CÓRDOBA. El intendente de Córdoba, Martín Llaryora, parece estar superando con creces el conflicto municipal que tuvo que contener en las últimas semanas y que puso en jaque una gestión que, hasta ahora, se había demostrado pacífica. Enfrentándose cara a cara con el SUOEM (Sindicato Único de Obreros y Empleados Municipales) y su secretario, el siempre polémico Rubén Daniele, el jefe municipal estaría muy cerca de destrabar el conflicto.
2023
Martín Llaryora va superando la prueba de fuego en el PJ
Martín Llaryora se enfrenta a las horas más duras de su gestión y está a punto de resolver el conflicto municipal que le podría marcar el futuro.
15 de junio de 2022 - 10:07
Martín Llaryora sigue con las negociaciones con el SUOEM.
El dato más importante y concreto para Martín Llaryora al día de hoy es que los municipales ya no están en las calles. Tras varios días de intensas protestas, el SUOEM liberó la vía pública y le dio al intendente lo que más le interesa: la paz del vecino.
Eso, de cara a las aspiraciones de gobernación que tiene Martín Llaryora, es más que importante, ya que la ciudad de Córdoba representa el 40% del electorado provincial. En el interior de la provincia ya lo conocen de su paso por San Francisco (también intendente).
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Otro punto concreto que destacan en el círculo del jefe municipal es que pudo sortear las protestas sin mayores disturbios. Teniendo en cuenta los antecedentes del SUOEM, que en otros momentos supo sitiar la ciudad con destrozos, combates salvajes con la policía y civiles heridos, es positivo para su anhelo de gobernación.
Actualmente, las negociaciones se encontrarían cerca de solucionarse, con la intervención del Ministerio de Trabajo provincial de por medio. El municipio de Córdoba se habría acercado a las pretensiones del SUOEM, que también cedió en su traslado de lucha a las calles.
Por su parte, los empleados municipales reclaman un 60% de aumento en el periodo mayo-septiembre. Es decir, el segundo semestre.
Para Martín Llaryora, superar la prueba que se le presentó es vital, más aún teniendo en cuenta que su candidatura está al caer hace mucho tiempo, pero todavía no lo hace. A quienes especulan que Juan Schiaretti, el actual gobernador, está esperando hasta último momento para que el intendente no se distraiga de su gestión y acelere la misma sobre el fin del período por el que fue elegido.
Mientras tanto, la ansiedad de los seguidores del intendente mete presión. Sin embargo, todos entienden que, tarde o temprano, Martín Llaryora será ungido por el mandatario que dejará atrás una gestión de 22 años alternada con José Manuel de la Sota.
Claro, entregar semejante construcción no será fácil. Y a pesar de no tener, en los papeles, a alguien mejor, el ‘Gringo’ espera a que las cosas maduren de sobremanera para estar seguro de que el proceso del "cordobesismo" seguirá por la misma vía.
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