Amenaza a Di María: La Justicia imputó a dos barras de Newell's Old Boys

Ese hecho ocurrió el 25 de marzo, cuando un cadete entregó una caja que contenía un mensaje para Di María y la cabeza de un cerdo con una bala incrustada en un edificio de oficinas ubicado en Santa Fe al 1700, en el centro de Rosario. La hermana no realizó la denuncia, pero como el futbolista lo contó en una entrevista con Rosario3, Socca actuó de oficio.

Según el fiscal, la cabeza del cerdo y el mensaje fueron puestos en una caja de archivo plástica de color verde con el rótulo de “inmobiliaria”. Un cadete la entregó en el edificio y la caja llegó hasta a una oficina de una inmobiliaria, pero estos rápidamente se dieron cuenta de que no era para ellos, sino para la inmobiliaria de la hermana de Di María, que está en el piso 12.

El mensaje que acompañaba la cabeza decía: “Si vol’b’és la próxima (cabeza) que recibas es la de…, tu hija. No vengas. Hacé caso, nosotros no tiramos papelitos. Tiramos tiros y muertos. Ni Pullaro te zafa. Pullaro-Bullrich… Levanten el circo y vayansé HDP”. Cabe destacar que la amenaza ocurrió cuando Di María evaluaba volver a Rosario Central.

image.png

La amenaza contra Di María apuntaba contra una de sus hijas, el gobernador de Santa Fe y la Ministra de Seguridad.

Para Socca, la familia de Di María fue amenazada para que él no regrese al Canalla por “Rengo” Ficcadenti y “Bebe” Di Vanni, quienes al pertenecer a la barra brava disidente de Newell's buscaban consenso en sus seguidores para poder destronar a Luciano "Lucho" Gallardo (quien está detenido) y asumir como los nuevos líderes.

Incluso, el propio “Rengo” se jactó el 15 de julio de haber sido el instigador de las amenazas, cuando le escribió un mensaje de WhatsApp a un contacto suyo que decía: “Yo siempre cumplo lo que prometo, gracias a mí no viene Fideo”. Además, Socca afirmó que la persona que redactó los mensajes arrojados en Funes y en la inmobiliaria céntrica fue Di Vanni.

Cabe destacar que tanto Ficcadenti como Di Vanni ya están presos hace un mes y medio porque Socca los acusó el 2 de agosto de haber instigado la otra amenaza que sufrió la familia de Di María el 25 de marzo, cuando dos personas a bordo de un Renault Megane gris realizaron disparos al aire contra el country Funes Hills.

Las dos amenazas ocurrieron el mismo día, pero en esta ocasión el cartel intimidatorio decía: “Decile a tu hijo Ángel que a Rosario no vuelva más. Porque si no le matamos cagando un Familiar. Ni Pullaro te va a salvar. Nosotros no tiramos papelitos, plomo y muertos tiramos”. Por este hecho, Socca imputó en abril a Pablo Ezequiel Acotto (35) y Sara Belén Gutiérrez (23), quienes estaban en el Megane gris.

Más contenido en Urgente24

"Soy un violador": Aberrante comparecencia de quien violó con 50 personas a su mujer

Guillermo Francos dilata el incendio previsional de las provincias

El precioso pueblo de Buenos Aires ideal para relajarse y pasear

"Resabios de la vieja política", disparó Luis Caputo al apuntar contra gobernadores e intendentes