Urgente24 ya ha sostenido que Israel es rehén de un gobierno supremacista, genocida, corrupto y ambicioso. Benjamin Netanyahu y sus socios supremacistas, Itamar Ben-Gvir y Bezalel Smotrich, que niegan la cultura palestina.
ISRAEL "PARIA"
En nombre de la guerra: Benjamin Netanyahu y el avance del autoritarismo
El ataque a la prensa, las leyes antidemocráticas y la censura cultural en Israel confirman la consolidación del autoritarismo de Benjamin Netanyahu.
Bajo la excusa de su autodefensa (legitima) contra el terrorismo no sólo han cometido aberraciones en Gaza sino lanzado una creciente ofensiva contra los mismos principios democráticos que alguna vez definieron a Israel.
En nombre de la guerra contra el terrorismo, han estado justificando múltiples medidas autoritarios y excesivas contra los palestinos y contra los (traidores) compatriotas, meros valientes judíos y opositores con un poco de criterio.
La guerra contra Hamas se ha transformado en una excusa para suprimir la disidencia interna, desde la censura en los medios, cines y escuelas hasta la aprobación de leyes antidemocráticas, bajo la narrativa oficial que presenta a todo palestino como terrorista y opositor como antisemita.
Creciente autoritarismo
El medio disidente israelí Haartez alertó que los ciudadanos israelíes disidentes, los tribunales, la prensa, las universidades, el fiscal general son blanco del gobierno populista. La periodista Dalia Scheindlin enumeró una serie de medidas que evidencian el declive democrático de Israel.
El autoritarismo comenzó desde el mismo momento de la creación del actual gobierno en diciembre de 2022. Cabe recordar las masivase historicas marchas de Israel contra la reforma judicial, un burdo intento controvertido de Benjamin Netanyahu para eludir los cargos de corrupción que a la vez facilitó la exitosa filtración masiva del grupo terrorista que masacró a más de 1.200 judíos en un país agrietado, con un pueblo furioso y un gobierno aislado.
“La sesión de la Knesset que comenzó a fines de octubre ha visto a los legisladores de la coalición gobernante del primer ministro Benjamin Netanyahu lanzar un ataque metódico y multidireccional contra las instituciones de Israel, en términos más explícitos que nunca”, alertó Scheindlin.
En la actualidad, la Knesset está debatiendo un proyecto de ley que prohíbe a las personas exhibir la bandera palestina en el espacio de una institución financiada con fondos públicos ; está dirigido a las universidades. El proyecto de ley propone una multa de 10.000 shekels (cerca de 3.000 dólares) y un año de cárcel para los infractores.
“Es un momento conveniente para perseguir a las personas que expresan su solidaridad con los palestinos, aprovechando la gran hostilidad del público en el contexto del 7 de octubre y la guerra de Gaza. Una ley de ese tipo también continuaría la campaña de intimidación del Estado contra quienes tienen más probabilidades de expresar esa solidaridad: los ciudadanos palestinos en Israel”, analizó la periodista.
Una ley aprobada a principios de este mes permite al ministro de Educación despedir a los profesores que permitan cualquier expresión de "simpatía hacia una organización o incidente terrorista".
“Tal vez en el futuro enseñar sobre los palestinos se considere un apoyo, o incluso una demostración de la Línea Verde, lo que, después de todo, implica que existe”, agregó.
Otros avanzando proyectos de ley están siendo discutidos para impedir que los árabes se presenten como candidatos a la Knesset. “En cambio, un judío israelí condenado por apoyar a un grupo terrorista puede ser ministro de Seguridad Nacional, como Itamar Ben-Gvir , mientras que los colonos que atacan a civiles (los palestinos en Cisjordania) rara vez son condenados. Ninguno será deportado”, recriminó Scheindlin.
Además, advirtió sus planes de anexión en Cisjordania, (este 2024 es el año con más confiscaciones israelíes de tierra allí): “Dado que gran parte de la represión de los palestinos o de la expresión política tiene como objetivo apoyar la anexión, no es casualidad que otro proyecto de ley pretenda facilitar aún más a los israelíes judíos la compra de tierras en Cisjordania. Siempre que se ve una legislación antidemocrática en marcha en Israel, un plan de anexión viene de cerca”.
Israel se identifica con el "mundo libre", sin embargo, es un estado profundamente religioso que no soporta mucho la disidencia.
Durante la guerra, se ha visto una intensificación (o visibilización) de esa tendencia. Urgente24, informó sobre varios casos. En diciembre de 2023, el joven de 18 años, Tal Mitnick, se convirtió en el primer israelí encarcelado por negarse a combatir en la guerra de Gaza. En el estado judío negarse a servir por cuestión de principios políticos no se considera una objeción válida.
En mayo de este año confiscaron una cámara y equipo de transmisión pertenecientes a The Associated Press (AP) en el sur del país, al acusar a la agencia de noticias de violar la 'ley Al Jazeera' que permite clausurar a medios extranjeros que están dañando o comprometiendo la seguridad nacional.
“Un nuevo proyecto de ley obligaría a todas las cadenas de televisión a mostrar la cuota de audiencia de su canal, después de que el gobierno haya establecido un nuevo sistema de clasificación”, contó Haaretz. Los países no democráticos como China los que ponen al Estado a cargo de los índices de audiencia de los medios; las democracias lo hacen a través de organismos privados.
Justicia
Haaretz informó´también que “los líderes de la coalición están discutiendo una reactivación del proyecto de ley para remodelar el Comité de Nombramientos Judiciales de modo que haya el doble de miembros del gobierno o legisladores aliados que de jueces. De ese modo, el gobierno controlaría la composición de uno de los únicos controles y contrapesos institucionales de su poder en Israel: la Corte Suprema”.
“Hay muchos más. Un artículo reciente en The Marker ha recopilado 38 proyectos de ley en total, entre ellos leyes para debilitar los tribunales y el sistema legal, fortalecer a los actores religiosos en Israel, desmantelar las libertades civiles contra la actuación policial invasiva y discriminatoria, más ataques contra los árabes en Israel, los medios de comunicación e incluso una mayor intervención del gobierno en los asuntos económicos”.
“El lunes se vivió el grotesco espectáculo de una audiencia de un comité del Knesset en la que los ministros culparon al ‘indeseable’ fiscal general, Gali Baharav-Miara, por el aumento de los asesinatos entre los árabes en Israel”. La fiscal de Israel pidió recientemente la destitución de Ben Gvir por nombramientos ilegales en la Policía y se opuso a una propuesta para limitar el mandato de asesores legales del gobierno a siete años y obligarlos a jubilarse a finales de este año.
En el plano cultural, desde el estallido de la guerra, el Consejo de Crítica Cinematográfica, parte del Ministerio de Cultura, comenzó a censurar proyecciones por razón políticas en lugar de atenerse a su tradición de calificar las películas programadas para estrenarse en los cines israelíes según las restricciones de edad.
Recientemente el consejo prohibió a los directores de las cinematecas del país proyectar el documental "1948 – Remember, Remember Not", que retrata la Guerra de la Independencia a través de testimonios de judíos y árabes.
"Remember, Remember Not", dirigida por Neta Shoshani, ofrece una visión de cómo se percibía y recordaba la guerra en ambos bandos. Sin embargo, el carácter supremacista judío del gobierno de Netanyahu profundamente islamófobo la considera parcial, sesgada o “antisemita”.
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