El precio del crudo sufrió un fuerte revés esta semana, arrastrado por una combinación de factores que generan inquietud en los mercados globales. La caída de los futuros de petróleo se profundizó este viernes luego de conocerse que el crecimiento del empleo en Estados Unidos fue menor al previsto en agosto.
Petróleo para atrás.
Los contratos a futuro del crudo Brent, referencia internacional, cayeron US$ 1,63 durante la jornada del viernes, lo que representa una disminución del 2,2%, cerrando en US$ 71,06 por barril.
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A su vez, el crudo estadounidense West Texas Intermediate (WTI) registró una baja de US$ 1,48, es decir, un 2,1%, finalizando en US$ 67,67 por barril. En términos semanales, el Brent acumuló una pérdida cercana al 9%, mientras que el WTI retrocedió alrededor del 8%, marcando uno de los peores desempeños recientes para ambos indicadores.
El empleo en USA y sus implicancias
El informe de empleo de Estados Unidos publicado el viernes reveló que la creación de puestos de trabajo en agosto estuvo por debajo de las expectativas del mercado, aunque la tasa de desempleo bajó al 4,2%. Este dato sugiere una desaceleración del mercado laboral que, si bien ordenada, podría no ser lo suficientemente grave como para impulsar un recorte significativo de las tasas de interés por parte de la Reserva Federal en el corto plazo.
La dinámica del empleo en Estados Unidos es observada de cerca por los mercados de commodities, ya que un enfriamiento de la economía podría impactar en la demanda de petróleo. Al respecto, Bob Yawger, presidente ejecutivo de futuros energéticos de Mizuho, señaló: "El informe de empleo fue un poco débil y dio a entender que la economía estadounidense está en declive".
Caída de las reservas y contexto geopolítico
A nivel de inventarios, el Departamento de Energía de Estados Unidos informó que las reservas de crudo cayeron en 6,9 millones de barriles, quedando en 418,3 millones, una cifra que superó ampliamente la estimación de un descenso de 993.000 barriles, según un sondeo realizado por Reuters.
Esta reducción en las reservas habitualmente actúa como un soporte para los precios, pero en esta ocasión no fue suficiente para contrarrestar la incertidumbre generalizada.
El panorama geopolítico también jugó un rol relevante en la volatilidad del crudo esta semana. En Libia, las señales de un posible acuerdo entre las facciones rivales, que llevan meses enfrentadas y han paralizado gran parte de las exportaciones de crudo del país, contribuyeron a la presión bajista sobre los precios.
Aunque aún persisten obstáculos, algunas cargas de petróleo desde los almacenes libios lograron despacharse, lo que añade un elemento más de oferta al mercado global.
Proyecciones a la baja para el crudo
La creciente acumulación de inventarios a nivel mundial y la expectativa de un menor crecimiento de la demanda llevaron a Bank of America a revisar a la baja su proyección para el precio del Brent en la segunda mitad de 2024. El banco redujo su estimación de US$ 90 a US$ 75 por barril, citando también la capacidad excedentaria de producción que mantiene la OPEP+.
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