CÓRDOBA. Como candidato a gobernador, Martín Llaryora ya puso su impronta a una campaña histórica por significar el relevo político tras 23 años en el peronismo de Córdoba. El intendente de la capital provincial puso en marcha un plan de captación de dirigentes que, independientemente de sus partidos, quieran formar parte del Gobierno provincial que planea llevar adelante.
PUESTOS
Martín Llaryora y una seña que hace hervir al FDT
Martín Llaryora admitió un acercamiento con un dirigente del Frente de Todos en Córdoba. En la coalición ya avisaron que no hay chances de acuerdo.
15 de febrero de 2023 - 14:47
Nuevos acercamientos.
Así, Llaryora ya sumó a radicales, socialistas e incluso algunos liberales que le darán su apoyo y que podrían tener un cargo en un eventual Gobierno provincial. Algo así como una coalición, pero no de partidos sino de personas.
Seguir leyendo
En ese orden, la campaña de Llaryora también apunta a algunos dirigentes del Frente de Todos, a pesar de que el oficialismo cordobés, comandado por Juan Schiaretti, encuentra su contrapunto en la Nación. De hecho, varias de las banderas discursivas apuntan contra el kirchnerismo en particular.
No obstante, el candidato a gobernador no es tan reacio a acercarse de manera personal a ciertos dirigentes. Un ejemplo de ello es Martín Gill, el intendente de Villa María, ex secretario de Obras Públicas de la Nación y diputado en licencia por el Frente de Todos.
Gill y Llaryora han compartido un largo capítulo de sus vidas políticas. Recorriendo un cambio similar, ambos surgieron del riñón del schiarettismo, gobernaron sus ciudades natales (San Francisco y Villa María) y congregaron a una serie de intendentes que se encolumnaron por detrás.
Ahora bien, en algún punto sus caminos se separaron. Para Llaryora, la ruta elegida fue hacia la candidatura a la provincia, bien pegado a Juan Schiaretti.
Por el lado de Gill eligió abrirse del PJ provincial para tener una aventura nacional. Así llegó al Gabinete en Casa Rosada.
No obstante, en el 2023 sus caminos podrían volver a encontrarse. A pesar de que, en principio, ocupan lugares enfrentados, o al menos los espacios que ellos mismos conforman.
En Villa María, ambos dirigentes compartieron el Festival de Peñas de esa ciudad y definieron su relación actual. “Hay que entender que estamos armando una coalición con dirigentes de otros partidos como radicales, socialistas y vecinalista. Por supuesto que me gustaría que Martín (Gill), que es un amigo, se sume a nuestra coalición, que será algo distinto a lo que se vio hasta ahora que era una unión de partidos. Ahora sumamos a dirigentes, más allá de sus pertenencias partidarias”, dijo Llaryora dejando la puerta abierta.
Actualmente, el intendente de Villa María se encuentra dentro del Frente de Todos de manera formal. Sin embargo, sus participaciones a nivel local cayeron en los últimos meses, tras haber retomado la intendencia.
En el Frente de Todos cordobés ven a Martín Gill como un dirigente que quiere abrirle paso al peronismo bonaerense en Córdoba, aunque no al kirchnerismo. Al menos no del todo.
Por eso, el intendente de Villa María se resiste a bañarse por completo en las aguas K, a sabiendas de que de eso no se regresa de manera fácil. Mucho menos en Córdoba.
Esa actitud, claro, le ha costado cierta confianza. Algunos lo ven como un “doble agente” por sus idas y venidas entre el schiarettismo y el Frente de Todos.
No obstante, el villamariense ya adelantó que apoyaría a Sergio Massa en caso de ser candidato, alejándose nuevamente de Schiaretti, quien tiene asumidas intenciones de ir por el Sillón de Rivadavia. Algo que en el Gobierno de Córdoba toman con pinzas.
“Con Martín (Llaryora) tenemos muchas coincidencias y trabajamos juntos varios años. Está haciendo una gran gestión en Córdoba y estamos orgullosos que venga a nuestro festival”, se limitó a declarar el intendente de Villa María, quien parece dispuesto a mantener sus opciones abiertas hasta último momento. Aunque deja algo claro.
El recambio generacional del peronismo de Córdoba ya presenta, a priori, nuevos actores que parecen ser más flexibles en términos de bandera que los anteriores. O al menos eso exhiben.
Más contenido de Urgente24
"La hecatombe electoral" hacia la que se dirige el FdT
Tolosa Paz: "Este no es el ministerio de los piqueteros" (?)
La mujer negó 'manoseo' de Cresto (pero antes lo había admitido)