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TENÍA 61 AÑOS

Murió Ricardo Iorio, emblema del heavy metal nacional

Ricardo Iorio, la máxima figura del heavy metal argentino, murió este martes (24/10) a los 61 años a causa de un infarto.

Según confirmó a varios medios su abogado Juan Ignacio Vitalini, Ricardo Iorio murió este martes (24/10) tras sufrir un infarto. El letrado detalló que el deceso se produjo mientras era trasladado a un hospital de la zona para su reanimación.

Iorio fue el máximo referente del heavy metal argentino a partir de su liderazgo de bandas centrales como la seminal V8, Hermética y Almafuerte.

"Le dolía el pecho"

"Fue en la ambulancia efectivamente, empezó a sentirse mal en la casa, le dolía el pecho, se acostó, llamaron a la ambulancia y falleció en el trayecto", contó su abogado en declaraciones que reprodujo la agencia NA.

Ricardo Iorio fue uno de los máximos referentes del Heavy Metal argentino. Fundó las bandas V8, Hermética y Almafuerte. Luego, comenzó una carrera como solista y al momento de su muerte se encontraba de gira nacional.

Por una tendinitis, que le mantenía un dedo torcido, dejar de tocar el bajo entre los años 2001-2002, con lo cual en la mayoría de sus presentaciones se dedicaba a cantar las canciones de la banda.

El 14 de octubre, en el Anfiteatro Municipal Humberto de Nito (Rosario), Iorio hizo su último concierto en el marco de lo que fue su último proyecto de gira federal 2023 “Unas Estrofas Más” con Almafuerte.

El músico nació el 25 de junio de 1962. Se crió en Caseros y comenzó su carrera como bajista en la banda V8. En 1988, formó Hermética y en 1995 fundó la banda Almafuerte. En 2016, anunció su disolución.

Hizo 17 álbumes y en dos semanas iba a comenzar a grabar un nuevo disco.

Su última entrevista:

La Mejor Entrevista de RICARDO IORIO por BETO CASELLA | Julio Leiva

La política:

Ricardo Iorio: "Todos los radicales son unos cagones" (15/06/2021)

Sobre las ideas política de Iorio, es muy interesante la entrevista al portal Los Andes, en noviembre de 2012. La charla comenzó con sus días en Sierra de la Ventana, donde residía por entonces...

Los Andes: –Se fue al campo justo cuando la tecnología comenzaba a tomar más importancia que nunca… ¿Lee los comentarios que se escriben sobre usted en internet?

Ricardo Iorio: La tecnología no es evolución, simplemente acrecenta la red de escapismos que tiene el ser humano en su sociedad. No es que no estoy en internet porque soy un hombre miserable o malintencionado, es que yo soy protagonista de mi vida, y eso ya es bastante bravo, ¿me comprende? Entonces no tengo por qué ver los comentarios de nadie ni mirar la ventana del vecino con un largavista para complacer mi esencia. Y aparte trato de ser un ejemplo para que dispersándonos por nuestra tierra hagamos grande a la patria, que apenas tiene doscientos años.

LA: - El nombre del nuevo disco, "Trillando la fina", ¿a qué refiere?

RI: - Trillar la fina es cosechar la siembra, cosechar las mejores semillas que he venido sembrando en los últimos treintaicinco, cuarenta años. Eso es ‘Trillando la fina’, por más que para otros sea encerrarse en un departamento y picarla bien finito…

LA: Justamente, sus letras valoran el esfuerzo en una sociedad donde siempre se exalta al vivo, al canchero…

RI: (Se enfada) Eso está hasta en la propaganda de desodorantes con un tipo que se sube a un taxi con dos minitas… O una putita que se la cogen entre cuatro y es una cosa como que no pasó nada, mientras dejan a los hijos en la calle abandonados, para que mueran. O los abortan para tener preciosas cremas que revitalicen las caras de las gentes ancianas y mantener su vigor. Yo considero que estas arrugas que me gané me nutren, me muestran; no son una cosa negativa. Yo no estoy para coger una pendejita o para decirle piropos a una embarazada desde mi auto, porque ya... O sea, cuando tuve veinte años, tuve veinte. Cuando tuve treinta, tuve treinta. Hoy soy este hombre grande y tengo esta misión de observancia.

En este tramo de la charla, Iorio recuerda su formación. La de la calle: “Mis padres nunca tuvieron la posibilidad de enviarme, ni siquiera pensaron la posibilidad de enviarme a estudiar música… Mire señor, desde hace muchos años en nuestra nación hay grandes profesores de canto, de solfeo, de teoría. Yo la verdad, señor, no pasé ni por la puerta de esos lugares. Si usted me pregunta cuál es el estilo de mi voz: perro a la intemperie, encadenado y sin cucha. Yo soy el barro que se subleva. No tuve ningún tipo de formación, si hoy estoy informado es porque me di cuenta de que la vida no es tener tres relojes de oro, o seis, o veinte: la vida es llevar a los hijos de uno a la casa de un amigo y que no se avergüence, y los muestre como bien educados, bien informados".

LA: –A veces siento que hay una contradicción entre cómo por un lado dice que no se vale de la violencia y por otro lado muchas veces lo que dice suena violento ¿Cree que al enfervorizarse se deja llevar?

RI: –Mi respuesta es… En el último libro que Rolando Hanglin dio a editar, que se llama “El señor González y otros fachos”…Se lo voy a resumir: un hombre grande va hoy a una verdulería y pide un tomate con gusto a tomate y dicen ‘Es un facho’. Se le cruza un guacho con un fierro que lo pasa por arriba y ‘es un facho’. No lo digo yo, lo resolvió en mi ser Rolando Hanglin, que tiene una audiencia de seis millones de personas por día en su programa de radio, no sé si lo tendrá usted registrado.…

LA: –Conozco a Rolando Hanglin y si bien no lo sigo lo respeto, pero más allá de eso la multitud que pueda seguir a alguien, con sólo ver el caso de Tinelli…

RI: –Estamos hablando de Hanglin, no de Tinelli… Es como estar criando caballos para darle con el facón. Ese tipo de cosas me… O decir ‘Soy un agropecuario y sigo glifosateando’ (N: ‘Glifosateando’ es una de las canciones del nuevo disco). Verá usted que al sustantivo propio ‘glifosato’ yo lo transformé en verbo, y glifosatear es el acto de ingresar glifosato, ese veneno, a la tierra. Por supuesto que también sé que… (se enfada) ¡Si no le ponemos esa mierda no crece nada, loco!… La historia es ésta: yo soy rockero. Soy un metalero pesado nacional. No quiero ni intento ser referente de nadie ni lucho por nada. Soy sólo yo desde que nací, entonces trato de desnudarme en esta respuesta, a lo que usted y otros tantos como usted consideren que soy un hombre violento. No, ¡violento es el de la cheta esa, que le va a robar a los abuelitos torturándolos para sacarles unas míseras migajas, y que cuando pasa con un súper auto se ríe y dice: ‘El gil de la vereda me saluda’! Ésos son los malos…

LA: –No creo que usted personalmente sea violento, pero sí muchas veces la manera en que dice…

RI: (Enfadado) ¡Vamos! Dice que tiene un sentimiento de que lo que yo digo es violento, que… Mire señor, yo en todas mis letras e intentado difundir el mensaje de Jesús, ¿y sabe qué?: ¡yo no tomé la Comunión!, ¡yo vine de gratis, loco!, ¡yo paso gratis! Lo hago obviamente porque amo esto, que es lo que soñé de pibe, y ahora la gente viene y se quiere sacar una foto y me dejo, me dejo porque es lo que quería…

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