CÓRDOBA. La arremetida que Andrés Fassi practicó sobre el status quo de AFA no registra precedentes en la era del fútbol profesional en Argentina. Aprovechando el momento de la polémica con el árbitro Andrés Merlos, el presidente de Talleres decidió apuntar contra los máximos responsables de la actualidad del Fútbol Argentino: Claudio Chiqui Tapia y Federico Beligoy.
¿Y AHORA?
Andrés Fassi y el mañana: Qué le queda por delante
El presidente de Talleres fue a fondo contra los manejos de Claudio Chiqui Tapia y Federico Beligoy en AFA. Futuro incierto del dirigente.
Precisamente, el mandatario de la Asociación del Fútbol Argentino fue el receptor directo del mensaje punzante lanzado por Fassi, cuyo discurso obtuvo una amplia anuencia entre los hinchas del fútbol en general. Aunque no entre los dirigentes, ya que ningún par suyo se atrevió a mostrarse públicamente solidario con su descargo, y mucho menos apoyar ninguno de los puntos desarrollados en la larga conferencia de más de dos horas en el Centro de Alto Rendimiento Amadeo Nuccetelli.
Incluso en Córdoba, predominó el silencio de radio ante lo expuesto por Fassi, quien sin dudas sacudió las estanterías de la AFA. Ni su par de Belgrano Luis Fabian Artime, ni el de Instituto Juan Manuel Cavagliatto, esbozaron siquiera una respuesta para acompañar la cruzada de su colega cordobés.
Mucho menos lo hizo la Liga Cordobesa de Fútbol, entidad que tiene a Talleres como afiliado directo.
A Fassi lo acompañó el silencio
En casi todo el ecosistema del fútbol cordobés, el nombre de Tapia parece predominar por sobre el de Fassi. Contrario a lo que cualquier foráneo podría pensar, el presidente de Talleres no acumula poder local, algo que sí supo hacer “Chiqui”, quien con su modelo de gestión basada en acercar clubes del ascenso logró montar brazos en todos lados, menos en la T.
Así lo intentó demostrar en marzo pasado, cuando todas esas instituciones y otras más se sumaron a un documento en contra de las SAD. Más de 150 dirigentes se presentaron en un recinto en Córdoba para acompañar el rechazo unísono a esa modalidad de gestión, a excepción de Talleres, que fue el único y gran ausente de esa jornada.
Desde ese entonces, nada cambió como para justificar el estiletazo lanzado por el presidente “Matador”. Casi siempre aislado de la comunidad del fútbol local, Fassi llegó a su cruzada contra la AFA solo y parece que así permanecerá, al menos a nivel local.
Misma suerte correría a nivel nacional donde nadie, excepto los hinchas, intentó acercar un apoyo. Tan solo una llamada anónima (según Fassi) fue la única expresión en su favor.
Al medio está Talleres
Respecto a su futuro en Talleres, Fassi aclaró que sus reclamos contra la AFA no podían ser condicionantes del trato hacia la institución. Algo mencionado por mera formalidad si se tiene en cuenta que, hasta aquí, el factor de ajuste denunciado por el dirigente fue precisamente el club de Barrio Jardín.
Ahora que el cordobés redobló su apuesta, la masa societaria albiazul y, más allá todos sus hinchas, quedaron envueltos en una discordia que posiblemente les genera mucho sufrimiento interno. Entre reacciones dispares, buena parte de los hinchas de la “T” se manifestaron a favor del discurso de su presidente, aunque no dejaron pasar la falta de autocrítica.
En ese sentido, la cruzada de Fassi contra Tapia llegó en un momento delicado de su gestión. Las eliminaciones consecutivas en Copa Libertadores y Copa Argentina, sumado a una frustrada gira por Rusia en la preparación de esos duelos, generó presión incluso entre los socios que apoyan a su figura por todo lo logrado en estos años.
Así, en AFA no desestiman que la arremetida de Fassi haya sido una puesta en escena para calmar las aguas puertas adentro, ante la creciente disconformidad de los hinchas de Talleres.
Cómo queda Fassi frente a la AFA
Por otra parte, el discurso de Fassi lo posicionó mínimamente como el único opositor real a la conducción actual de AFA y los clubes en general. De hecho, el principal cuestionamiento planteado contra Tapia fue la falta de respeto a las “ideas diferentes”.
Si bien el presidente de Talleres descartó una corrida por la presidencia de la entidad madre del fútbol en Argentina, la cercanía con las elecciones de octubre en la que Tapia va a renovar un nuevo mandato hicieron inevitable las lecturas políticas. Claro, todo ello gracias a la simpatía que Fassi admitió por las SAD.
En ese sentido, el único apoyo que recibió el ex dueño del Pachuca de México fue político. Dirigentes pro SAD como Mauricio Macri, o funcionarios como Daniel Scioli e incluso el presidente Javier Milei se prendieron de la movida para agregar presión política, tiñendo el amplio reclamo del cordobés, en el que había procurado no mencionar ese modelo de gestión.
Con las SAD como lugar común, en AFA no desestiman que Fassi sea la palanca que buscan en el oficialismo nacional para llevar a cabo un cambio de paradigma hasta ahora resistido por las instituciones.
Qué le queda por delante
Posiblemente, el futuro de Andrés Fassi como presidente de Talleres haya quedado condicionado a partir de su rutilante descargo contra Chiqui Tapia. La viabilidad de sostener ese cargo y al mismo tiempo plantar resistencia a casi todo el arco dirigencial del mismo rubro parece no existir.
Sin un apoyo concreto o visible, los cambios por los que reclamó Fassi, y en los que la gran mayoría de los hinchas del fútbol coinciden, carecen de buenas probabilidades. Y sin esos cambios, también disminuye el tiempo que el ahora mandatario de la “T” podría desarrollar como gestor del club.
De esa manera, el empresario se encontraría con la disyuntiva de continuar al frente de su club a costo de tener que moderar la resistencia presentada, o redoblar la apuesta y terminar dejando de lado su gestión para encarar una batalla aún mayor.
La batalla contra Andrés Merlos
Mientras tanto, el conflicto entablado contra Andrés Merlos por el encontronazo que ambos mantuvieron en Mendoza será otro punto de batalla. Al respecto, la publicación reciente de un video que capturó la secuencia del choque entre el árbitro y el dirigente podría ser clave tanto para la sanción disciplinaria como así también para una posible condena penal para sus protagonistas.
En ese sentido, Fassi arremetió contra Federico Beligoy, quien quedó muy expuesto tras haber lanzado un comunicado aseverando la versión expedida por Merlos. Ese apoyo, previo a la aparición del video, podría haber generado tensión en AFA, donde se entendió un accionar “infantil” del colegiado al aceptar la confrontación con el cordobés.
De cualquier manera, y en el plano disciplinario interno, quien podría ser receptor de una sanción “ejemplar” sería el propio Fassi, quien acudió al cruce de un juez central, una práctica muy común entre dirigentes pero poco difundida.