Japón no sale de la conmoción por el operativo de rescate de un conductor de camión que fue “tragado” por un socavón en la calle. El hecho, que comenzó el martes pasado (28/1) con el quiebre de la carpeta asfáltica, tuvo lugar en Yashio, una ciudad japonesa ubicada 32 kilómetros al noreste de Tokio.
El pozo, que se generó de manera espontánea, tenía 6 metros de profundidad y unos 10 de ancho al momento del derrumbe y, con el paso de las horas, se amplió hasta los 20 metros. La logística complicó el rescate inmediato del conductor de 74 años quien lleva al menos tres días encerrado en la cabina del vehículo.
Para empeorar el marco, la situación climática en la ciudad japonesa no sería favorable, con lluvias previstas para las próximas horas. Por ese motivo, autoridades locales dispusieron una evacuación de civiles del perímetro, ante la posibilidad de un derrumbe mayor.
Los servicios de emergencia aceleraron en las últimas horas la construcción de una rampa para poder evacuar los escombros y llegar hasta el camionero. Un trabajo que podría ser realizado en un mínimo de tres días.
De momento, el mayor avance del rescate ha sido la remoción del remolque, que los bomberos practicaron con una grúa.
Qué pasó en Japón
Según versiones de las autoridades locales, el socavón tuvo lugar por el desborde del sistema de cloacas de la ciudad. Con el sistema sobrecargado por lluvias recientes, el agua desbordó los caños y entró en contacto con la tierra, lo que generó el pozo espontáneo.
Durante 2021, una inspección oficial señaló el mal estado de las cañerías. Sin embargo, se desestimó la urgencia de reparación a pesar del paso constante de aguas residuales ácidas por el sistema.
Mientras tanto, especialistas japoneses señalaron a la prensa local que incidentes como el de Yashio podrían repetirse en todo el país debido a que gran parte de los caños que sirven en ese país como cloacas fueron construidos en las décadas posteriores a la Segunda Guerra Mundial y no han recibido cambios desde entonces.