Se trata de la Playa Roja, ubicada en la Reserva Nacional de Paracas. Más precisamente, en Perú.
El color vibrante de su arena proviene de la erosión de minerales ricos en hierro y material volcánico, que tiñen la arena de esta tonalidad tan inusual.
Está ubicada a unas 4 horas de Lima, pero realmente vale la pena viajar a conocerla. Para llegar a ella se debe tomar la Autopista Panamericana Sur por 260 kilómetros en dirección al sur de Paracas, luego ingresar a la reserva.
Qué se puede hacer en esta playa de arena roja
Este paraíso natural ofrece vistas panorámicas del Pacífico y la diversa fauna de la reserva. Hay tours guiados por la reserva que pueden contratarse previamente.
La Reserva Nacional de Paracas es una zona protegida del Perú ubicada en la provincia de Pisco, dentro del departamento de Ica.
Quienes visiten esta playa pueden explorar los alrededores y dirigirse al mirador. El elegido por todos los turistas para sacar las mejores fotografías y capturar el paisaje de arena roja, los acantilados amarillos y el mar turquesa.
Cabe aclarar que debido al fuerte oleaje de esta playa, está restringido el acceso al mar. Sin embargo, se pueden realizar diferentes actividades para disfrutar.
La mejor época para visitar este destino es entre diciembre y marzo. Esto es debido a que el clima es más cálido, seco y soleado.
Lo más destacado de esta playa es la tranquilidad que habita en el lugar. El sonido del mar, las aves volando, conforman un ambiente calmo y sereno, ideal para relajarse y quedarse un rato contemplando esta joya natural.
Además, dentro de la Reserva Nacional de Paracas, muy cerca de la Playa Roja se encuentran diferentes playas con aguas más calmas para disfrutar que pueden recorrerse. Como por ejemplo, la Playa Lagunillas. Una aventura diferente para disfrutar en Perú, más allá del Machu Picchu..
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