En la ciudad de Damasco, bases militares de Rusia están asilando a miles de católicos que intentan salvar sus vidas de la actual limpieza étnica perpetrada por el régimen de Hay'at Tahrir al-Sham (HTS), que ostenta el poder de facto tras derrotar a Bashar al-Assad con el apoyo no oficial de Estados Unidos.
SANGRE DERRAMADA
Silencio sepulcral ante la masacre de católicos en Siria: Rusia al rescate
Yihadistas de la HTS, en el poder de facto en Siria tras derrotar a Bashar al-Assad con el beneplácito de Washington, están crucificando a católicos y masacrando a familias de alauitas: ahora Rusia está refugiándolos.
Mujeres, niños y hombres cristianos, seguidos por los mismos grupos etarios de las minorías drusas y musulmanes alauitas (que siguen las enseñanzas de los discípulos del Imán chiíta Ali al-Hádi), están siendo asesinados, torturados y crucificados a plena luz del día en Siria.
Los mares de sangre en las calles están siendo acompañados de incendios y saqueos en viviendas y negocios. Todo ello está siendo desplegado por las células que responden al actual régimen de Hayat Tahrir al-Sham (HTS), ex filial de al-Qaeda y apoyado off the record por la Casa Blanca para poder derrocar a al-Assad (aunque públicamente sea catalogado como organización terrorista).
Al respecto, el Observatorio Sirio de Derechos Humanos, con sede en el Reino Unido, reportó que en sólo dos días de marzo fueron asesinados en Siria más de 1000 personas, estre ellos civiles y de grupos armados afiliados al presidente derrotado al-Assad.
Otros organismos de Derechos Humanos hablan por estos días de que en Siria unos 500.000 cristianos están en riesgo de vida y siendo desplazados por el nuevo régimen yihadista. Incluso, en las redes sociales ya circulan decenas de videos de alauitas y cristianos siendo ejecutados, golpeados u obligados a arrastrarse por el suelo y aullar como perros. La autenticidad de las masacres ya ha sido confirmada por la agencia de noticias Reuters y por el Financial Times.
Las fotografías y vídeos que se han vuelto virales en internet, muestran a alauitas y a católicos, principalmente mujeres y niños, buscando refugio en la base aérea rusa de Khmeimim. Los representantes rusos aún no han comentado oficialmente esta información.
Según la información oficial, el actual régimen del HTS, el mismo que depuso a al-Assad, está llevando a cabo una persecución descomunal a católicos del "Valle de los Cristianos" (Wadi al-Nasara) de Siria, mayormente poblado por griegos originarios de Antioquía.
Las fuerzas del grupo Hayat Tahrir al-Sham (HTS), afiliado a Al Qaeda, instaron a todos esos cristianos a entregar sus armas de autodefensa, aludiendo con que no les harían daño. Pero, luego, los tomaron por sorpresa: los han secuestrado, torturado, acribillado, entre otras vejaciones, lo que ha venido aumentando desde que al- Assad fue derrocado.
“La legitimidad de las nuevas autoridades de Siria está en peligro en estos momentos”, dijo al Financial Times el doctor Nanar Hawach, analista de Siria en International Crisis Group.
Rusia refugia a los católicos y alauitas perseguidos en Siria
En este preciso momento, los miles de cristianos que están siendo masacrados en Siria por el nuevo régimen del HTS (que depuso a al-Assad), no proviene de las filas de la Unión Europea (UE), ni tampoco de la Casa Blanca.
Más bien, el rescate de todos los perseguidos del yihadismo viene directamente del supuesto 'archirrival de la democracia Occidental', es decir, del gobierno de Rusia, al que han culpado desde Europa por la sangre derramada en otro lado, en Ucrania.
El gobierno de Putin, a través de sus bases en Damasco, que definitivamente estuvieron todo este tiempo para darle apoyo táctico al depuesto Bashar al- Assad, han abierto sus puertas para dar refugio a los cristianos que escapan del genocidio que está llevando a cabo el yihadismo islámico.
Por otro lado, el mismo gobierno de los Estados Unidos -de la era de Joe Biden- que criticó el conflicto ruso en Ucrania, ha tenido una labor activa en la guerra de Siria y a menudo sus fuerzas militares han bombardeado -junto a los kurdos y otros rebeldes- varias locaciones del ISIS; pero también han atacado al Ejército sirio (como parte de su redada contra Al Assad, el socio y aliado de Putin).
Según filtró The New York Times hace un tiempo, tras al-Assad depuesto, el expresidente Joe Biden y sus principales asesores estuvieron debatiendo hasta qué punto debían interactuar con los grupos rebeldes del HTS, en el poder de facto en Siria.
De hecho, aunque Biden celebró con bombos y platillos la caída, también deslizó en diciembre del año pasado su extrema preocupación frente a las nuevas fuerzas que tomaron el poder en Siria, a la que extraoficialmente ha apoyado en armas tal como a los kurdos.
"No se equivoquen, algunos de los grupos rebeldes que derrocaron a Assad tienen su propio historial sombrío de terrorismo y abusos de los derechos humanos", sentenció.
Estados Unidos se tapa los ojos ante el terrorismo del nuevo Gobierno sirio
Como reveló Urgente24, Washington celebró la caída del presidente sirio (el 8/12), cuyo Ejército, junto a células rusas y la Hezbollah (proxie de Irán), libraban una batalla sangrienta contra las fuerzas kurdas, el ISIS e incluso contra mercenarios estadounidenses en Damasco que intentaban derrocar al Gobierno. Sin embargo, la Casa Blanca también teme que el país ahora se transforme en un gran califato.
Bajo esa fachada de veedores de la paz, es sabido Estados Unidos financia en armas a los kurdos y a ciertas facciones rebeldes. De hecho, Irán recientemente acusó a Estados Unidos, Israel y Turquía de haber conspirado para derrocar a Bashar al-Assad, culpándolos de asociarse con los rebeldes terroristas del HTS para la caída del Gobierno sirio.
Lejos de ser una denuncia descabellada, lo cierto es que Estados Unidos blanqueó durante el Gobierno de Trump que suministraba armas a las fuerzas kurdas, al menos, a las que combaten contra el llamado Estado Islámico (EI) en Siria. Por aquellas fechas, en octubre de 2017, Washington aprobó un paquete de armas para los kurdos de las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS), a quienes Turquía considera como terroristas y enemigos, tal como al régimen de Bashar al-Assad (ahora depuesto).
Ahora bien, tras la caída del expresidente Bashar al-Assad el 8/12/24 por los rebeldes de la organización terrorista Hay'at Tahrir al-Sham (HTS), exfilial de Al Qaeda, a quienes EE.UU. les ha pedido públicamente que no se asocien con el ISIS, las facciones kurdas exigen un cogobierno de unidad.
En medio de este panorama de transición en Siria, con un gobierno del HTS, al-Assad desde Rusia afirma que ahora su país está en 'manos del terrorismo', según difunde el canal de Telegram de la ex Presidencia de Siria.
Irán contra las tropas de Ucrania que luchan en Siria
El Gobierno de Irán ha exigido a Ucrania que abandone su apoyo en armas a las milicias kurdas en Siria y que se retire por completo de Damasco.
Es que Siria desde hace más de una década está sumida en una guerra interna, con presencia de varios actores internacionales, que se dirimen el poder de la región.
Claramente el país árabe es una herida sangrante para el Golfo, anterior al estallido de Gaza, que sobrevive de casualidad a los estragos de una guerra civil de larga data entre grupos armados enlistados detrás del presidente Bashar Al Assad (varias células de Teherán, de Rusia y la propia Hezbollah junto al Ejército sirio ) y combatientes kurdos-ucranianos-occidentales que intentan derrocar al Gobierno sirio y están en combate permanente contra el Estado Islámico (ISIS).
En este contexto, el Ministerio de Asuntos Exteriores de Irán ha denunciado que Kiev le brinda apoyo logístico, militar y que incluso algunos mercenanrios luchan codo a codo junto a los rebeldes sirios contra el Gobierno de Bashar Al Assad, el cual está respaldado por las tropas de Putin y de Teherán, presentes en Siria.
Irán y Rusia exigen a Ucrania que se retire de Siria
El jefe de la Dirección de Asuntos Euroasiáticos de la Cancillería iraní Mojtaba Demirchilu, citado por IRNA, exige a Ucrania que retire sus tropas de Ucrania porque sus “acciones suponen una clara violación de las obligaciones internacionales de los Estados en materia de prevención y lucha contra el terrorismo”.
En ese sentido, señaló que Rusia está recibiendo información de que existe una cooperación entre los servicios especiales del régimen de Kiev y los militantes del grupo terrorista Hayat Tahrir al Sham, incluida la transferencia de drones, la formación en su uso y otras cuestiones logísticas.
Horas antes, la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia, María Zajárova, había dicho que estaba claro que la escalada en Siria tiene un "rastro ucraniano".
En ese sentido, señaló que Rusia está recibiendo información de que existe una cooperación entre los servicios especiales del régimen de Kiev y los militantes del grupo terrorista Hayat Tahrir al Sham, incluida la transferencia de drones, la formación en su uso y otras cuestiones logísticas.
Hace algún tiempo varias agencias de noticias reportaron que grupos islamistas en Siria habían recibido entrenamiento de una unidad de las Fuerzas Especiales del servicio de inteligencia militar ucraniano.
China junto a los Gobiernos de Rusia-Siria-Irán y Hezbolla trafica con Al Assad
Beijing es un claro aliado de Siria que se ha abstenido de votar contra Damasco en el Consejo de Seguridad de la ONU y llegó a mediar en la restauración de relaciones diplomáticas entre Irán (afín a Al Assad) y Arabia Saudita.
Recordemos que el estallido social inicial del 2011 en Siria, el cual pedía la cabeza de Al Assad, resultó en represiones violentas, brazos armados terroristas que se enquistaron aprovechando el conflicto entre revolucionarios y el gobierno—tal como potencias como EE.UU. y Rusia que intercedieron—
La realidad es que los grupos armados y las potencias se disputan off the record los recursos naturales autóctonos como el petróleo, el fosfato (indispensable para fertilizantes) y el gas natural, además del control geopolítico de la región con salida al Mediterráneo, como informó U24.
El conflicto luego desató el desplazamiento de 12 millones de personas, más 61.000 muertes a manos de grupos terroristas, fuerzas kurdas, tropas de Estados Unidos o el frente militar de Putin que apoya la continuidad y el control de Bashar al Assad en la región.
Al conflicto civil y armado en Siria se le sumaron las sanciones de USA/UE al gobierno de Al Assad -como punición por sus crímenes-, pero ello afectó al total de la población civil: inició una importante hambruna dado el bloqueo de importación de bienes esenciales (como alimentos e insumos médicos).
Sobre todo, tras la ley de Protección Civil César Siria aprobada por el gobierno de Estados Unidos a finales del 2019, que estableció ciertas medidas punitivas contra cualquier persona, empresa o país extranjero que coopere-comercie con Damasco.
Del mismo modo, la ayuda humanitaria internacional en Siria es casi nula dado que el organismo de control aéreo Eurocontrol recomendó a sus aerolíneas europeas evitar volar en el firmamento del país. La OTAN y USA también decretaron dicha locación como una ‘zona de exclusión aérea’ y Agencia Federal Rusa de Transporte Aéreo prohibió a su aviación civil sobrevolar allí en pos de evitar bajas por eyección de misiles.
Por ello, según Bloomberg, el gobierno de Al Assad en medio de este clima con PBI deficitario, los bloqueos, hambruna y para financiar el “mantenimiento del orden” empezó a traficar la droga captagón. Así, este ‘nuevo Opio’ de la Hezbollah y de la familia del mandatario Bashar Al Assad llenó las arcas de Siria pese a los bloqueos de USA.
Recordemos que el Captagón, la droga yihadista o ‘cocaína pobre’ derivada de la anfetamina, fue un fármaco utilizado hasta los 80s como tratamiento coadyuvante para hiperactividad/depresión que se prohibió por ser altamente adictivo y por efectos secundarios.
Es la droga predilecta de los terroristas porque les confiere omnipotencia y megalomanía en medio de un estado de trance. Hace poco, la UE sancionó al círculo íntimo familiar de Al Assad por el tráfico de captagón.
Cabe destacar que de poco a poco el gobierno de Al Assad está restaurando las relaciones diplomáticas con el resto de países del Medio Oriente —que habían apoyado a las milicias armadas para derrocarlo—, con excepción de Arabia Saudita que aún mantiene su postura porque es uno de los países de la región que enfrenta la mayor cantidad de ingreso ilegal de captagón.
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