Israel. Ayer domingo 17/11 un magistrado reveló detalles del caso que implica a un funcionario del primer ministro Benjamín Netanyahu y a un oficial militar sospechado de filtrar y manipular documentos de inteligencia, altamente clasificados. La tensión es tal que se habla de intentos de ultimar la democracia liberal.
LA TRAMA TRAS LOS REHENES
La histeria de Benjamín Netanyahu y su círculo de poder
El escándalo en la oficina de Benjamín Netanyahu por filtración de información clasificada desnuda intenciones de poner fin a la democracia liberal en Israel
18 de noviembre de 2024 - 11:56
Israelíes reclaman por los rehenes en Gaza. La política no se aviene a las súplicas
Asistente de Netanyahu filtró documento clasificado para influir en la opinión pública sobre negociaciones de rehenes. Eliezer Feldstein fue arrestado a principios de este mes por supuestamente filtrar “información de inteligencia clasificada y sensible”, según documentos judiciales. El comunicado del tribunal del domingo detalla más sobre esta supuesta filtración.
Según el tribunal de magistrados de Rishon Lezion, la filtración comenzó cuando un suboficial (NCO) de las reservas militares israelíes tomó un “documento altamente sensible y clasificado” de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI).
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En relación a la anómala situación, el juez dijo en su fallo que "la filtración tenía como objetivo influir en la opinión pública israelí de una manera que reduciría la presión popular sobre Netanyahu para llegar a un acuerdo para asegurar la liberación de los rehenes y poner fin a la guerra en la Franja de Gaza".
El levantamiento de la mayoría de las órdenes de censura sobre el caso el domingo, junto con los arrestos del portavoz Eli Feldstein y oficiales y suboficiales que sirven en la Inteligencia Militar, revela lo que hasta ahora solo se podía insinuar debido a las restricciones. Los fiscales estatales pidieron al tribunal que extendiera la detención del asistente, Eliezer Feldstein, y del oficial militar, cuyo nombre permanecía en las sombras, pero que ya fue revelado. Se trata de Yonatan Urich, asesor externo de Netanyahu.
Rehenes y guerra psicológica
Se sospecha que personas estrechamente asociadas con el Primer Ministro Benjamin Netanyahu libran una campaña de guerra psicológica desenfrenada dirigida al público israelí, con el objetivo de reducir el apoyo a un acuerdo de rehenes y, por lo tanto, reducir la presión sobre el gobierno para que lo firme.
Además, estas medidas se dirigieron contra las familias de los rehenes, en un intento de frenar el creciente impulso de las manifestaciones a favor del acuerdo a principios de septiembre, después de que Hamas matara a seis rehenes en la ciudad de Rafah, en Gaza.
Esta información llegó a conocimiento de Netanyahu y sus asociados, después de lo cual Feldstein la filtró a los medios extranjeros con la ayuda de al menos otra persona cercana a Netanyahu, eludiendo la censura militar. Feldstein también se aseguró de que los medios extranjeros recogieran la información.
Israel: cuando la izquierda le da de comer a la derecha
La magnitud del nerviosismo, que bordea la histeria, en los círculos de Netanyahu se evidencia en la violenta y venenosa campaña que los medios de comunicación de derechas y las redes sociales han lanzado contra el director del Shin Bet, Ronen Bar, únicamente porque se atrevió a detener e interrogar a Feldstein.
Sumado a ello, el pasado sábado, la necedad de algunos manifestantes anti-Netanyahu dio munición a sus partidarios para esta campaña, ya que desde hace tiempo tratan de equiparar la violencia de derechas con la de izquierdas.
La detención de tres manifestantes bajo sospecha de lanzar bengalas en Cesarea, una de las cuales aterrizó cerca de la casa privada de Netanyahu allí, ahora se presenta como otro intento de asesinar al primer ministro.
Como sucedió con el dron cargado de explosivos que Hezbollah lanzó contra esta residencia, Netanyahu y su familia no estaban allí cuando se lanzaron las bengalas. Y las bengalas ciertamente representan un peligro menor que un dron que explotó junto a una de las ventanas del dormitorio de la casa.
Sin embargo, se trató de una violencia innecesaria, influida por la forma agresiva y desenfrenada en que se expresaron los manifestantes. Y a la luz del caso Feldstein, el Shin Bet ahora se verá sometido a una mayor presión para demostrar que no discrimina entre criminales de izquierda y de derecha.
Haaretz, la investigación
En una medida que se desvía del protocolo policial, los investigadores que visitaron la semana pasada la casa de un asistente del primer ministro Benjamin Netanyahu para citarlo a un interrogatorio aceptaron su solicitud de posponer la sesión a una fecha posterior, dijeron fuentes a Haaretz. El fiscal estatal Amit Aisman y los fiscales del caso criticaron duramente la conducta de la policía al investigar al asistente, Yonatan Urich, dicen las fuentes.
Urich, que actualmente se desempeña como asesor externo de Netanyahu, fue interrogado bajo advertencia -como posible sospechoso- el jueves por sospecha de participación en una filtración de información clasificada de la Oficina del Primer Ministro.
Los antecedentes
El jueves 15/11 por la mañana, los investigadores de la unidad policial Lahav 433 fueron a la casa de Urich para interrogarlo y tomar su teléfono para analizarlo. Tenían una orden de registro para el teléfono.
Después de decirle a los investigadores que no podía acompañarlos porque se esperaba que asistiera a varias reuniones con el primer ministro durante el día, le permitieron seguir su camino y organizaron que se presentara en las oficinas de la unidad esa misma tarde. También le quitaron el teléfono. Una fuente policial confirmó los detalles a Haaretz.
La fuente policial dijo que lo más importante en ese momento era quitarle el teléfono a Urich, y por eso los investigadores accedieron a su solicitud de ser interrogado más tarde.
"Nunca he oído hablar de un comportamiento así en mi vida", dijo a Haaretz una fuente familiarizada con las investigaciones policiales. "Es un comportamiento ilógico. Cuando te presentas con una orden judicial a un sospechoso temprano en la mañana, lo interrogas y no fijas una reunión para más tarde".
A juzgar por lo que el tribunal ha permitido que se publicara, la sospecha es que Feldstein efectivamente operaba una red de agentes que le suministraban información militar clasificada.
La pregunta que ahora es necesaria es si Feldstein, un empleado relativamente nuevo en la oficina de Netanyahu que no tenía una larga relación con el primer ministro, dirigió toda esta compleja operación él mismo y tomó las decisiones por su cuenta sin informar a ninguno de sus superiores.
Esto es particularmente dudoso cuando se trata de sus contactos con periodistas de Gran Bretaña y Alemania. Según personas que han trabajado con él, Feldstein no habla los idiomas de ninguno de los dos países.
Según las encuestas, la gran mayoría de la población apoyaría un acuerdo incluso a costa de concesiones sustanciales. Pero la gran mayoría de las personas que todavía apoyan a Netanyahu y a su gobierno se oponen a un acuerdo. Muchos de sus fanáticos acérrimos, incluidos algunos miembros de la Knesset y ministros de la coalición gobernante, ya ni siquiera fingen sentirse conmovidos por la suerte de los rehenes.
En cuanto a Netanyahu, ha logrado crear una zona de inmunidad para sí mismo: una capa de ayudantes y asesores que lo separan de las sospechas finales mientras el Shin Bet limite su investigación a la información filtrada y la policía permanezca castrada e intimidada bajo la supervisión del ministro de Seguridad Nacional, Itamar Ben-Gvir.
Las decisiones judiciales están relacionadas con el caso Feldstein. Hasta ahora no se ha publicado nada oficial sobre los otros casos que involucran o están indirectamente relacionados con la Oficina del Primer Ministro.
Estos casos involucran un intento de cambiar la marca de tiempo de una de las conversaciones telefónicas que Netanyahu mantuvo con su secretario militar, el mayor general Avi Gil, en la mañana del 7 de octubre de 2023, y una acusación de intento de recopilar información confidencial sobre otro alto funcionario de la oficina.
Es poco probable que todos estos incidentes puedan combinarse en una sola línea recta, pero está bastante claro que el círculo íntimo de Netanyahu está hasta el cuello en las investigaciones. En lugar de disuadirlos, el estallido de la guerra parece haberlos llevado a enredarse aún más.
Durante el último año, el gobierno ha continuado silenciosamente, a pequeños pasos, la reforma judicial por medios diferentes a los utilizados en 2023: impulsando leyes que suprimen la libertad de expresión; debilitando al Tribunal Supremo impidiendo los nombramientos judiciales y el nombramiento de un presidente del Tribunal Supremo; socavando el estatus del fiscal general y de los asesores jurídicos del ministerio (el domingo, el gabinete aprobó una propuesta para limitar los mandatos de los asesores jurídicos del ministerio a siete años); patrocinando una legislación que descalifica a los candidatos y partidos árabes para presentarse a la Knesset; y continuando con sus intentos de obtener el control de los medios de comunicación, el Colegio de Abogados de Israel y la Comisión de Servicio Civil.
El sábado por la noche, el ministro de Justicia, Yariv Levin, decidió "aprovechar" el ataque con bengalas a la residencia privada del primer ministro en Cesarea.
El ataque debe ser condenado, pero Levin insistió en vincular el incidente -que está siendo investigado seriamente por la Policía de Israel y el servicio de seguridad Shin Bet- con la reactivación de su plan para tomar el control del sistema judicial.
El obturador está dentro de la coalición del premier
Mientras Netanyahu se esfuerza por una guerra sin fin, su propia coalición podría ser el principal obstáculo
En un movimiento cínico, el ministro declaró que el golpe debe llevarse a cabo para detener el tipo de violencia que llevaría al asesinato del primer ministro.
Levin afirma sin fundamento que la policía y el poder judicial no están haciendo lo suficiente para proteger al primer ministro de las amenazas y, por lo tanto, su plan de dar poder absoluto a la coalición, sin los controles y contrapesos que existen en una democracia, debe implementarse.
Esto es pura demagogia, diseñada para ocultar el verdadero objetivo del golpe de Levin, que es eliminar todos los frenos que impiden a la mayoría de la coalición hacer lo que quiera.
El objetivo de Levin y su banda es despedir al fiscal general (que es el fiscal en el caso penal del primer ministro) y, de ese modo, socavar el estado de derecho; promulgar leyes a voluntad que permitan a los ultraortodoxos evadir el servicio militar y financiar la evasión del servicio militar sin revisión judicial por parte de la Corte Suprema de Justicia; ignorar la ley relativa a la legalidad de los asentamientos en los territorios; y, en general, eliminar las restricciones restantes a su poder.
En este marco, la coalición ha relanzado la legislación que fue bloqueada en marzo de 2023, en el apogeo de la protesta pública, y que es la pieza de resistencia del golpe: transformar el comité de nombramientos judiciales de un órgano político-profesional en un comité bajo el control total de la mayoría política.
Según la propuesta, los dos primeros candidatos a la Corte Suprema en cada período serían elegidos por la coalición en solitario, sin necesidad de considerar la posición de nadie más. Y, como si eso no fuera suficiente, la coalición nombraría al presidente de la Corte Suprema que Levin elija.
Esta propuesta no ha sido archivada, pero está “a un día de las votaciones de la Knesset” en su segunda y tercera lecturas antes de convertirse en ley. Si el público israelí sigue inmerso en la guerra y la supervivencia diaria y no los detiene, Levin y sus compinches completarán una parte central del golpe y acercarán el fin de Israel como democracia liberal.
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