gustavo Costas es fanático de Racing. Un hincha sin solución. Empedernido. Esa pasión es la que logró transmitir a sus dirigidos, y ha sido uno de los condimentos fundamentales de este Racing campeón.

Y, por si quedaba alguna duda, lo de Gustavo Costas es genuino. "Él es así", aseguran ex compañeros suyos o futbolistas que estuvieron bajo sus órdenes, reafirmando ese sentimiento del DT racinguista que no esconde nada que sea verdadero.

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Las lágrimas de Gustavo Costas hablando de Racing, pero también de varios de sus jugadores en la Academia, son una muestra de la relación que el entrenador ha consolidado en el plantel. Ya se lo había visto emocionado cuando se refirió a Juanfer Quintero y su resiliencia. Ahora, la voz se le entrecortó cuando reveló el compromiso de Roger Martínez en la final de la Sudamericana.

Gustavo Costas, sobre Roger vs. Cruzeiro: "Jugó casi enyesado"

Según explicó, el colombiano no estaba muy bien físicamente para jugar. El delantero ingresó a los 75 minutos con el objetivo de sellar un resultado que a Racing se le estaba haciendo cuesta arriba. Ganaba 2 a 1, y aguantaba los embates de un Cruzeiro que, aunque con pocas ideas, iba por el empate agónico.

Finalmente, y a pesar de que no tuvo un gran desempeño a lo largo de ese cuarto de hora que le tocó jugar, tuvo la lucidez para aprovechar un mano a mano frente a Cassio y acomodarla junto al palo derecho del arquero. Era el 3 a 1 y la locura de la Academia.

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"Roger es un monstruo", señaló Gustavo Costas en entrevista con TyC Sports. "Lo que comprometimos a los jugadores, el compromiso que tienen los jugadores...", expresó entusiasmado. "Decían (algunos hinchas) que se tenía que ir, que Roger no quería a Racing... Él nació en Tita (Matiussi, predio de Racing). Roger nació en Tita. Jugó casi enyesado, enyesado jugó casi. Era como un yeso lo que le pusieron, estuvo a punto...", dijo el entrenador sobre cómo entró a la cancha el delantero en el partido ante Cruzeiro.

"Yo me reía cuando decían: ´Capaz que juega Roger en la final´. Si supieran cómo está Roger, pobre, para jugar la final. Tuvo unos huevos, unos huevos que no tiene nadie, nadie, y eso es el compromiso que tuvo con Racing, y ese es el amor que tuvo por Racing", añadió.

Gustavo Costas y los elogios a Roger Martínez, estatua incluida

"Hoy, antes de una estatua a mí, que se la hagan a Roger", dijo un Costas con la voz entrecortada. "Porque la verdad, el pibe se merece. Tiene que ser para los pibes de Tita, como ahora son Lautaro (Martínez), De Paul... Roger tiene que meterse en eso también. Porque dejó su vida, su vida, y no le importó su carrera, no le importó nada. Porque él me dijo: ´Gustavo, yo llego al segundo partido de la semifinal y en la final estoy como sea´", agregó.

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"La verdad, le agradezco del corazón, para los pibes y para la gente que lo puteaba y decía que se tenía que ir", cerró el entrenador.

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