CÓRDOBA. Luis Juez será, sin dudas, uno de los protagonistas de la escena política cordobesa del 2023. Con las intenciones de ser gobernador de la provincia bien aclaradas a sus compañeros de Juntos por el Cambio, el senador todavía trabaja para resolver sobre qué estructurapoyarse.
VACACIONES
A Luis Juez le faltó timing para broncearse (enojo JxC)
Luis Juez desató todo tipo de comentarios tras ser fotografiado en sus vacaciones en Cancún, México. Mientras tanto, en JxC están que arden.
Sin embargo, no todo va viento en popa. A Juez le está pasando factura el efecto de una interna que él mismo provocó con sus modos de manejarse, muchas veces cuestionadas por ser poco protocolares.
Al respecto, la foto de sus vacaciones en Cancún, México, fueron un capítulo más de la resistencia que muchos tienen a la figura del ex intendente dentro de la oposición provincial. Graficado desde las paradisíacas playas centroamericanas, el senador quedó envuelto en la polémica ya que, al mismo momento, la mayoría de los cambiemistas estuvieron recorriendo los festivales cordobeses en modo campaña.
De hecho, durante las vacaciones de Luis Juez se produjo la prolongada visita de uno de los referentes de Juntos por el Cambio en todo el país, Horacio Rodríguez Larreta. Este desencuentro llamó la atención en el ámbito opositor teniendo en cuenta que Juez y Larreta sostuvieron un fuerte acercamiento en el último año, casi afirmando el apoyo mutuo a sus respectivas candidaturas (gobernador y presidente).
A pesar de ello, el senador se ausentó de la extensa gira del jefe de Gobierno. Tal vez motivado en mantener sus posibilidades con otros posibles candidatos nacionales.
Por otra parte, la foto filtrada provocó cierto malestar en el seno radical, ese que puja por la candidatura de Rodrigo De Loredo. En ese sector de Juntos por el Cambio consideran que hay un “acomode” de la candidatura y que las vacaciones en el exterior son un síntoma de ello.
Celebró el PJ
Dónde si cayó bien la imagen fue en el oficialismo provincial. Allí, la lectura fue doblemente positiva.
Primero, porque se trata de una foto que revela el poder adquisitivo de Juez en un momento de crisis económica plena. Esto basado en el destino elegido por el senador.
Y a esa lectura de poca empatía, se le suma las tensiones internas que generó. Algo aún más preciado y tangible.
Sin dudas, ese tipo de situaciones colaboran con la campaña de Martín Llaryora y Juan Schiaretti, que todavía no parecen tener sus cañones completamente apuntados a la oposición. Es solo cuestión de tiempo para que ello suceda y, mientras tanto, es producente las heridas auto infligidas del rival.
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