Córdoba: JxC se cae a pedazos por dos traiciones

El primer hecho que desató el caos fue la decisión de Rodrigo De Loredo de no ser candidato a vicegobernador y si ser candidato a intendente de Córdoba Capital. El diputado tomó la mejor opción personal, pero dejó sin fórmula potente al candidato Luis Juez (o al menos eso dicen las encuestas).

Si bien esa decisión molestó y mucho al senador que esperaba un nuevo renunciamiento de De Loredo a sus aspiraciones personales, la declinación de la vicegobernación era esperable. Más aún teniendo en cuenta que el propio radical ya había renunciado a ser candidato a gobernador para ceder ese puesto a Juez.

Ahora bien, lo que no se esperaba de Juntos por el Cambio fueron las dos traiciones siguientes. Todas ellas fogueadas por una gran estrategia electoral del oficialismo que dejó, de manera inteligente, en un callejón político a la oposición.

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En Córdoba, Juntos por el Cambio se cae a pedazos.

La primera es la de Myrian Prunotto, una intendente radical del interior cordobés (Estación Juárez Celman), quien desde el año pasado sostuvo su disconformidad con el liderazgo de Luis Juez en la alianza. Sin cercanía a la mesa grande de decisiones, Prunotto decidió hacer su propio juego y ofrecerse como factor opositor en la nueva alianza ampliada de Martín Llaryora.

Para el PJ, la dirigente fue muy valiosa en la campaña ya que sirvió para satisfacer una demanda del electorado: “cambio con continuidad”. Ese pedido es el que expresaron los consultores políticos al Centro Cívico, desde donde se interpretó que hacía falta una mayor apertura de la coalición de gobierno.

Así nació Hacemos Unidos por Córdoba, la alianza que hoy alberga varios dirigentes del radicalismo que no encontraron espacio para el negocio electoral en Juntos por el Cambio. Entre ellos, Prunotto como bandera.

De hecho, la intendenta agradó tanto en el seno del PJ, que ahora es la candidata número uno a ser la vicegobernadora de Martín Llaryora, ante la falta de dirigentes propios que aporten votos. Eso podría darse a conocer en las próximas horas.

Mientras tanto, en el plano municipal de Córdoba Capital se sucedió el segundo hecho de “traición”, según acusaron desde Juntos por el Cambio. Uno que golpeó mucho más fuerte en el seno de la coalición.

Se trata del inminente traspaso de Javier Pretto, presidente del PRO en Córdoba, a las filas de Hacemos Unidos por Córdoba. El dirigente amarillo habría sido tentado con la viceintendencia, en un intento de emular el movimiento provincial.

Javier Pretto, el nuevo presidente del PRO en Córdoba que puede durar menos de lo esperado.

El presidente del PRO, Javier Pretto, se pasa al PJ.

El ofrecimiento llegó de parte del viceintendente y candidato, Daniel Passerini, quien realizará la campaña en conjunto con Martín Llaryora y se extenderá por un mes más. Así, la táctica se repetiría en dos niveles.

En las últimas horas, el presidente del PRO cortó contactos con dirigentes de Juntos por el Cambio en Córdoba y eliminó su condición de “presidente” de sus redes sociales. Todo un síntoma de una decisión que ya está tomada.

Curiosamente, en la vereda de enfrente y como candidata a viceintendente estaría Soher El Sukaria, la diputada del PRO que hasta hace poco era cercana a Pretto. Un enfrentamiento que pinta de cuerpo entero a la situación en Juntos por el Cambio.

Así las cosas, y a poco menos de dos meses de las elecciones provinciales y tres de las municipales, Juntos por el Cambio vive momentos de zozobra grandes. Sobre todo teniendo en cuenta que el PJ ya mostró su disposición a abrir las puertas del eventual nuevo gobierno a dirigentes opositores.

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