Ahora Donald Trump se retracta con Canadá y empresarios estallan por volatilidad

El presidente Donald Trump dio marcha atrás en su última amenaza de guerra comercial contra Canadá, horas después de jurar venganza contra el país fronterizo, al tiempo que minimizó el riesgo de una recesión provocada por los aranceles a las importaciones que decidió aumentar, pese a que provocaron una caída en los mercados financieros. Montaña rusa.

Sorprende la ignorancia de Trump acerca del elevado grado de integración hay entre las industrias de USA y Canadá.

El día de 'montaña rusa' de Trump lo encontró amenazando a Canadá con duplicar los aranceles al acero y al aluminio al 50% después de que el estado Ontario anunciara planes para aplicar un recargo a la electricidad enviada a USA, consecuencia de un arancel de 25% que anunció Trump, quien antes del final del día dio marcha atrás ya que Canadá retrocedió en su contramedida. No se entiende qué quiso hacer Trump. Tampoco qué beneficio obtuvo.

Cuando Trump anunció el 25% de arancel, el primer ministro de Ontario, Doug Ford, replicó con aranceles a la electricidad que la provincia más poblada de Canadá suministra a más de 1 millón de hogares estadounidenses, y dijo que solo lo leventaría si Trump abandonaba sus amenazas arancelarias contra las exportaciones de Canadá a USA.

Furioso, Trump anunció 50% de arancel. Alguien le explicó a Trump que era una locura. Y le pidió a Ford que anulara su venganza. Y el secretario de Comercio estadounidense, Howard Lutnick, le solicitó una reunión a Ford para revisar todo el esquema. Esto sucederá el jueves 13/03.

Entonces, la Casa Blanca anunció que a partir del miércoles 12/03 solo entrarán en vigor los aranceles previamente previstos del 25% sobre los productos de acero y aluminio, sin excepciones ni exenciones, pero no el 50%.

"El presidente Trump ha vuelto a utilizar la influencia de la economía estadounidense, que es la mejor y más grande del mundo, para lograr una victoria para el pueblo estadounidense", dijo el portavoz de la Casa Blanca, Kush Desai, en un comunicado. Sin duda una bravuconada sin sentido porque no responde a lo que realmente sucedió.

Otra provincia canadiense, Alberta, dio a los funcionarios estadounidenses opciones para reducir la disputa comercial, dijo su ministro de Energía a los periodistas en la conferencia de energía CERAWeek en Houston (Texas).

Preocupación

El intercambio de amenazas y sanciones entre USA y Canadá ha desestabilizado aún más a los mercados financieros, que ya estaban afectados por los aranceles de Trump.

Tras una fuerte caída, las acciones se recuperaron después de que Ford dijera que suspendería el recargo y Ucrania aceptara un alto el fuego de 30 días.

La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, dijo a los periodistas que los comentarios iniciales de Ford fueron "atroces e insultantes" y que Canadá sería "muy prudente si corta la electricidad al pueblo estadounidense".

Según ella, Trump estaba decidido a garantizar que USA dependiera de su propia electricidad doméstica, afirmó. Una frase para salir del paso.

Luego, Leavitt discutió con un periodista de AP sobre los aranceles.

"En última instancia, cuando tengamos un comercio justo y equilibrado, algo que el pueblo estadounidense no ha visto en décadas... los ingresos se quedarán aquí, los salarios subirán y nuestro país volverá a ser rico".

"Y creo que es insultante que intenten poner a prueba mis conocimientos de economía y las decisiones que ha tomado este Presidente. Ahora me arrepiento de haberle hecho una pregunta a Associated Press".

Empresarios preocupados

Trump se reunió más tarde con unos 100 directores ejecutivos de empresas estadounidenses en medio de evidencia de que sus políticas comerciales podrían dañar la economía estadounidense, amenazando con frustrar un "aterrizaje suave" que hasta hace poco parecía el caso base y reavivar la inflación.

The Wall Street Journal (de simpatías republicanas):

El enfoque hiperactivo de Trump en los aranceles desde que asumió el cargo en enero ha sacudido la confianza de los inversores, los consumidores y las empresas de una manera que los economistas temen cada vez más que pueda causar una recesión. Una encuesta a pequeñas empresas realizada el martes 11/03 mostró que la confianza se debilitó por 3er. mes consecutivo, erosionando por completo el impulso de confianza tras la victoria electoral de Trump el 05/11/2024, y una encuesta de hogares realizada el lunes 10/03 por la Reserva Federal de Nueva York mostró que los consumidores se están volviendo más pesimistas sobre sus finanzas, la inflación y el mercado laboral. El enfoque hiperactivo de Trump en los aranceles desde que asumió el cargo en enero ha sacudido la confianza de los inversores, los consumidores y las empresas de una manera que los economistas temen cada vez más que pueda causar una recesión. Una encuesta a pequeñas empresas realizada el martes 11/03 mostró que la confianza se debilitó por 3er. mes consecutivo, erosionando por completo el impulso de confianza tras la victoria electoral de Trump el 05/11/2024, y una encuesta de hogares realizada el lunes 10/03 por la Reserva Federal de Nueva York mostró que los consumidores se están volviendo más pesimistas sobre sus finanzas, la inflación y el mercado laboral.

Antes de la reunión, las aerolíneas, los grandes almacenes y otras empresas advirtieron que sus políticas comerciales rápidamente cambiantes están empezando a tener un efecto paralizador, ya que los consumidores están reduciendo las compras de todo, desde bienes básicos hasta viajes.

Los inversores se están preparando para otra ronda de aranceles a los automóviles, así como aranceles recíprocos de represalia a principios de abril.

"Así es como se ve una guerra comercial", dijo Josh Lipsky, director senior del Centro de Geoeconomía del Atlantic Council. "Una escalada de represalias que rápidamente puede resultar en detrimento económico de ambas partes".

Los aranceles a los metales se aplicarán a millones de toneladas de importaciones de acero y aluminio de Canadá, Brasil, México, Corea del Sur y otros países que habían estado ingresando a USA sin pagar aranceles en virtud de acuerdos de exención.

Trump les explicó a los altos ejecutivos de la Mesa Redonda Empresarial que se prepararan para más aranceles, y que las tasas podrían incluso aumentar. El Presidente dijo que el aumento de las alícuotas significaba que era “más probable” que las empresas trasladaran sus operaciones a USA.

“La mayor ganancia no es el arancel —esa gran ganancia es mucho dinero— sino que la mayor ganancia es si se mudan al país y producen”, dijo Trump.

Según una persona familiarizada con la sesión, él dijo a los ejecutivos que está dando prioridad a las aprobaciones rápidas, en particular en lo que respecta a las regulaciones ambientales, y que planea anunciar pronto un importante proyecto eléctrico.

También reiteró la sugerencia de que los impuestos comerciales de una empresa podrían reducirse si fabrica sus productos en USA.

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