A lo largo de la vida de la Reina Isabel II, diversas producciones cinematográficas y documentales han dejado registro sobre su gesta como Majestad del Reino Unido, así como de su trayectoria y vida personal. Por un lado, la exitosísima serie The Crown de la plataforma Netflix, ahondando en la relación con el entorno más íntimo de la Reina, mientras que HBO Max posee dentro del catálogo a la galardonada película del 2006 The Queen, que trata sobre la tensa relación entre Diana Spencer e Isabel, y cómo esta repercute tras el fallecimiento de la princesa del pueblo, pero mostrando un lado mucho más humanizado de ambas.
THE QUEEN VS. THE CROWN
Netflix y HBO Max por la Reina: Amantes y parientes ocultos
La contienda sin parangón entre dos títulos que hablan sobre la vida de la Reina Isabel II: Uno en Netflix y el otro en HBO Max
La muerte de la Reina de Gran Bretaña causó revuelo en todos los confines del mundo, al tratarse del legado monárquico más largo jamás conformado: Hasta su fallecimiento a los 96 años este 8 de septiembre, se mantuvo en el poder por más de 70 años, superando a su tatarabuela la Reina Victoria.
Elizabet Alexandra Mary Windsor, hija de Isabel y Jorge VI, fue la soberana no sólo del Reino Unido de Gran Bretaña sino también de los catorce Estados independientes constituidos en reino y que forman parte de la Mancomunidad de Naciones.
Su padre ascendió al trono en 1936 tras la abdicación Eduardo VIII, sirvió en el ejército durante la Segunda Guerra Mundial en el servicio territorial auxiliar, la rama femenina del ejército británico de la época. Cuando El Rey Jorge VI falleció en 1952, asumió el trono como Su Majestad.
Por qué The Queen es mejor que The Crown para conocer a la Reina Isabel
En este film, Stephen Frears se acerca al lado humano de la Reina Isabel II de Inglaterra en un momento en que la monarca ha caído en desgracia ante la opinión pública: Justo después de la muerte de Diana de Gales.
Así, The Queen se desarrolla como un melodrama que pretende adentrar al espectador a las bambalinas del poder, en la recámara de una de las mujeres mas poderosas del mundo. Esta película puede apreciarse por HBO Max. No busca volver a desenterrar los muertos de su ropero sino más bien mostrar los conflictos y aficiones que incordian a alguien que enseña siempre su cara más brillante.
Frears y el guionista Peter Morgan, reconstruyen los hechos que siguieron al accidente de Diana desde la fascinación por el ámbito privado de personajes públicos que tienen los cineastas, con el lujo y los detalles que sólo el interior del palacio de Buckingham (o desde Balmoral, para ser más precisos) puede mostrar.
The Queen funciona como un docudrama, como una ventana que se asoma entre las relaciones de la familia real británica y su vinculación con el primer ministro Tony Blair. Con una Hellen Mirren afiladísima en su rol como Isabel, junto a un Michael Sheen enamorado ideológicamente de la figura real mientras encarna al premier inglés, se asumen profundamente en las identidades que deben adquirir, sin dejar de lado una cierta pizca de ironía.
Si bien el formato de película limita un poco la expansión hacia los pormenores de la monarquía (como bien hace su contrincante The Crown) no se molesta en hacer uso de plumas morales para caracterizar de buenos o malos a los miembros del clan Windsor, genera empatía sin necesidad de justificar del todo las acciones de una mandataria que antes que mandataria es un ser humano.
Por otra parte, su glamorosa colega The Crown, hace una expansión del universo royal contando la historia desde el principio, pero su uso de la ficción aunque necesario, moraliza a los personajes para ponerlos en imposturas diametralmente opuestas, mientras que, con el paso de los episodios, la serie termina decantando sólo en los titulares más amarillistas.
Desde los escándalos con los hijos de Isabel, pasando por los múltiples rumores de amoríos del Duque de Edimburgo y su curiosa e íntima amistad con Lady Penny Brabourne, hasta llegar a las escondidas primas maternas de la Reina, declaradas muertas en los albores de la coronación de Isabel para no opacar el legado de la prima Windsor, y recluidas de por vida en una institución mental, bajo el diagnóstico de idiosia.
Katherine y Nerissa Bowes-Lyon, que poseían problemas a nivel madurativo por las descendencias endogámicas pasadas de la nobleza, se mantuvieron aisladas de todo contacto con la monarquía hasta su muerte, en completa indiferencia de su familia. Muy a pesar de que su tía, la Reina Madre, patrocinaba una fundación que ayudaba a personas con discapacidad.
Otras series y películas sobre la Reina Isabel
The Royal House of Windsor
La docuserie producida por Channel4 (sí, los mismos de Black Mirror) hace un repaso centenario de la familia real británica, mientras profundiza en facetas no abiertas al público de la dinastía Windsor. Se hace un despliegue alrededor de la matriarca Isabel, y los acontecimientos que arremolinaron a la familia durante su estadío en el poder.
Con el paso de los capítulos, pueden verse la coronación y el nacimiento de Charles, Anne y Andrew, la crisis institucional que explotó con el fallecimiento de la princesa de Gales, Diana Spencer, junto a la compleja relación con sus nietos. ¿Cómo la realeza ha logrado sobreponerse a los avances de la modernidad? La respuesta está, en Netflix.
A Royal night out
Una versión que claramente no le interesa ser un drama histórico sino que recrea el momento que supuso el Día de la victoria, mezclándolo con un divertido y fantasioso relato en el que las princesas reales (Isabel, enfermera del ejército y futura Reina, junto a su hermana la pequeña Margarita) consiguen romper la tradición y convencer a los Reyes para que les permitan unirse a la celebración de la calle.
Sin embargo, hay una condición: Deben ser acompañadas por un teniente y un capitán. Lo que funciona de este producto es que justamente, no se toma en serio a sí mismo, y puede verse en Amazon Prime Video.
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