CÓRDOBA. A casi 20 años de la comisión del crimen de Nora Dalmasso en Río Cuarto, Córdoba, la Justicia arribó a nuevas conclusiones sobre el por entonces homicidio que sacudió a todo el país. En un nuevo giro, la investigación determinó la presencia de nuevo material genético en la faja de la bata de baño con la que la mujer fue asesinada.
PUEDE SER TARDE
Nora Dalmasso: Nuevo sospechoso a casi 20 años e inminente prescripción
La Justicia de Córdoba determinó la existencia de material genético de un nuevo hombre en la bata de la víctima. Un caso de posible impunidad.
Dicho material coincidiría con el perfil genético de Roberto Marcos Barzola, quien por entonces desempeñaba tareas de mantenimiento de piso en la casa del country que habitaba la víctima. Hasta aquí, las sucesivas investigaciones consideraron al ahora sospechoso como un simple testigo.
Actualmente, el caso está en manos del fiscal Pablo Jávega, el séptimo funcionario judicial que se dedicó a generar avances en la causa, entre ellos el nuevo cotejo genético. Uno de sus antecesores, el fiscal Javier Di Santo, desestimó el perfil genético de Barzola en 2007, lo que lo excluyó de la lista de potenciales homicidas hasta hoy.
Mientras tanto, el nuevo sospechoso que al momento del crimen tenía 27 años ya designó una nueva defensa. Sin embargo, sus posibilidades de cárcel, en caso de comprobarse su autoría, son muy remotas debido al paso del tiempo y el cumplimiento de una posible prescripción a falta de antecedentes.
El caso de Nora Dalmasso
La mujer riocuartense fue hallada muerta en el baño de su vivienda el 25 de noviembre de 2006. Según las sucesivas investigaciones, Dalmasso murió de manera violenta a manos de un hombre al que conocía, que previamente la violó para luego estrangularla con la faja de la bata de baño que iba utilizar para salir de la bañera en la que fue encontrada.
El cuerpo de la víctima fue encontrada pocas horas después tras una denuncia de su madre, quien intentó contactarla sin éxito. En la vivienda se ausentaba su hijo, Facundo Macarrón y su marido Marcelo Macarrón.
Tanto el esposo como el hijo fueron señalados por la Justicia como posibles autores. Juicios mediante y en años posteriores, se pudo comprobar que ninguno de los dos tuvo que ver con la muerte de la mujer.
Tampoco tuvieron que ver el resto de los sospechosos señalados, entre ellos un trabajador que visitaba la casa frecuentemente para realizar trabajos de reparación. Un perfil similar al del ahora sospechoso Barzola.