Rusia solicitó una reunión del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas para el viernes 11/03 en la que se aborde las actividades militares - biológicas que, aparentemente, desarrollaba Estados Unidos en Ucrania, escribió en redes sociales el representante adjunto de la Federación Rusa en la ONU, Dmitry Polyansky.
REUNIÓN VIERNES 11/03
Ucrania: Rusia al Consejo de Seguridad por armas biológicas
Rusia dice que tiene documentación que quiere exhibir en el Consejo de Seguridad de la ONU sobre actividades biológicas en Ucrania.
“La misión rusa solicitó una reunión del Consejo de Seguridad el 11 de marzo para discutir las actividades biológicas militares de Estados Unidos en el territorio de Ucrania”, escribió Polyansky.
La Administración Joe Biden afirma que las declaraciones sobre la existencia de laboratorios biológicos en Ucrania financiados por Estados Unidos son propaganda y desinformación. Inclusive medios especializados en relaciones internacionales como Foreign Policy insistieron al respecto.
Sin embargo, tal como lo explicó Urgente24 días atrás, fue la subsecretaria de Estado de Asuntos Políticos de EE. UU., Victoria Nuland, quien 'blanqueó' el tema al hablar en una audiencia en el Comité de Asuntos Exteriores del Senado, respondiendo a una pregunta del republicano Marc Rubio.
El senador republicano le preguntó si había armas biológicas o químicas en Ucrania.
El 08/03 ella dijo que había "instalaciones de investigación biológica" en Ucrania, y Washington estaba tratando de evitar que quedaran bajo el control de las fuerzas rusas.
La previa
¿Marc Rubio esperaba que Nuland le dijera que no?
Su pregunta apuntaba a que Igor Kirillov, jefe de las Fuerzas de Defensa Radiológica, Química y Biológica de las Fuerzas Armadas de Rusia, había informado que durante una operación militar especial en el territorio de Ucrania, habían quedado al descubierto las actividades de una red de más de 30 laboratorios biológicos encargados por la Agencia de Reducción de Amenazas de Defensa del gobierno estadounidense.
Kirillov exhibió documentación que, inclusive, fue subida a Twitter.
Kirillov dijo que habían encontrado una instrucción desde Kiev para la destrucción de los laboratorios.
Según él, el 24/03, todos los centros de investigación habían recibido la orden del Ministerio de Salud de Ucrania de destruir completamente los bioagentes almacenados.
Kirillov señaló que el procedimiento para la eliminación de estos componentes apuntaba a una destrucción irreparable, ya que, aparentemente, todo lo necesario para continuar con la implementación del programa biológico militar ya ha sido retirado del territorio de Ucrania.
Antes que Kirillov, el embajador ruso en Estados Unidos, Anatoly Antonov, recordó que Estados Unidos era el único país que aún no ha cumplido con sus obligaciones bajo la Convención de Armas Químicas y no ha eliminado sus arsenales nacionales.
El escándalo
El Ministerio de Defensa ruso difundió un informe por el cual, en base a la documentación que se habría encontrado, el gobierno estadounidense había destinado US$ 200 millones a la operación de los laboratorios biológicos en Ucrania.
La Federación Rusa dijo que iría en consulta a la Convención sobre la Prohibición de Armas Biológicas y Toxínicas (BTWC), según la portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia, Maria Zakharova.
Luego, el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, Zhao Lizqian, reclamó a Washington DC aclarar sus actividades de militarización biológica en el extranjero.
Más tarde, el portavoz del Departamento de Estado, Ned Price, dijo que la participación de Estados Unidos en biolaboratorios en Ucrania se había limitado a asistencia de seguridad ocasional.
Pero, según el informe del Ministerio de Defensa ruso, ha accedido a los detalles del proyecto UP-4, con la participación de los laboratorios de Kiev, Járkov y Odesa, diseñado para el período hasta 2020.
El objetivo del proyecto era estudiar la propagación de infecciones especialmente peligrosas a través de las aves migratorias, incluida la gripe altamente patógena H5N1, que tiene una tasa de mortalidad de hasta el 50% en humanos, así como la enfermedad de Newcastle.
Se habían identificado al menos 2 especies de aves migratorias cuyas rutas pasan por Rusia, y también se había resumido la información sobre las rutas migratorias a través de los países de Europa del Este, según el informe.
"De todas las formas desarrolladas en Estados Unidos para desestabilizar la situación epidemiológica, ésta es una de las más imprudentes e irresponsables, ya que no controla el desarrollo posterior de la situación", denunció Rusia.
Según Moscú, también había encontrado información sobre un proyecto P-781, que considera a los murciélagos como transmisores de potenciales agentes de armas biológicas.
Y que la investigación se había realizado en las inmediaciones de las fronteras de Rusia, en las regiones de la costa del mar Negro y en el Cáucaso.
Según Kirílov, el proyecto en cuestión no sólo recibía la participación de ucranianos, sino también de un laboratorio biológico en Georgia, controlado por el Pentágono, en cooperación con el Instituto Politécnico de Virginia y el Servicio Geológico de EEUU.
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Hay mucha fake news en la guerra
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Un dato
El Ministerio de Defensa ruso sostuvo que también había accedido al proyecto UP-8 para estudiar en Ucrania el virus de la fiebre hemorrágica de Crimea-Congo y los hantavirus, refutando así la afirmación pública de Estados Unidos de que los biolaboratorios del Pentágono en Ucrania estaban dirigidos exclusivamente por científicos ucranianos sin la intervención de biólogos estadounidenses.
Uno de los documentos, según Moscú, confirma que todas las investigaciones serias de alto riesgo ocurrían bajo la supervisión directa de especialistas estadounidenses.
Esta es la documentación que Rusia quiere llevar al Consejo de Seguridad de la ONU.
El Ministerio de Defensa dice haber confirmado que el Pentágono ha efectuado pagos directos por la participación ucraniana en las investigaciones, aunque es modesta la remuneración, según los estándares estadounidenses.
Esto demostraría una baja valoración de la profesionalidad de los especialistas ucranianos, según el Kremlin.
También se dijo que hay pruebas de la continuación de los proyectos biológicos finalizados UP-2, UP-9, UP-10, cuyo objetivo es estudiar los patógenos del ántrax y la peste porcina africana.
Kirílov:
Y él afirmó que el Pentágono también está interesado en los insectos portadores de infecciones peligrosas, y que los documentos confirman que más de 140 contenedores con ectoparásitos de murciélagos —pulgas y garrapatas— fueron transferidos al extranjero desde un laboratorio biológico en Járkov.
Los jefes de las agencias de inteligencia estadounidenses rechazaron las acusaciones durante las audiencias del Senado el jueves 10/08.
La directora de Inteligencia Nacional, Avril Haines, dijo al Comité de Inteligencia del Senado, que nada especial se ejecutó en Ucrania sino que fueron actividades similares a las que se realizan con "un poco más de una docena” de otros países, “en el contexto de la bioseguridad”.
Haines insistió en que EE. UU. no desarrollaba armas biológicas en Ucrania ni asesoraba a Ucrania en el progreso de ese armamento.
Una declaración similar fue emitida durante las audiencias por el Director de la CIA y ex embajador de EE.UU. en Moscú, William Burns.
El jefe de la CIA acusó a Rusia de acumular armas biológicas y químicas, sugiriendo que las nuevas acusaciones fueron el preludio de “operaciones de bandera falsa” con armas ilícitas.
“A diferencia de Rusia, que sí tiene armas químicas y las ha usado, e investiga armas biológicas y lo ha hecho durante años, Ucrania no tiene ninguna”, afirmó, y agregó que la “propaganda” rusa les dio a los espías estadounidenses “preocupaciones bastante serias”.
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