Desde la Casa Rosada celebran en jolgorio que ha quedado firme el veto de Javier Milei a la ley de financiamiento universitario, pero, al otro lado de la Cordillera, el Palacio de La Moneda con su líder Gabriel Boric defiende su plan para condonar la deuda de miles de universitarios y un nuevo sistema de financiación de educación superior.
CHILE 'AVANZA'
Antípodas de Milei: Boric quiere condonar las deudas de miles de universitarios
Gabriel Boric instó al Parlamento a que acompañe su proyecto para cancelar la deuda universitaria de millones de estudiantes que tomaron créditos para costear sus estudios: el viejo 'sistema de Vouchers' que fracasó.
A última hora del miércoles, el presidente chileno Gabriel Boric defendió su plan para condonar la deuda de miles de universitarios y la apertura de un nuevo sistema de financiación de educación superior, tildándolo el mismo de ser un “proyecto responsable”.
Gabriel Boric fue al cruce contra las voces detractoras de su plan universitario, las que comparan su texto con uno del gobierno de Sebastián Piñera, pero claramente eso es errado.
El mandamás chileno sólo intenta por estos días sacar adelante en el Parlamento un texto para reivindicar la histórica lucha estudiantil en Chile, jurisdicción en donde rige el sistema mixto en la educación superior y los famosos ‘vouchers’ que quiere implementar Javier Milei en Argentina.
Boric intenta terminar con el sistema de vouchers
Antes de ser jefe de Estado, Gabriel Boric lideró como presidente de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile y como dirigente social las multitudinarias protestas en las calles, las del 2011 y del 2019, que exigían la educación pública, gratuita y de calidad en el país.
Tales históricas marchas y el estallido social fue duramente reprimido por el gobierno conservador de Sebastián Piñera: más de un manifestante perdió el ojo por las balaceras de gomas.
Trece años después, ahora como presidente de la República, impulsa un proyecto de ley que acaba de ingresar al Congreso para poner fin al Crédito con Aval del Estado (CAE) y lo reemplaza por un nuevo Financiamiento Público para la Educación Superior (FES).
En ese sentido, el sistema de educación superior es 'mixto' en Chile. Se basa en el sistema de vouchers, aquello que prometió en campaña Javier Milei en Argentina: "un voucher (asignado por el Estado al alumno) es un elemento por el cual vos podés pagar la educación donde se te da la gana. Solo lo podés usar en educación y te podés anotar en la universidad que quieras, sea de gestión estatal o privada".
Este sistema de vouchers que rige en Chile, Suecia, Dinamarca y Finlandia, fue creado en la década de los 60 por el economista Milton Friedman y consiste en subsidiar la demanda (los estudiantes) en lugar de la oferta (los establecimientos educativos).
Tal sistema si bien financia a los estudiantes, estos no perciben el dinero directamente, sino que son las universidades las que lo reciben en base a la matrícula de alumnos que albergan.
Por tanto es un sistema de financiación en base a la cantidad de estudiantes, números de alumnos que también se podrían 'dibujar' si se quisiera malversar fondos o adquirir sobrefinanciación engañosa, lamentablemente.
"El sistema de subsidios a la demanda de Chile consiste en que el Estado dispone de una cantidad de recursos que asigna a las instituciones en función de su matrícula", explica Osvaldo Corrales Jorquera, psicólogo y doctor en Psicología social, rector de la Universidad de Valparaíso y presidente del Consorcio de Universidades del Estado de Chile.
Pero este sistema de 'vouchers' que rige en Chile desde el gobierno de Bachelet, no logró cerrar la brecha de la desigualdad social en torno al acceso a la educación pública de calidad , ya que un estudio realizado por la Fundación Sol en 2019 encontró que el 80% de los estudiantes de escuelas subvencionadas no alcanzan el nivel de aprendizaje adecuado en matemáticas y lenguaje.
Incluso tal sistema de vouchers beneficiaría a conglomerados y a empresarios que 'lucran' con la educación: por ejemplo, el empresario chileno Horst Paulmann, dueño de Cencosud, sacó provecho al modelo de vouchers educativos, ya que a través de su fundación ha obtenido grandes tajadas de dinero para supuestamente implementar programas educativos en escuelas públicas.
El plan para condonar deudas de universitarios en 'el Chile de Boric'
El nuevo proyecto de Boric que ingresó el martes al Parlamento chileno, busca condonar de forma parcial la deuda del Crédito con Aval del Estado (CAE), mecanismo de financiamiento para la educación superior que desde el 2006 ha permitido un ligero aumento de matrícula, pero también un alto nivel de endeudamiento de los estudiantes que toman créditos para poder costear sus estudios, mientras otros deciden emigrar a universidades públicas argentinas.
"Hoy el CAE es un problema para todo Chile: para quienes con mucho esfuerzo mes a mes lo pagan, para quienes no han podido hacerlo, para aquellos que ni siquiera pudieron terminar sus estudios y aún así están endeudados y, también, lo es para las arcas fiscales. Y cuando los problemas afectan al conjunto de la sociedad, es tarea impostergable de la política buscar una solución y corregir", dijo Boric por cadena nacional.
Agregó que entiende que este proyecto de ley ingresa en un momento complejo, “donde las instituciones y la política enfrentan un enorme cuestionamiento. Como Presidente de la República tengo claro que mi tarea y la de todos mis equipos es mejorar la vida de las personas y sus familias”.
También recordó que una parte importante del acceso a la educación superior en Chile continúa dándose a costa del endeudamiento. “Son más de un millón y medio de personas las que tienen deudad por estudiar: Fondo Solidario, Crédito Corfo o CAE. Y de ellas, el CAE es el instrumento más significativo, con un millón doscientos mil deudores y deudoras”, destacó Boric.
Incluso, aseveró que desde las arcas estatales se han tenido que desembolsar hasta la fecha más de US$ 9 mil millones para poder financiar el CAE.
En qué consiste el proyecto de ley 'universitario' de Boric
El proyecto de ley de Gabriel Boric para condonar deudas universitarias y por un nuevo sistema de financiación de educación superior, se divide en dos ejes; por un lado, pone fin al CAE (mecanismo de financiación actual) y crea un nuevo sistema de financiamiento y, por el otro lado, delinea un plan condonación parcial de las deudas educativas.
En cuanto a la condonación, unos 1.219.395 mil chilenos recibieron este crédito (CAE) entre los años 2006 y 2023, que lo entregó el propio gobierno. Pero, de ese total sólo un 27% se encuentra en etapa de estudio o gracia, mientras que un 73% se encuentra en etapa de pago, por lo que el proyecto de ley de Boric los beneficiaría.
El plan de condonación impulsado por Boric consta de cuatro etapas: la primera, la condonación inicial, se aplica de acuerdo a tres variables:
- la condición académica en que se encuentre el deudor, esto es, si ya egresó o interrumpió sus estudios
- si está al día en el pago
- al número de cuotas pagadas del crédito respecto al plazo total del mismo
Tras ese primer cálculo, se aplica una segunda condonación, de tipo mensual y que establece que los deudores retribuyan entre el 1% y el 8% de su salario, estableciendo un tramo exento de 500 mil pesos chilenos mensuales (537 dólares). Dicho esto, quienes ganen menos de ese monto quedán exceptuados.
Esta propuesta también permite a los actuales deudores optar por pagar el monto total adeudado en una sola cuota. Quienes se inscriban por esa vía, "recibirán una condonación adicional equivalente al 25% del saldo total de deuda resultante con posterioridad a la aplicación de la condonación inicial".
Finalmente, se fija un beneficio tributario al Impuesto Global Complementario, es decir aquel que se paga de acuerdo con la renta, para premiar a quienes ya hayan saldado su deuda del CAE. Este beneficio se extenderá por 20 años.
Asimismo, el plan también incluye la creación de un nuevo mecanismo de financiamiento, instrumento que deja fuera a la banca.
“Los bancos no participarán de este nuevo instrumento de financiamiento. Con el FES, no habrá espacio para la especulación, el abuso, ni para lucrar, sino una retribución justa por la formación recibida. Al mismo tiempo, aumentaremos los estándares de transparencia y rendición de cuentas, permitiendo que la ciudadanía sepa cómo se gastan los recursos de todos los chilenos y chilenas”, afirmó Boric hace algunos días.
Este nuevo mecanismo de financiamiento se llamará Financiamiento Público para la Educación Superior (FES) y permitirá a los alumnos cursar estudios en instituciones de educación superior chilenas que adscriban al sistema.
Y quien acceda a este financiamiento (FES), no tendrá que pagar de inmediato los aranceles ni matrículas asociadas a sus planes de estudios, sino que lo efectuarán solamente una vez egresados e insertados al mundo laboral.
“Un año después de incorporados al mundo laboral, la o el beneficiario comenzará a realizar una retribución que permitirá a otros estudiar en el futuro, que no podrá ser en ningún caso superior a un 8% de sus ingresos y por un período proporcional al tiempo de su estudio. En régimen, este sistema implicará un gasto fiscal significativamente inferior al que actualmente el Estado desembolsa por CAE”, explicó el mandatario Gabrile Boric.
A su vez, el FES no establece requisitos económicos ni tampoco académicos para que los estudiantes puedan financiar sus estudios de esta manera.
Además esta retribución dependerá del ingreso y se calculará como porcentaje del salario, fluctuando entre el 1% y el 8%, estableciendo, como en el caso de la condonación, un tramo exento de cerca de 537 dólares.
Más contenido de Urgente24
Industria: Cierre y despidos en petroquímica deja en jaque a Fabricaciones Militares
Presión arterial alta: Cuidado con este alimento del desayuno
Video hot: Filtración y una árbitra y un dirigente suspendidos 'de por vida'
Santiago Caputo suma poder y ubica a un abogado inexperto en la UIF
Tercera planta de GNL: Paolo Rocca no se queda afuera y también se adelanta a YPF